miércoles, 10 de enero de 2007

ROMPEPALABRAS: JÓVENES AUTORES MANABITAS



(Comentario)

Elsy Santillán Flor

Obra por demás curiosa en su título, coautoría de tres escritores, con inmensas ganas de presentar sus textos al difícil mundo de la literatura, emerge con fuerza, brillo y luz propia.
Es bueno entender que quedan espacios para la formación de un escritor que empieza. Y es más bueno, conocer de la existencia de mujeres y hombres con deseos infinitos de mostrar su alma. Pues aunque se opine lo contrario, siempre en alguna porción poética o de narrativa, estará un poco de la propia esencia de su autora o autor.
La poesía y la narrativa, como el arte individual o colectivo también buscan respuestas alternativas y pretenden expresar la relación del hombre con los fundamentos del mundo y del ser; por lo que abarcan a través de símbolos los problemas eternos de la muerte, el nacimiento, el ser supremo, la salvación, el amor, el dolor, la brevedad de la vida, la naturaleza, el espíritu, el desencanto, la injusticia, aspectos difíciles, conflictos traumáticos de los personajes de ficción y de nuestra propia vida.
Cada escritor, busca maneras adecuadas de ficcionalizarlos y hasta cierto punto de enmascarar ciertas cosas personales a través de determinadas técnicas: cambios de punto de vista narrativo, juegos con el tiempo y el espacio, el cuento dentro del cuento, cartas, ejercicios surrealista, flash back, etc. Recursos estos que no son nada nuevo, pero que sirven para camuflar ciertos elementos autográficos.
Conocido es que el cuento es género escrito en prosa, la mayor parte de las veces breve, con una gran economía del lenguaje, con pocos personajes, con un tema central donde hay una mirada vertical, en profundidad, sobre una parcela de la realidad y no de una mirada horizontal, panorámica, indefinidamente extensa como lo sería en la novela.
Hay cuentos que podrían ser más de personajes que de acción o más de atmósfera o clima, que de cosas que suceden. Pero en el fondo no hay un cuento sino hay un suceso: el cuento tiene que contar algo. Pero no se puede tampoco quedar en la pura anécdota porque entonces se convertiría en un simple relato, una simple narración, y no toda narración o relato necesariamente es un cuento.
Alba Muentes y Milton Ferrín, los dos autores de cuento en Rompepalabras, expresan en varios de sus textos mucho de lo ya anotado. Se advierte que Alba Muentes, en especial, tiene tendencia a crear el micro cuento y Milton Ferrín, aunque un poco más extenso escribe un cuento bastante breve, dónde las narraciones omniscientes o en primera persona se expone con frecuencia.
En ambos autores las atmósferas cotidianas que narran facilitan la espontaneidad de un cuento bien logrado. En varios de ellos la atención sube o baja sin que esto signifique que se desmerezca el trabajo literario. El hilo conductor en la narrativa de Milton Ferrín parecería ser la separación. Sus cuentos hablan mucho de desencuentros, relaciones dobles, adulterio, sorpresivamente homosexualidad.
Parecería ser que Alba Muentes, en alguno de sus cuentos, se inclina un poco más a lo intimista, a lo exclusivo del “yo” y nos presenta universos más sugerentes, en algunos de ellos visiones perdidas que pertenecerían más al reino de la irrealidad.
Yuri Cadena, el poeta que abre el libro, aparece como un soñador nocturno, con una carga poética vivencial que sabe imprimir con precisión, en las páginas literarias presentadas.
Cadena, expresa en sus textos una visión de su propia existencia y de la atmósfera que lo rodea. Nos recuerda que la condición humana muchas veces es perversa, llena de maldad y de miseria espiritual.
Su personal visión de las cosas hace que sus poemas se presenten en lienzos pequeños con pinceladas -unas veces- en forma de preguntas sin respuestas, de sueños todavía no soñados, que lejos de aislarlos lo proyectan; y otras como personas preocupada por la realidad histórica en al que se desenvuelven él y los lectores.
Fiel a su palabra y a sus criterios, por sus poemas recorren hastíos, soledades, desamores, nostalgias y en especial una espontánea ironía que sazona con buen gusto sus textos.
Los tres autores escriben con fuerza y valentía. Se deciden a exorcisarse y a mostrarse al lector. Ojalá que esta fuerza y valentía sean reconocidas por un público lector que cada día tiende a extinguirse.

*Fragmentos extraídos de la revista libro Cyberalfaro # 5.

No hay comentarios: