jueves, 28 de julio de 2011

MEDARDO MORA Y LA ULEAM: COSECHA BIBLIOGRÁFICA

Por Ángel Emilio Hidalgo

La presentación de un libro es una iniciación a un compromiso y futuro diálogo, entre el lector y el autor; una invitación a recorrer las huellas de un sendero de voces que coexisten, más allá de la piel del texto, entre el referente y el símbolo, entre la sugerencia y la declaración. Por ello, todo encuentro creativo e intelectual es, no sólo un ritual, sino un acto de comunicación necesaria entre el que enuncia y el que procesa, dialéctica y dialógicamente, un pensamiento codificado.

Y si ese enunciador vislumbra las posibilidades del lenguaje, en todos sus registros y tonalidades, puede fácilmente hallar lectores aguzados y disuadir a los otros, no en el sentido vulgar de lo sofístico, sino en la articulación de mensajes sencillos, directos y a la vez, profundos, que revelen lo que para mí es lo más importante en el oficio de escritor: su coherencia entre la vida y la palabra, lo que le vuelve a esa voz, legítima y oportuna, porque sabe responder a los desafíos de su tiempo.

Uno de los pocos escritores en este país que, a través de sus textos, trasladan su vocación comunicacional, es Medardo Mora Solórzano, maestro, jurista y hombre comprometido con la realidad social, que, a lo largo de su extensa trayectoria como político, intelectual y docente, ha sabido mantener sus convicciones democráticas alfaristas, como un convencido defensor de los valores del humanismo.

Medardo Mora es el rector de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, el hombre público que representa a su provincia y al país, allí donde el deber ciudadano y la responsabilidad académica lo llamen; pero también es el montubio de cepa orgulloso de sus ancestros, que no esconde su amor por la vida rural, y entiendo, se emociona al admirar las cosas sencillas y profundas de la vida.

Así me llega su libro Vistazos al Manabí profundo (Mar Abierto, 2010): un ensayo de aproximación a la penetrante realidad de su provincia, donde el autor lee, describe e interpreta a un Manabí que se aleja de la noción reducida de una identidad geográfica. De hecho, la impronta del territorio es únicamente el punto de partida para entender a un Manabí “diverso y único” con su ascendiente cholo, montubio y español, y lo que para Medardo Mora es su principal recurso: sus hijos e hijas, quienes siempre exclaman orgullosos y orgullosas, pertenecer a esa región cultural del Ecuador.

A través de 15 entradas analíticas y un capítulo de síntesis sobre las características más notables de su entorno natural y sociocultural, Vistazos al Manabí profundo destaca por presentar, de manera ágil y didáctica, las impresiones de un lugareño, para quien Manabí no es el “ombligo del mundo”, pero sí la entrañable “patria chica”, a la que se acerca con asombro para desentrañar sus secretos: Manabí montubia, histórica, folclórica, gastronómica, humana, productiva, exportadora, turística, autónoma, futurista, comunicacional, financiera, normativa y esencial, donde su fortaleza primordial descansa en el esfuerzo cotidiano de sus hombres y mujeres, en su fortalecida identidad y en la libertad como valor social que moviliza a quienes bajo esos “vívidos paisajes” se aferran a la búsqueda de un futuro mejor, más humano, más equitativo.

En el horizonte histórico y memoria social de los manabitas está presente la huella de un hombre que nació en Montecristi, hace 170 años: Eloy Alfaro Delgado, quien se convirtió en el líder máximo de una revolución que cambió la faz social, política, económica y cultural del país. Su nombre ha sido invocado en innumerables ocasiones, por políticos de todas las tendencias; sin embargo, pocos son los ecuatorianos que realmente conocen la grandeza de sus ejecutorias. Medardo Mora Solórzano es un alfarista inclaudicable que aprendió aquello que el “Viejo Luchador” siempre pregonó: “no hay redención sin sacrificios; estos son la base sólida del progreso”. Por ello, su esfuerzo de maestro y divulgador del ideario liberal alfarista le reservan una especial comprensión de lo que fue y sigue siendo el legado intelectual y material de este constructor de la patria. Eloy Alfaro, un líder del ayer y un ejemplo del mañana (Mar Abierto, 2006), en su nueva reedición, es la respuesta urgente a una necesidad social que, 100 años después de su desaparición física, continúa vigente: la de reforzar los valores cívicos y ciudadanos que atañen a todos quienes formamos parte de ese proyecto histórico llamado Ecuador.

Eloy Alfaro, un líder del ayer y un ejemplo de mañana es el corolario de la formación patriótica y ciudadana de Medardo Mora, quien ve en Alfaro a “un idealista a carta cabal”, “una persona emprendedora”, un constructor –rasgo expresado, sobre todo, en la obra máxima de su administración, el Ferrocarril del Sur -, un convencido en el perfil liberador de la educación, un hombre preocupado por modernizar las fuerzas armadas, alguien que entendió que el rol social de la mujer debía traspasar el ámbito doméstico, un moralista que justipreció el sentido ético de la transformación sociopolítica que dirigió, un defensor de los derechos humanos, un humanista, un internacionalista, un descentralizador que no dudó en fortalecer el aparato institucional del estado unitario, un rebelde frente a las injusticias sociales –desde los viejos días del régimen garciano-, un gobernante sensible a la problemática del indígena y del montubio, un patriota y un estadista. Cada una de estas facetas es repasada por Mora Solórzano en su libro sobre el legado centenario de Eloy Alfaro. Un texto donde su incontestable admiración al personaje no opaca la responsabilidad de haberlo escrito pensando en una juventud ecuatoriana que merece conocer más sobre la vida y obra de quien es reconocido como el “mejor ecuatoriano de todos los tiempos”.

Esa misma vocación de pedagogo comprometido con la educación de las mayorías, le lleva a escribir su libro La educación: única vía hacia la igualdad (Mar Abierto, 2009), donde afirma que “la universidad tiene que volver a ser la reserva cívica de la Patria”. Ella debería ser el centro del saber, el atalaya del conocimiento, la brújula que guía a los espíritus inquietos y las mentes inconformes, a aquellos que proponen cambios (pequeños o grandes), para modificar positivamente las condiciones de vida de las personas. Medardo Mora ensaya un exhaustivo análisis de 300 páginas sobre el problema de la educación en el Ecuador, sin descartar la perspectiva histórica que le permite incluir a la educación, tal como la entendemos hoy, dentro del horizonte utópico de la pareja razón y progreso, máximas divisas ideológicas de lo que Jürgen Habermas llama el “proyecto filosófico de la modernidad”.

Entonces, la educación en el Ecuador, como “ser” y “hacer” de un proceso social de amplio espectro, integraría el proyecto de la modernidad ilustrada que muchos analistas califican de “inconcluso”, aunque, en términos educativos, vivimos un eterno presente que nos obliga a repensar su finalidad y función, en un Estado como el ecuatoriano, que debe superar las precariedades que todavía subsisten, pensando que la sociedad del conocimiento requiere la formación de nuevos ciudadanos que valoren y defiendan los valores éticos del laicismo, que son la libertad, la democracia y la justicia social.

Cúmplenos presentar, finalmente, un libro que consigna la memoria de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí durante sus 25 años de existencia. Como dice Ubaldo Gil Flores, editor de Mar Abierto, la historia de Manta tiene un antes y un después, a partir de la creación de la ULEAM, el 13 de diciembre de 1985. Pero, no solo Manta, también Manabí, provincia y región a la que sirve un conjunto de académicos que saben lo que significa trabajar en un centro de estudios reconocido por su excelencia académica, a nivel nacional.

Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí/25 años de la ULEAM se abre con una reseña histórica de la vida institucional de la universidad, preparada por su vicerrector académico, Leonardo Moreira Delgado; sigue con un recordatorio de las personas que han recibido el doctorado honoris causa: Hugo Mayo, Gonzalo Abad Grijalva, Federico Mayor Saragoza, Angélica Flores Zambrano, Horacio Hidrovo Peñaherrera y Maruja Cedeño Delgado. Y el volumen se despliega, en su médula, con artículos, ensayos e informes de investigación en educación, historia, ingeniería agrícola y otras disciplinas. Así también, la fructífera labor de Mar Abierto es reconocida por propios y extraños: literatos, educadores, historiadores y sociólogos comentan las publicaciones de este importante sello editorial, para finalizar con un perfil de Medardo Mora Solórzano, el actual rector.

No hay duda de que la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí es “el nuevo faro de Manta en la sociedad del conocimiento del siglo XXI”; esta frase de Medardo Mora condensa la sabiduría y experiencia de un quehacer educativo que trasciende los límites de la “patria chica”. Manta, Manabí y el Ecuador ya tienen una universidad –de las pocas, es preciso decirlo- que apuestan por la investigación, la divulgación académica y la difusión cultural. Y en ella, un dinámico rector, intelectual y escritor que, por su dedicación y pasión creadora, a tiempo completo, merece los aplausos de sus conciudadanos.

Guayaquil, 14 de julio de 2011













Educación: conocimiento


Por: Medardo Mora Solórzano

http://medardomorasolorzano.blogspot.com/

La educación tiene como propósito aprender, cuando se aprende se logra llegar a entender, a razonar, a usar- el intelecto para emitir un criterio, para analizar las situaciones, desafíos y problemáticas que se nos presentan, en definitiva su fin ulterior es ayudarnos a conocer las causas y efectos de lo que acontece a nuestro alrededor, en el entorno el que vivimos, es llegar a tener nociones claras de todo lo que influye en nuestras vidas, a tener conciencia de nuestros actos y de lo que hacemos o dejamos de hacer.

Filosóficamente el conocimiento implica la aprehensión intelectual de un objeto, es decir existe una dualidad entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido, es una correlación que no implica el que ninguno de los dos términos sea capaz de convertirse en el otro, pero son impensables el uno sin el otro, el objeto al apoderarse del sujeto provoca el pensamiento, en síntesis es el resultado de la acción simultánea del objeto sobre el sujeto y de este sobre aquel.

El conocimiento basado en conceptos formados a partir de las cosas, refleja la realidad, con Descartes aparece la importancia del método, es decir cómo evitar el error, Descartes plantea buscar una verdad que no ofrezca duda, convierte la duda en un método y crea la duda metódica. En este mismo ámbito de creación de doctrinas sobre el conocimiento, surge el criticismo de Kant, que sostiene la posibilidad del conocimiento, la existencia de la verdad, pero no la acepta ingenuamente sino sometida a la crítica, al análisis previo.

Desde otro ángulo de vista se plantea el interrogante sobre cuál es el factor determinante en el conocimiento, si la experiencia o el pensamiento, lo cual puede plantear una cuestión de orden psicológico o de orden lógico, en este aspecto el racionalismo sostiene que son el pensamiento, la razón, el origen del conocimiento, solo lo fundado en el pensamiento posee sustento lógico y validez universal, a esta postura se adhieren históricamente entre otros, Platón, San Agustín, Descartes, Leibnitz. La tesis de que solo la experiencia genera conocimiento, tiene como promotores a Locke y Hume, frente a estas posturas, surge el intelectualismo sostenido por Aristóteles, Santo Tomás, Kant, teoría que media entre el racionalismo y el empirismo, para el intelectualismo el conocimiento arranca de la experiencia, aunque intervenga la razón, pero Kant afirma que la razón precede a la experiencia.

En este análisis no puede excluirse que la verdad aparece ligada a la esencia del conocimiento, es decir solo puede existir el conocimiento verdadero, un conocimiento falso es un contrasentido, ese conocimiento es verdadero cuando existe concordancia entre el contenido y el objeto mentado, en este aspecto para Kant el criterio de verdad debe ser universal, aplicable a todos los conocimientos sin distinción de objetos, no puede tener únicamente un carácter parcial. Desde el punto de vista sociológico se sostiene el arraigo del conocimiento y el pensamiento a la realidad social y estudia específicamente la influencia de las condiciones sociales sobre el conocer y las correlaciones que puedan establecerse entre los distintos tipos de conocimientos (filosóficos, religiosos, pragmáticos, científicos, etc.)

Establecido en breve síntesis lo que es el conocimiento, del mismo se deriva la ciencia que es el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas, es un conjunto sistematizado de conocimientos que sustentan una rama del saber humano, la ciencia es erudición, habilidad, maestría, que se logra obtener por un conjunto de conocimientos adquiridos. Existen las llamadas ciencias exactas que son aquellas que solo admiten principios, consecuencias y hechos rigurosamente demostrables, existen las ciencias naturales que tienen por objeto el conocimiento de las leyes y propiedades de los cuerpos, se habla "a ciencia cierta" que es algo que se conoce o se llega a saber con toda certeza y ninguna duda.

Los inicios de las ciencia la podemos encontrar en civilizaciones antiguas como las de Egipto y Mesopotamia, alrededor de 5.000 años antes de Cristo, los primeros conocimientos de carácter científico los encontramos en las técnicas usadas por los egipcios en la construcción y la agricultura, llegaron a tener un sistema decimal de numeración, conocieron las operaciones aritméticas elementales y podían calcular áreas de cuadriláteros y ciertos volúmenes, observaron los movimientos de los astros y llegaron a determinar con precisión los cuatro puntos cardinales, utilizaban un calendario de 12 meses y 365 días, e incluso poseyeron conocimientos farmacéuticos y médicos. La ciencia babilónica superó a la egipcia en los campos de las matemáticas y la astronomía, trazaron la trayectoria del los astros, designaron ciertas constelaciones como las del Zodiaco, llegaron a prever algunos eclipses de luna, lo que constituye el primer caso de previsión científica, introdujeron la división del círculo en 360 grados y la del día en 24horas iguales, que la dividieron en 60 minutos y al minuto en 60 segundos.

Con los griegos se pasa de una etapa de representación primaria del mundo a una racionalización progresiva en la forma de abordar la realidad. Las figuras que se asocian al despertar científico es la de Tales de Mileto y de Pitágoras, este último como el autor del teorema del cuadrado de la hipotenusa, atribuyendo a los números una naturaleza real e independiente como el verdadero fundamento del mundo sensible, lo cual influyó notablemente en el desarrollo de las matemáticas. Empédocles fundamentó la cosmología en cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra, según su teoría a partir de un caos primitivo y de un fuego original, la tierra y el aire se separaron por condensación y el aire por rarefacción, por lo cual todas las cosas conocidas incluyendo el cuerpo humano están compuestos por los 4 elementos unidos en proporciones distintas, posteriormente Hipócrates creó una escuela de medicina, que atribuía las enfermedades a causas materiales externas( aire, frío, etc.) ó internos ( los 4 humores), aunque no poseía una base fisiológica segura, era positiva por sus métodos de observación y de diagnóstico, Demócrito señala en cambio que todos los cuerpos están formados por átomos, es decir son corpúsculos de forma variada que evolucionan en el vacío del espacio y se agregan de diversas maneras. Este despertar científico de los griegos sucede entre los siglos V y VI antes de Cristo.

Posteriormente entre los siglos IV y V, Atenas pasa a ser el centro intelectual del mundo y se crean la Academia de Platón y el Liceo de Aristóteles, como lugares de formación científica, Platón ya distinguió entre análisis y síntesis y su método hipotético-deductivo es un precedente para la axiomatización de las matemáticas, para Aristóteles lo importante era la lógica que analiza las formas del razonamiento. A partir de la muerte de Alejandro Magno, Alejandría pasó a ser el centro de la cultura griega en la que Euclides escribió sus 13 libros de los Elementos, síntesis de la geometría griega que sirvió de modelo a las otras ciencias, Disfanto de Alejandría desarrolló mucho el álgebra. En términos generales los romanos no aportaron en nada al esfuerzo de los griegos, su gran obra es más en el campo del derecho.

En la época medieval la actividad científica fue mínima, los árabes transmitieron la ciencia griega a Occidente sin aportar innovaciones esenciales, aunque sí cultivaron y difundieron los conocimientos de álgebra tomados de la India, en especial la innovación del cero y sustituyeron el incómodo sistema de cifras romanas por el de las llamadas árabes. En el Renacimiento de los siglos XV y XVI, con la invención de la imprenta y la edición de textos cásicos por los humanistas, los viajes y descubrimientos de nuevos países, contribuyeron a renovar el clima científico, la mecánica se enriqueció con el aporte de Stevinnos, los alquimistas a pesar de sus extravagantes teorías hicieron avanzar los conocimientos químicos, el astrólogo polaco Copérnico introdujo la revolucionaria hipótesis del movimiento de los planetas alrededor del sol, incluida la tierra, y la rotación de esta alrededor de sí misma, con lo que contribuyó decisivamente a que la humanidad se despojara de la ingenua imagen del cosmos que tenía hasta entonces, Francis Bacón contribuyó a la nueva vigencia de las ciencias con sus investigaciones empíricas, ajustadas a la lógica inductiva. Vasalio por otra parte le dio a la Anatomía el carácter de ciencia positiva.

En el siglo XVII Galileo sostuvo que la naturaleza está escrita en lenguaje matemático y con un telescopio de su invención observó las manchas solares y la rugosidades de la luna y sus investigaciones lo llevaron a probar la verdad del sistema Copérnico, lo que le valió la enemistad de la Inquisición, Galileo estableció la metodología de la física moderna basando la prueba científica en la polaridad dialéctica en el sistema hipotético-deductiva experiencia. Newton y Leibnitz inventaron el cálculo infinitesimal, poderoso instrumento que permitía estudiar algebraicamente las llamadas curvas mecánicas y los fenómenos físicos complejos. Durante los siglos XVII y XIX, la física se desarrolló siguiendo las teorías de Newton. El microscopio inventado en el siglo XVII hizo posible nuevos e importantes descubrimientos y el de los microbios permitió a Pascal crear hacia 1970 la bacteriología, Harvey descubrió la circulación mayor de la sangre, Lavoisier estudió la respiración y Bernard la digestión, Lamarck y Darwin estudiaron el origen y la evolución de las especies, todo esto contribuyó a que se estimule la fe en el porvenir de la ciencia lo que dio nacimiento al positivismo de Comte (1831).

A fines del siglo XIX se produce la teoría de las leyes de la herencia de Mendel, en el campo de la microbiología se destaca el descubrimiento de los virus, la historia, la sociología, la economía, la psicología adquieren estatus de ciencias positivas, la psicología la usa Freud para sus teorías. Sugirió posteriormente la teoría de la relatividad de Einstein (1905) quien aplicó su teoría a la gravitación y formuló una nueva teoría de la gravitación, eso hace que la física actual esté ocupada de la mecánica cuántica del núcleo atómico y las partículas elementales.

Mucho se ha discutido sobre la relación entre ciencia y filosofía, la ciencia proporciona elementos de reflexión y la filosofía facilita conceptos generales a aquella, siendo la ciencia una teoría de teorías, la filosofía es más radical y se convierte en una teoría de las ciencias, Aristóteles dividió los saberes en teóricos cuyo objeto es la verdad, prácticos orientados a la acción y poéticos, a los que atribuía un objeto exterior producto de un agente. En la Edad Media se clasificó a los saberes en teológicos, filosóficos y científicos, en la Edad Moderna, Francis Bacon clasificó los saberes en historia, ciencia y poesía, que corresponden a las tres facultades humanas, memoria, razón y fantasía, Comte, sociólogo positivista, hizo una clasificación basada en el grado de positividad de cada una de las ciencias, en la base puso a las matemáticas y en la cúspide a la filosofía.

Existe la llamada ciencia ficción, género narrativo fantástico que se inspira temáticamente en las posibles derivaciones de la ciencia y de la técnica, así como de la influencia de las normas de la vida humana. Se la llama también "género de la anticipación" para destacar que en ella la imaginación se adelanta a la propia ciencia, este género se la ha utilizado mucho en el cine, como el caso de "El viaje a la luna" de G. Melies que data de 1902 "La revolución socialista de Marte", del ruso Protozanov de 1924, o "El viaje alucinante" (1966) de L. Fleisher.

Valdría para concluir al realizar una síntesis muy apretada de la evolución de la ciencia, citar los más destacados científicos que ha tenido la humanidad a lo largo del tiempo, comienzo por Aristóteles (siglo IV a. C.] que estudió a través de la observación como se relacionaban los objetos y los seres vivos. Arquímedes (siglo 111 a.C.) descubrió la palanca para elevar el agua a través de un tubo, el chino Zhang Heng, en el siglo 11, diseñó un odómetro para medir la distancia y un detector de terremotos, Galileo Galilei (siglo XVI) descubrió el telescopio para estudiar el sistema solar y corroborar la teoría de Copérnico, el médico inglés Willlian Harvey (siglo XVI) demostró que el corazón bombea sangre a todo el cuerpo, Isaac Newton (siglo XVII) estableció una serie de leyes físicas que gobiernan el universo, Charles Babbage (siglos XVIII y XIX) trabajó en el diseño de maquinas calculadoras automáticas, por ello se lo considera el pionero de la computación, Michael Faraday (siglos XVIII y XIX), llegó a establecer que un campo magnético puede producir una corriente eléctrica, desarrolló un motor eléctrico y un dínamo, Charles Darwin (siglo XIX) estableció que las especies derivan de otras especies preexistentes mediante un proceso de selección natural o de evolución, el Francés Luis Pasteur (siglo XIX) demostró que los microbios se reproducen y desarrolló vacunas para proteger a hombres y animales de enfermedades serias, Thomas Edison (siglo XIX) inventó una bombilla eléctrica de larga duración y produjo un cinematógrafo, antecedente de la cámara cinematográfica, Marie Curie (siglo XIX) descubrió junto a su esposo dos elementos radioactivos, el polonio y el radio, Dimitrie Mendeleyev (siglos XIX y XX) es el promotor de la química moderna clasificando los átomos y las moléculas, Francis Crick y James Watson (siglos XIX y XX) descubrieron la estructura del ADN como la unidad básica de la vida, Albert Einstein (siglos XIX y XX) constató que el espacio y el tiempo se encuentran entrelazados, su teoría de la relatividad establece que la energía de un objeto es igual a su masa por la velocidad de la luz al cuadrado. Edwin Hubble (sigo XX) descubrió que hay sistemas estelares más allá del nuestro y que el universo se halla en expansión, en su homenaje el telescopio que descubrió lleva su nombre.

Para finalizar debemos precisar que la educación superior o de alto nivel procura llegar al conocimiento a través del estudio y la investigación permanente, ello nos permite llegar a saber, pero no para decir lo que llegamos a saber sino para saber lo que decimos, para ello es necesario que aprendamos a pensar, a entender lo que vemos u oímos, a razonar, a reflexionar, a efectuar análisis autocríticas y críticos, a constatar lo que nos dicen, por supuesto para llegar a la condición de científicos necesitamos ser creativos, innovadores, que lo que descubrimos sea novedoso, nuevo, y sobre todo que tenga aplicabilidad y beneficio social, lo contrario se reduciría a un simple enunciado.

Actualizado por Diana Zavala

viernes, 22 de julio de 2011

Aplausos para las plumas de la Uleam


La noche del 14 de julio, en el Palacio de Cristal – Guayaquil, sede de la sexta Feria Internacional del Libro en Ecuador, el sello editorial Mar Abierto realizó la presentación de las obras: 25 años de la Uleam (segunda edición- varios autores), edición número 21 de la revista Libro Cyberalfaro, Arqueología y Etnohistoria del señorío de Cancebí en Manabí Central, de Tatiana Hidrovo y Jorge Marcos, Vistazos al Manabí Profundo, Educación: única vía hacia la igualdad, Eloy Alfaro un líder del ayer y un ejemplo del mañana, de Medardo Mora Solórzano.




El periodista cubano, David Sosa, presentó a Cyberalfaro; destacó que sospecha que esta publicación de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM) tenga esa trascendencia renacentista de las revistas que no son solo para el consumo del alumnado, sino para la sociedad en general. “Bien diseñada, buen ojo para los temas, los temas variopintos están a la altura de los lectores más exigentes. Como buen cajón de sastre, sus editores son pioneros en una tarea todavía por descubrir “. Cyberalfaro 21 trae artículos de educación, agricultura, historia, comunicación, folklore, ensayo literario, comentarios a obras académicas y literarias.

David Sosa

Entre aplausos fue recibido en la mesa el poeta manabita Horacio Hidrovo Peñaherrera. Fernando Tinajero fue el encargado de presentar su antología personal. “Estamos aquí para celebrar el advenimiento de una nueva palabra, que por ser poética es aquella que llega al más alto grado. Toda palabra poética cuando es de verdad, como la palabra de Horacio Hidrovo, es una misma cosa con la palabra política; la suya es una palabra de la periferia. Arriba la luna brilla/abajo la luna canta/ en las bocas campesinas”.
Tinajero señaló que Hidrovo vive entre murallas (quisiera cruzar el camino más largo/ pero más allá hay una muralla/ otra muralla), la primera es la separa a todos los poetas, la segunda es la que separa a los campos y ciudades provincianas de la gran ciudad. Horacio es la voz de la periferia, de aquella cuya sola existencia es una denuncia de los que hicieron de los saberes y la palabra una propiedad tan privada como la tierra. La palabra poética de Horacio Hidrovo es palabra política, es la reivindicación de la más humana de las condiciones del hombre; el derecho a la palabra”.
Fernando Tinajero

Juan José Ortiz, arqueólogo antropólogo, presentó el libro Arqueología y Etnohistoria del señorío de Cancebí en Manabí Central, de Tatiana Hidrovo y Jorge Marcos. Esta obra fue una de las más solicitadas en el stand de Mar Abierto, al punto que al momento de la presentación no quedaba ejemplar alguno. Recoge los resultados de los estudios arqueológicos e históricos sobre las sociedades que poblaron el área que hoy corresponde a la costa central del Ecuador – Manabí – en la Época Aborigen o Prehispánica.
Ortiz calificó a la obra de provocativa. “Este trabajo de Tatiana Hidrovo nos ubica, nos contextualiza no solamente en el hallazgo, nos hace una contextualización con dimensión cultural simbólica y social (…), en cuanto a Jorge Marcos es preciso reconocer que es un magistral trabajo de arqueología del área de Manabí. Él ha transformado la arqueología de nuestro país, con muchísimo respeto digo que ha transformado la Juan José Ortiz

Obras de Medardo Mora Solórzano

Ángel Emilio Hidalgo, escritor –historiador, presentó la memoria de los 25 años de la Uleam y el conjunto de libros de Medardo Mora Solórzano, rector de la Uleam, “es un honor presentar estas obras de un caballero de la educación y las letras no solo manabitas, sino ecuatorianas”.
Sobre el libro Vistazos al Manabí Profundo, resaltó que Mora es un maestro, un jurista, un hombre comprometido con la realidad social, que ha sabido mantener sus convicciones democráticas, alfarista, es el hombre público que representa a su provincia y al país, pero que también es un montubio de cepa. “Entiendo que se emociona al ver las cosas sencillas de la vida, este libro es un ensayo a la penetrante realidad de su provincia (…) Manabí no es el ombligo del mundo, pero si la patria chica”.
Respecto a Eloy Alfaro un líder del ayer y un ejemplo del mañana, dijo que es una forma especial de comprender lo que fue y sigue siendo el legado de ese constructor de la patria, de ese alguien que comprendió que el rol de la mujer en la sociedad debía traspasar del sentido doméstico, de ese convencido del perfil liberador de la educación, de ese defensor de los derechos humanos convencido de que “no hay redención sin sacrificio”.
Sobre La educación: única vía hacia la igualdad, Hidalgo apuntó que ésta debería ser la brújula de las mentes inconformes, de quienes proponen cambios grandes o pequeños para mejorar las condiciones de vida de las personas. “Medardo Mora ensaya un exhaustivo análisis, presenta el problema de la educación en Ecuador sin descartar la perspectiva histórica”.
Después de citar los diferentes artículos que testimonian los 25 años de la Uleam, Ángel Emilio Hidalgo mencionó: “No hay duda de que la Uleam, como dice Medardo Mora, es el nuevo faro de Manta en la sociedad del conocimiento del siglo XXI”. Tras intensos aplausos para la labor de Mora, Jesús Aguinaga, secretario de la Red de Editoriales Universitarias y Politécnicas de Ecuador (Reupde), le entregó una placa en reconocimiento a todo lo que él ha dado por la educación, por la difusión del pensamiento universitario del país.Ángel Emilio Hidalgo

Finalmente, Medardo Mora agradeció, dijo sentirse abrumado. “No soy un hombre de falsas modestias, soy un hombre que entendió que la vida es un permanente aprendizaje, con la mayor de las transparencias no merezco ser llamado escritor, tengo enormes inquietudes, tengo sueños y anhelos por ver que la justicia resplandezca, soy una persona que cree en la posibilidad de que vivamos civilizadamente, soy un profundo admirador de quienes tienen el talento, la vocación para rescribir y escribir bien.



Importantes acuerdos de Reupde en Expo Libro


La Reupde realizará su asamblea general en Quito. La cita es en la feria del libro de la Puce; evento que se efectuará del 12 al 17 de septiembre. Esto se acordó días atrás en Guayaquil, ciudad donde se efectuó la sexta Feria Internacional del Libro en Ecuador.
En la reunión realizada en Guayaquil, los días 14 y 15 de julio, surgieron algunos requerimientos para fortalecer la red. Se mencionó la realización de una feria, exposición o muestra de publicaciones universitarias. Ariosto Vicuña, delegado de la Universidad Estatal de Quevedo, comentó que es necesario un mecanismo de colaboración o de intercambio de lo que producen las instituciones de la REUPDE. “Creo que lo que más tenemos son revistas, pero en las bibliotecas de las universidades no hay las de otras instituciones. Me parece que al menos debería enviarse un ejemplar a cada uno de los miembros para tener conocimiento del desarrollo científico, literario”.
Ubaldo Gil, presidente de Reupde, precisó que uno de los objetivos propuestos desde la creación de REUPDE es crear una librería o una cadena de libros universitarios. “Colombia la tiene, los países desarrollados las tienen. En este evento (la feria de Guayaquil) la idea, y así estaba en el afiche, era que las universidades trajeran una muestra de sus publicaciones”.
Otra de las sugerencias fue que se socialice el reglamento al pago de Derecho de Autor y reglamento de publicaciones de la editorial Mar Abierto, de la Uleam. Ubaldo Gil, quien es director de Mar Abierto, comentó que en casos excepcionales están pagando Derecho de Autor (tres mil, dos mil y mil dólares). “Por ejemplo a autores consagrados, próximamente vamos a publicar a Jorge Velasco Mackenzie, él tiene prestigio. Las editoriales tienen que tener autores marca. Norma, por ejemplo, tiene a Gabriel García Márquez. Recientemente le publicamos a unos chicos, a ellos todavía no se les paga Derecho de Autor, pero se les financió todo el libro y se les dio el 50 por ciento de la publicación para que ellos lo comercialicen”.
Gil dijo que con gusto socializará estos documentos, pero aclaró que en otras reuniones ya se han repartido. Además indicó que le costó mucho que se logre lo de este pago, tuvo que ser aprobado por Consejo Universitario, “lo que como editores logramos conseguir, que la universidad pague Derecho de Autor es una conquista tremenda”.
Manuel Albán, tesorero de la Reupde, señaló que hay que evolucionar hacia el logro de la personería jurídica de la Reupde. El Presidente de la red y los delegados coincidieron en que es necesario que los rectores comprendan el rol y la importancia de una editorial, que las autoridades entiendan y ejecuten las gestiones necesarias, que se asignen fondos.

OTROS EVENTOS
El 14 de julio por la tarde Tonny González (Uleam) dio la conferencia Criterios que pueden ser útiles para la gestión editorial. Enumeró paso a paso lo que implica una publicación. Destacó que es muy importante la selección, la rigurosidad. “No se trata de publicar por publicar”.
Posteriormente se realizó un conversatorio sobre las revistas indexadas, el moderador fue Leonardo Moreira, vicerrector Académico de la Uleam. Luis Álvarez, vicepresidente de Reupde y editor general de la editorial de la Universidad Politécnica Salesiana (Abya Yala), expuso sobre la experiencia que tienen con sus revistas indexadas en Latindex.
Álvarez comentó que en la universidad hay ocho centros de investigación, que es donde se realizan proyectos, de ahí salen los artículos que alimentan las revistas, por ejemplo: Universitas (ciencias sociales - humanas), La Granja (agropecuaria, ambiental, zootécnica). “Los artículos deben ser aportes a la ciencia, porque el arbitraje internacional de la revista indexada es muy celoso. Otro aspecto importante es la periodicidad, es necesario subir la revista en su debido tiempo”.Luis Álvarez

Jesús Aguinaga, de la PUCE, comentó que la revista de su universidad está proceso de indexación.

Al final se entregaron reconocimientos a comunicadores y otras personas que han apoyado la gestión de la Reupde. Recibieron placas: Luis Andrade Quiñones, gerente de Capital Televisión; Ignacio Ávalos en ausencia de Ricardo Delgado, director de El Mercurio; Germán Arteta, en representación de Carlos Pérez, director de El Universo; Getza Paredes, delegada de Edwin Ulloa, editor de El Telégrafo; Glenda Aquim, delegada de Félix Varas, gerente de Manavisión; Sisibel Villafuerte, propietaria del café galería Barricaña.
Germán Arteta dijo “es un honor para la institución que represento recibir este reconocimiento de otra institución muy importante del país, y mucho más de las manos del Dr. Medardo Mora, gracias por este reconocimiento que constituye un respaldo a la labor del periódico que en septiembre cumple 90 años”.
Getza Paredes resaltó la dura labor de quienes trabajan en publicaciones, hizo un llamado a cambiar esa realidad de la no lectura, de las tesis de grado llenas de faltas ortográficas, de las ferias de libros vacías.Germán Arteta (izq.) y Medardo Mora
Sisibel Villafuerte y Medardo Mora
Glenda Aquim y Manuel Albán

Luis Andrade, gerente de Capital Televisión


Etza Paredes y Ubaldo Gil

Reconocimientos internos
La Reupde entregó placas a quienes desde la Uleam han apoyado la consolidación de esta idea que nació en esa casa de estudios:
- Dr. Medardo Mora, rector de la Uleam
-Ányela Rivas, secretaria de Mar Abierto
-José Márquez - diseñador gráfico de Mar Abierto
-Alexis Cuzme- asistente de edición de Mar Abierto
-Diana Zavala -asistente de comunicación de Mar Abierto.