miércoles, 10 de enero de 2007

EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO DE MANTA, ESA AVENTURA






(Teatro)

Nixon García Sabando

No sabíamos qué hacer ese día en el que asombrosamente nos paramos sobre el escenario de madera del primer Teatro que se construyó en Manta. Era un día de agosto del año 1985. Año con algún sino particular o quizás con alguna maldición. No se explica de otra manera la utópica aventura en la que se embarcó Don Orley Zambrano Cuadros, pequeño empresario de la ciudad, al decidirse a construir un Teatro en una ciudad con ninguna tradición teatral, en donde al menos el 99 por ciento de su población no había visto una obra de Teatro. En una ciudad en donde se debatían entre el empirismo y la marginalidad un grupo de muchachos salidos del colegio Cinco de Junio, otros aún eran estudiantes, pero con la mayor terquedad y audacia que conoce la historia cultural de Manta y posiblemente de Manabí y el Ecuador.
La “metedura de pata” de Don Orley afectó su economía considerablemente, pero lo enriqueció social y espiritualmente, había hecho realidad el sueño de construir para Manta un Teatro, en donde puedan presentarse los mejores grupos escénicos del país y el extranjero, ese ideal nos lo propuso a los diletantes actores de La Trinchera de esos años, desde entonces hemos trabajado para cumplir esos objetivos. Recuerdo que se inauguró este espacio con la Caravana del Teatro Ecuatoriano que organizamos conjuntamente con la Asociación de Trabajadores de Teatro de Pichincha y el auspicio del Departamento de Difusión Cultural del Banco Central. Fueron cinco las presentaciones de los mejores elencos ecuatorianos.
Por aquellos años la Universidad Laica “Eloy Alfaro” lideraba responsable y consecuentemente el trabajo de promoción y difusión cultural de la ciudad. Reconoció la importancia que tenía y sobre todo que tendría en el futuro el Teatro “Chushig” y decidió adquirirle este espacio al señor Zambrano, antes de que el Banco que había otorgado el crédito a Don Orley para que lo construya, lo embargara.
No puedo evitar estremecerme al pensar qué hubiera sido de este sueño en manos de un Banco, mejor dicho en las garras de un Banco. Qué hubiera sido de nosotros, los teatristas, qué hubiera sido del arte teatral en Manta si hubiéramos perdido este espacio. Las circunstancias históricas no lo permitieron y ya en propiedad de la ULEAM, emprendimos la aventura de crear un Festival de Teatro que para colmo de la audacia, nos propusimos que sea internacional.
En septiembre de 1988, convocamos al primer Festival que tuvo como invitados internacionales a capacitados directores y dramaturgos de Brasil, Argentina, Alemania y Cuba; junto a excelentes grupos teatrales ecuatorianos como “Malayerba”, “Teatro de la Carpa”, entre otros. Entrada era libre y aún así, había que perifonear e invitar a los vecinos para que vengan “con toda la familia” al Teatro. Recuerdo también que nuestros mecanismos de comunicación y organización eran incipientes. No teníamos en el Teatro un teléfono y por ende fax, el internet no existía; debía ir a la oficina del Rectorado de la Universidad para usar el teléfono e incluso a la empresa de teléfonos para enviar invitaciones y otras comunicaciones por telegrafía. La comunicación internacional era por correo ordinario.
Una pequeña máquina de escribir Olimpia nos permitía escribir las comunicaciones y los boletines de prensa. Después tuvimos una máquina de escribir eléctrica, enorme, me recordaba a los tanques de guerra soviéticos o alemanes. La aventura del primer Festival fue tan excitante que decidimos repetirla al año siguiente y luego en los que vendrían.
Pero no fue tan fácil como aparentemente se lee, el trabajo siempre fue a contracorriente, felizmente contamos con el apoyo incondicional de la Universidad Laica “Eloy Alfaro” y hasta 1992, con el Departamento de Difusión Cultural (luego Gerencia) del Banco Central. Con estas dos instituciones tres nombres propios y mayúsculos: Medardo Mora Solórzano, Francisco Aguirre Vásconez y Horacio Hidrovo Peñaherrera.
Desde 1996 contamos con el importante respaldo de la Municipalidad de Manta y luego del CONUEP, hoy CONESUP (Consejo Nacional de Educación Superior). En los años recientes existe un aporte significativo de algunas empresas privadas. En algún año contamos con el respaldo de Toty Rodríguez, Subsecretaria de Educación y Cultura en el gobierno de Rodrigo Borja.
Este incipiente sueño de hace 16 años, de darle a Manta un Festival Internacional de Teatro, se convirtió en el mayor acontecimiento teatral que conoce la historia cultural del Ecuador. Hoy se ha irradiado este evento a otras ciudades del país y ha generado la creación de la Red Ecuatoriana de Festivales Internacionales de Teatro, formada en el 2002.

*Fragmentos extraídos de la revista libro Cyberalfaro # 7.

No hay comentarios: