lunes, 30 de abril de 2007

Monumento vivo a Eloy Alfaro de Leonardo Moreira




Monumento vivo a Eloy Alfaro (historia), 2004.
160 páginas
Heródoto # 3

Libro clave que recoge la historia de una de las instituciones educativas manabitas de tercer nivel de mayor prestigio no solo en la provincia sino en el país entero. El autor ha recopilado todo el antecedente para que pudiera formarse la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.

Manabí histórico: del conocimiento a la comprensión de Tatiana Hidrovo Quiñónez



Manabí histórico: del conocimiento a la comprensión (historia), 2006.
200 páginas
Heródoto # 1

Este libro recoge una serie de ensayos historiográficos sobre Manabí, que analizan e interpretan el pasado con el propósito de comprender el presente. Se desmenuza el problema de los imaginarios de indígenas y españoles a escasos años de la Conquista. Una obra que intenta pasar del conocimiento a la comprensión del pasado para contribuir al entendimiento profundo del Manabí actual.

Historia de Manta en la región Manabí de Tatiana Hidrovo Quiñónez





Historia de Manta en la región Manabí (historia), 2006.
Tomo I, 250 páginas
Tomo II, 250 páginas
Heródoto # 4
Coedición con editorial Eskeletra

Este libro se constituye en la mayor empresa de historiografía e interpretación histórica, que funciona como documento de lectura obligada para los mantenses y manabitas, y como símbolo de lo que puede producir el trabajo en equipo en un mundo que exige sinergia de distintos actores sociales y defensa de lo local frente a las variables complejas del fenómeno geopolítico y económico que ahora llamamos globalización.

La ULEAM y su Editorial Mar Abierto donan libros a la biblioteca del CEN




La Editorial Mar Abierto de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí hizo la entrega de varios de sus libros académicos y de creación literaria a la biblioteca del Centro Ecuatoriano Norteamericano de Guayaquil.
Esta donación se la realizó con la finalidad de difundir los trabajos académicos, históricos, folclóricos, comunicacionales y literarios, que producen catedráticos universitarios y colaboradores a nivel nacional, y que la editorial agrupa en su revista-libro Cyberalfaro; además se entregó textos independientes publicados con el sello de la editorial.
La Lic. Susana Cepeda de Ferrín, Directora del CEN, quien recibió los textos, agradeció por los libros cedidos y aseguró que éstos servirán como parte del material bibliográfico que ponen a disposición de los lectores e investigadores que se acercan a su biblioteca.
Con esta nueva donación se reafirma el objetivo de aporte educativo que la Editorial Mar Abierto –como parte de la universidad Eloy Alfaro- pretende continuar. Por ello se vuelve a invitar a las instituciones interesadas en la donación de los textos que produce la universidad bajo su sello editorial, para que se acerquen al tercer piso de la biblioteca de la ULEAM, para coordinar acciones en conjunto, ya sean éstas de índole cultural y educacional que la universidad Eloy Alfaro y su editorial Mar Abierto llevan adelante.

miércoles, 11 de abril de 2007

Diez mil años de comunicación de Ricardo de la Fuente



Diez mil años de comunicación (comunicación), 2006.
90 páginas
Cátedra Virtual # 2


Estos apuntes de superficie y profundidad son un recorrido por los distintos avatares por donde ha pasado la humanidad en todo lo que tiene que ver con la comunicación, único medio y modo con el que ha podido sobrevivir, en medio de certezas e incertidumbres, desde su más lejana presencia en la tierra hasta nuestros días.
Con este texto Ricardo de la Fuente fortalece la investigación académica de nuestra universidad y abre senderos para futuros maestros de comunicación de Manta y Manabí, en un mundo donde la información como recorrido para llegar al conocimiento, cada día está presente en nuestros hogares de distintos modos y de forma tan exuberante, deformada, maquillada o sencillamente -cuando está en buenas manos y con criterios profundos- sirve realmente para una auténtica convivencia.

La noche en que fui Cristóbal Colón de Ubaldo Gil



La noche en que fui Cristóbal Colón (cuentos), 2005.
130 páginas
Almuerzo Desnudo # 7
coedición con Editorial Eskeletra

Comentarios acerca del libro:
Ubaldo Gil pertenece a una generación de narradores ecuatorianos que se ha destacado por su trabajo literario, donde mezcla la imaginación desbordante, la búsqueda de temas no convencionales, propuesta eróticas sin que se acerquen a la pornografía, todo esto mezclado con un lenguaje transparente, coloquial, cargado de sentidos y en muchos casos, con resonancias poéticas y mágico-realistas.
Hemos visto sus textos publicarse en los años 90. De allí para acá toda su cuentística es una búsqueda de nuevos mundos y sensibilidades. No es su narrativa comarcana, localista, que viene a ser casi lo mismo. Su narrativa es y se orienta por ello a la universalidad de los temas. Como se confirma en su libro La noche en que fui Cristóbal Colón.
Carlos Calderón Chico

Esta colección de diecisiete textos es armónica y sólida, con un nivel medio que excede lo meramente bueno y nunca tiene un descenso. Esta calidad es el resultado de un desarrollo serio y sin apresuramientos, de la conciencia de que no basta tener condiciones y la vocación sino que es necesario “adquirir la dificultad”. Es decir, el oficio. Esta conjunción la ha logrado el autor a partir de su talento –sin el cual todo habría sido inútil-, trabajo, rigor, disciplina, estudio y autocrítica. Lo digo sin ambages: La noche en que fui Cristóbal Colón es un libro en que se dan la mano lo sobrio y lo tierno, la intensidad y el desentrañamiento de una amplia gama de vivencias y emociones. En otros términos, se trata de una lectura grata y aleccionadora, digna de la mayor atención.
Miguel Donoso Pareja

La voz de Ubaldo Gil se muestra atenta para captar en sus cuentos y dibujar un mapa con la ayuda de su aguja de marear. La ternura está junto a la crueldad; la experiencia y la crónica de viaje junto a una mirada sobre el hombro del narrador que nos convoca a un mundo, su mundo.
Luis Carlos Mussó

El éxito del autor es el acierto de conducir al lector a lo inesperado, y eso no es tarea fácil. Gil incorpora la realidad sangrante de los emigrantes ecuatorianos.
La noche en que fui Cristóbal Colón ya empezó a caminar porque el autor ha cumplido con el mandato de un anhelo estético; se trata de la revelación de un auténtico talento creativo.
Horacio Hidrovo Peñaherrera

Del periodismo a la comunicación de Leonardo Moreira Delgado



Del periodismo a la comunicación (comunicación), 2001.
150 páginas
Cátedra Virtual # 1


El texto nos permite actualizarnos con la evolución teórica y práctica que ha tenido la actividad del periodismo, desde su génesis hasta arribar y profundizar en los linderos de la ciencia de la comunicación y los efectos de los avances tecnológicos y su repercusión en la vida socio cultural de los seres humanos.
El autor pretende, no solo exponer para el ejercicio de la cátedra, los fundamentos básicos de la comunicación, sino que establece una guía de métodos, modelos, y casos útiles en el camino de la comunicación, de acuerdo al contexto de las culturas locales, nacionales y globales.

Club de los premuertos de Alexis Cuzme



Club de los premuertos (poesía), 2006.
86 páginas
Almuerzo Desnudo # 9


Cuzme con este poemario se constituye en un espécimen raro para la literatura ecuatoriana. Hay en sus versos la constitución y desarrollo de una sensibilidad y despliegue de trabajo con el lenguaje, que parece fuera de foco en una tierra tropical, Manta ciudad puerto turístico y comercial por más señas.
Se trata de una sensibilidad que tiene poco o nada que ver con las generaciones últimas de amontonadores de palabras y sensibleros, y mucho menos con la poesía modernista de rimas y de falseamiento de la realidad.

Tras los cristales de mi mar de Damia Mendoza



Tras los cristales de mi mar (poesía), 2006.
120 páginas
Almuerzo Desnudo # 8


Tras los cristales de mi mar funciona como poesía y como canción de largo aliento, los hilos temáticos son el amor erótico, fraternal, maternal y divino, en una simbiosis fresca y lúcida con el mar como telón de fondo para la mujer amadora y amada. Con este poemario Damia se constituye en una de las voces trascendentes de la poesía manabita y se reafirma su trabajo tenaz y fresco en el contexto nacional.

martes, 10 de abril de 2007

Parecen buenos muchachos de William Happe Cedeño

Parecen buenos muchachos es el libro de relatos del escritor mantense, y radicado en los Estados Unidos, William Happe Cedeño. La obar saldrá en los próximos días con el Editorial Mar Abierto de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí y también formará parte de la colección lteraria Almuerzo Desnudo.
William Happe Cedeño ha publicado la novela negra Camino a la parca y varios de sus relatos han sido publicados en diarios manabitas y en la revista libro Cyeberalfaro de la ULEAM.
La crítica especialiazada ha dado su lectura de su reciente libro.
A los relatos o las notas narrativas del escritor manabita William Happe Cedeño, que componen el libro Parecen buenos muchachos, podríamos considerarlos como artefactos en los que discurren la improvisación, el alogicismo, la simultaneidad, el dinamismo, o la fragmentación. También por el hecho de que el narrador es un acomodador de las palabras cuando hay una intención conclusiva: darle al lector los medios para que pudiera encontrar un contra texto desde la necesaria inmediatez y contundencia. El esfuerzo se centra en la creación de una atmósfera capaz de establecer un principio de unidad, como una sola trocha dividida en momentos, porque hay un conjunto de datos y mediaciones para que la comprensión sea proporcionada y autónoma.
Es un libro que propone una idea de ordenación para usar y completar, como si se tratara, de un artefacto que el lector debe llenar de contenido. Este carácter abierto permite a su vez, la intervención de distintas estrategias de construcción de sentido, sin descuidar la ubicación central que tienen las atmósferas que dinamizan el recorrido textual, de acuerdo a los principios de simultaneidad o de fragmentación que Happe maneja con sapiencia, y que en su ejecución adquiere presencia viva enraizada en la superficie de lo sensible.
Santiago Rivadeneira Aguirre
(escritor y crítico de teatro)


Los relatos de William Happe tratan -además de los hechos que decide narrar o temas- de los materiales con los que los arma, del arduo viaje entre apariencia y realidad, entre deseo por imaginar e imaginación atiborrada de verdad insólita. Happe escribe desde lo coloquial, con marcas evidentes testimoniales, salvando el oral desparpajo y metaforizando, sintetizando.
Parecen buenos muchachos propone un itinerario de viaje, ser el mapa de la ciudad y una bitácora para una cofradía de amigos, casa de citas y película sin rodar. Describe recorridos, el trasiego de obsesiones mientras los personajes se miran los zapatos. No es una descripción didáctica ni moralista, son historias construidas desde una sensibilidad personal, seducida por el entorno y por eso construye marcos escenográficos, ambientes, desde donde el lector ve emerger atuneros y asesinos, novias y productos industriales, marcas y fotos con pátina.
Nara Mansur Cao
(escritora y teatróloga cubana)
William Happe Cedeño es un narrador de fuste, con su novela Camino a la parca demostró talento y sobre todo una vida intensa, sin la cual no es posible ningún arte. Con los presentes relatos escritos desde la experiencia vital y la aventura por los subterráneos y los rascacielos de lo social, donde siempre hay luces intermitentes y un hilillo de sangre que corre como meteorito por la memoria, podemos asegurar que hay textos que alcanzan la gloria de volverse referentes e intemporales en Manabí y Ecuador. El autor es un cronista de nuestro tiempo pero visto el circo del mundo desde lo marginal, la heroicidad (o el sentido de lo antiheroico) de William está en haber escrito con furia y con desesperación en medio de todas las limitaciones culturales y ponerle un toque especial a su destino.
La Editorial Mar Abierto sigue siendo un sueño que pescamos frente a las playas de la caleta de pescadores en Tarqui, Manta. Junto a Pedro Gil y la Caña Manabita podíamos disfrutar y sufrir del goce de hablar de los autores universales y latinoamericanos que amábamos y amamos. Sin poses intelectuales, frescos comos peces guindados en el anzuelo. Suspendidos de la vida y del contexto social. Con el sueño de escribir y dejar un legado a nuestra ciudad e hijos. Aquí están estas historias que el tiempo se encargará de mantenerlas vivas porque están escritas con sudor, sangre y amor.
Ubaldo Gil Flores

Teoría del juego de Fernando Macías Pinargote


La Editorial Mar Abierto de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí anuncia a la colectividad ecuatoriana, y lectores de este espacio, la próxima publicación del poemario Teoría del juego del escritor manabita Fernando Macías Pinargote. La obra forma parte de la colección literaria Almuerzo Desnudo y reafirma el apoyo de Mar Abierto por difundir la obra de sus autores nacionales y sobre todo provinciales.
Fernando Macías Pinargote es periodista, poeta y catedrático universitario. Editorialista de El Diario de Portoviejo. Ha publicado El bus de las 5 (poesía, 1975) y La Primera pantalla, crónica del nacimiento de la televisión en el Ecuador (periodismo, 2003). Promotor cultural del Consejo Provincial de Manabí. Profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Eloy Alfaro de Manabí.
De su obra el poeta guayaquileño Fernando Cazón Vera ha dicho: “No hay duda que la parábola y la paradoja entran como componentes sustantivos en la creación de estos versos de "Teoría del juego", que su autor, Fernando Macías, ha rescatado pacientemente, con responsabilidad y sentido de autocrítica, luego de su larga creación lírica cumplida a lo largo de tres décadas, esto es de 1977 al 2006. Y no se puede hablar necesariamente de una evolución sino más bien de una transición, en solución de continuidad, que ha ido determinando que el poeta se vaya dando respuestas a preguntas que ha ido planteando en sus primeros textos.
Por supuesto tan largo tiempo de producción implica, a más de muy variadas sensaciones ante las contingencias de la vida, una cobertura temática que lleva al lector a las circunstancias más diversas y a las soluciones o tentativas más sorprendentes. Y es que en un juego de efectos muy bien logrados en muchos poemas (sobre todo en los de menor número de versos) se ha introducido la aparente contradicción de la que el hombre ha de ser testigo en el largo juego de las circunstancias que se suceden y que, por supuesto, se manifiestan, a manera de síntesis, en la construcción de cada texto.
Es indudable que el hombre va madurando y que en estos pasos que damos a veces en el vacío o hacia ninguna parte, vamos retomando, a la manera de un espiral, temas y obsesiones que persisten pero cada vez dándole un nuevo sentido. Por supuesto, haciendo uso del viejo principio que dice que "el estilo es el hombre" o de la afirmación nerudiana en el sentido de que "todo poeta escribe a lo largo de su vida un solo libro", lo variable, lo vano y ondeante, que Barba Jaboc anotara en su "Canción de la vida profunda", tomando como epígrafe una frase de Montaigne, se arma la paradoja del creador que siendo siempre igual a sí mismo adquiere cada vez mayores posibilidades formales para decir lo suyo y, también y sobre todo, nuevos convencimientos y propuestas para apostar al futuro.
Arrastra, pues, en estos versos Fernando Macías una juventud por ese vigor que ha ido enriqueciendo con las cargas vitales que ha ido recibiendo al paso de relojes y calendarios. Y ya en la edad de la madurez puede unir la fuerza no perdida y el devenir no sospechado para ir diciendo lo suyo con más claridad y con mayores recursos mágicos.”

FANTASÍA
Si es posible regresar en el tiempo
significa que de cada persona
existen miles de yo:
el yo de niño,
el yo del odio,
el yo que amó,
el yo que se hirió en el accidente.
Por lo tanto
existen miles de dimensiones,
un mundo entre miles de mundos diferentes,
una conciencia aparentemente presente
entrelazada con miles de conciencias
aparentemente pasadas y futuras
que nos cansaremos de recorrer
¿cuándo?
Fernando Macías

LA ALMOHADA
El amor más perfecto que he tenido
no se llama Silvia Luz,
no se llama Liz Amada,
no se llama ni María, ni Patricia,
ni Rossana.
El amor más perfecto que he tenido
se llama sólo almohada
y tiene lana.
Fernando Macías

CASO
Hay ocasiones -casi siempre-
que el sentimiento
puede más que la razón.
Cuando ello ocurre
me atengo a los reparos
de la inteligencia.
Pero a veces -muchas veces-
la razón tiene razón
y hay que aceptarla.
Entonces
el corazón me llama a cuentas.
Fernando Macías

martes, 3 de abril de 2007

Nuevas publicaciones de Mar Abierto





La Editorial Mar Abierto de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí informa que ya están en circulación sus más recientes publicaciones. El primer texto se trata de Cyberalfaro # 12, la revista libro de la universidad donde se incluyen temas LOS SEIS AÑOS DE LA DOLARIZACIÓN EN EL ECUADOR de Medardo Mora Solórzano, NUEVOS RETOS Y ROLES DEL MAESTRO UNIVERSITARIO de Tonny González Palacios, HISTORIA DEL FERROCARRIL EN MANABÍ de Jaime Cedeño Saltos, LA CARA DEL RÍO PORTOVIEJO SE SIGUE ENSUCIANDO de Freddy Solórzano, CÓMO GENERAR EMPLEO EN EL PAÍS de Wilfrido Figueroa Pico, CRÍTICA, PASIÓN E INCERTIDUMBRE de Nara Mansur, EL TEATRO COMO CATARSIS Y COMO ESPECTÁCULO de Ubaldo Gil Flores, EL ÚLTIMO FESTIVAL DE LA TRADICIÓN ORAL EN RÍO CAÑA de Lautaro León Rodas, entre otros.

El segundo texto se trata de la reedición del libro Filosofía de la vida o la vida es una filosofía de Medardo Mora Solórzano (Rector de la ULEAM), un libro que en su primera edición tuvo bastante acogida y se agotó, ahora en esta segunda edición se pretende satisfacer a todos aquellos lectores que no pudieron adquirir un ejemplar.

Dos publicaciones que confirman el trabajo constante de Mar Abierto.

Lo que imaginamos con Leonardo




Ubaldo Gil Flores

Las civilizaciones se desarrollan con la escritura y es el tránsito de la comunicación oral a la palabra escrita lo que desarrolla una civilización, nos planeta Geovanny Sartori en su libro Homo Videns, vivimos una sociedad dominada por la imagen televisiva con su tele-basura donde el ciudadano no tiene claridad política e ideológica y por tanto es fácilmente manipulable.
Manabí es una provincia región que en su desarrollo histórico no ha tenido ni tiene una tradición de lecto-escritura, es decir el sistema educativo tiende ha fracasar en el sentido de no potenciar la lectura y la escritura como un hábito natural, constante, sistemático, donde el alumno, y especialmente el profesor como el referente máximo de los escenarios educativos, y la sociedad en general asuman leer en el buen sentido del término, por lo regular lo que aprendemos es a estudiar o aprender para cumplir con la formalidad de una asignatura, una disciplina académica o una profesión y hoy sabemos con certeza que lo que se aprende se olvida, mucho más sino hay el traspaso de lo teórico a lo práctico; en cambio lo que leemos eso no se olvida porque entra en juego nuestra pasión por un determinado saber y el hábito que nuestra mente esté en constante ejercicio de reflexión y meditación.
La falta de lectura y escritura es una situación que tenemos que superar en la costa ecuatoriana y especialmente en nuestra región, por ello nos parece altamente saludable que la Unidad Educativa Leonardo Da Vinci tenga entre sus potencialidades y fortalezas la publicación anual de un libro de poesía y cuento escrito por niños y adolescentes de su plantel, es gratificante para los padres de familia, los directivos, trabajadores culturales y para la sociedad en general que a través de este proceso se estén fraguando nuevos talentos de escritores jóvenes que con toda seguridad fortalecerán ya no el crecimiento sino el desarrollo profundo de nuestra ciudad, entendiendo que un desarrollo sustentable solo puede ser admitido cuando progresamos no solo en lo económico, en la infraestructura social sino fundamentalmente en el desarrollo humano, cultural y artísticos.
Con el aparecimiento de la Internet se pensó inicialmente que el libro como objeto de comunicación iba a desaparecer o por lo menos a tener menos vigencia, la realidad sin embargo es otra.
Las nuevas teorías de la recepción o del acto de leer por placer nos enseñan que cuando uno lee por satisfacción al mismo tiempo inconcientemente está escribiendo y el que escribe de un modo natural siempre estará más allá de cualquier profesión y obviamente podrá desenvolverse en mejores términos en lo profesional y humano. Asunto muy complejo porque el que lee y escribe aprende a pensar; podemos imaginar a un hombre sin pies sin extremidades y hasta sin cuerpo pero no lo podemos imaginar sin pensamientos, lo único que lo hace libre.
Por ello como escritor profesional, y sobre todo como padre de familia de esta unidad educativa me resulta satisfactorio que en este centro se potencie integralmente la formación de nuestros hijos, estoy convencido que el espíritu del genio Leonardo Da Vinci nos acompaña en esta noche porque ese extraordinario italiano, genio de la humanidad, enseñó al hombre universal que la curiosidad intelectual y el talento creativo no tienen límites cuando hay perseverancia, estudio y creatividad.
Con la Editorial Mar Abierto de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí contribuimos en el concepto gráfico y diseño general de este libro, además tuvimos la oportunidad de inaugurar la colección de literatura infantil Juan Marinero para que desde ahora haya un espacio permanente para la publicación de libros de literatura infantil escrita por niños, adolescentes o adultos. Como la nuestra es una sociedad donde casi todo está por hacerse en términos de calidad la Editorial nuestra quiere contribuir a desarrollar los procesos de lecto-escritura pensando en veinte, cincuenta y cien años con un plan estratégico hecho con fases bien mentalizadas. Si pensamos en la realidad de los libros de textos que utilizan nuestros hijos comprendemos que gran parte de estos libros didácticos en muchos casos no corresponden a la idiosincrasia regional y nacional por tanto no logran conectarse afectiva y efectivamente en la psiquis del estudiante por ello también hemos pensado con la Editorial Mar Abierto abrir espacios para que cada profesor en la medida de lo posible pueda escribir su propio libro de texto y darle las facilidades que se requieren.
Como padres de familia y educadores quizás pensemos en términos prácticos si esto de leer y escribir permitirá a nuestros hijos vivir o sobrevivir en el caso que alguien quiera tomarlo como profesión, sino lo toma como profesión es indudable que tanto la lectura como la escritura serán la columna vertebral en su ejercicio profesional y si lo toman como profesión tendrán que pasar momentos muy duros, crisis psicológicas y espirituales muy profundas, incluso incomprensiones de la misma familia que siempre quiere lo mejor y que no ve, producto del contexto y el poco desarrollo cultural y artístico que como país tenemos, mayores posibilidades de éxito en un oficio que siempre es incierto y está lleno de incertidumbres pero que a la larga da enormes satisfacciones y robustece a todo el cuerpo social. Recordemos que los grandes países del mundo, incluso en los países que lideran las economías en Hispanoamérica hay en ellos una tradición de grandes escritores que son el referente constante en filosofía, en historia, en economía, en literatura y en ciencia. El ecuatoriano por norma no es hombre de sacrificios intangibles, somos una sociedad inmediatista y coyuntural por ello el reto de esta institución de nosotros como padres de familia y de los involucrados como escritores que participan en esta antología es apoyarlos en el largo y complejo camino del uno por ciento de inspiración y el noventa y nueve por ciento de transpiración o trabajo que era la definición que daba Emerson del desarrollo de la genialidad.
Mientras no haya el desarrollo efectivo de lecto-escritura nuestra provincia región seguirá siendo emotiva, seguiremos siendo una cultura oral, en muchos casos aunque suene duro seguiremos pensando como hombres del Siglo XVII, XVIII y XIX, seguiremos con actitudes y comportamiento prelógicos y faltos de imaginación, lo dije al principio, es el paso del lenguaje oral al lenguaje escrito lo que marca el desarrollo de una civilización, los manabitas nos caracterizamos por el uso constante de refranes para explicar situaciones cotidianas y el refrán es prelógico y primitivo en su esencia porque no obedece a la racionalidad que nos impone la tecnología y el conocimiento moderno, somos pocos propensos al uso del axioma y la sentencia como categorías científicas irrefutables ese es el compromiso profundo que hay que desarrollar, aprender a pensar y el pensamiento nos conduce a la imaginación y es con la imaginación bien sustentada con la que se ha escrito esta antología que satisface presentar oficialmente al público presente.
(Conferencia dada en la presentación del libro Lo que imaginamos con Leonardo, el 21 de diciembre del 2006 en el teatro Chusig de Manta)

El último Festival de la Tradición Oral en Río Caña




(Tradición oral)


Lautaro León*

Me había invitado en algunas oportunidades, y, por uno u otro motivo no había podido hacerlo.
Me había invitado a su tierra: Río Caña, donde era el autor, cómplice y encubridor del “Festival de la Tradición Oral”.
Me había invitado Raymundo Zambrano, el amigo fiel: fiel a sus impulsos, fiel a sus creencias, fiel a su misión, fiel en su amistad.
Y fui llegando cargado de cámara, mochila e ilusiones, sin saber que iba a ser testigo del último Festival de la Tradición Oral en Río Caña.
Después de algunos transbordos, y de pregunta en pregunta (con el consabido “aquí a la viravuelta, no más, jefe” y “¿de qué Canal es?”), me bajé en un lugar que no era el tradicionalmente escogido por los organizadores: la casa de la familia Pico, así es que me tocó comenzar a caminar.
Créanlo o no, un perro que estaba en el borde del camino, junto a sus dueños, un padre y sus dos hijos en labor de corte de cabello, comenzó a caminar lentamente delante mío, luego de que me dieran la indicación correcta de hacia donde debía dirigirme, y no paró hasta llegar al sitio. En ese instante, me miró, como esperando las gracias, y desapareció de mi vista. Si no tengo su foto, es porque, cada vez que lo intentaba, él se me adelantaba a paso rápido y no hubo manera de enfocarlo.
Nunca más lo vi, en los tres días que permanecí en Río Caña.
Desde ese instante, comencé a creer todo lo que de mágico y extraño se cuenta de la Tierra Manabita.
Primera Impresión: el lugar parecía lleno de fantasmas. Era un viejo caserón de hacienda de dos pisos, con la típica planta baja abierta al multiuso, estructura de madera y pisos de caña y madera, muchas ventanas y un pequeño balcón hacia la fachada principal.
Atrás, un extenso patio con una gran mesa comunal de caña picada, cocina al aire libre (enramada), y lo mejor: ¡un trapiche!, junto a la bajada al río; y en el trapiche, dedicado a la molienda, una figura alta y desgarbada, luenga barba y ensortijada y larga cabellera con sombrero montuno: es Antonio Pico, el otro autor, cómplice y encubridor de esta fiesta. Todo un personaje de ficción…pero real, muy real.
“Macondo, se quedaba chiquito”. De pronto, una voz conocida: “Ujú, compadre Lautaro” me sonó desde entre unas cañas de guadua listas para ser cortadas. Era el Raymundo, machete en mano, no en su versión de Don Pascual, pero muy, muy cerca, en su versión original.
Luego del abrazo de rigor, (y la sorpresa), pues no esperaba ya mi visita, lo primero que recibí fue un buen trago de guarapo, fresquito, recién salido del horno, digo, del trapiche.
Y como había comenzado a sacar fotos desde el momento en que me subí a la primera chiva, decidí no perderme el registro de todo lo que ya veía venir.
Ver a Raymundo trabajando en el cambio de las cañas que iban a servir como asientos para el público, me motivó a ayudarlo, sacando la foto-testimonio, para la posteridad.
Quiso mi suerte que fueran llegando pequeñas delegaciones, cada una más interesante que otra, que pusieron también manos a la obra. De todas las edades: jóvenes, no tan jóvenes, y viejos; de todos los colores: negros, cobrizos y blancos; de toda procedencia: capitalinos, porteños, rurales y montunos; de todas las profesiones: periodistas, antropólogos, sociólogos, teatreros, danzantes, músicos y fotógrafos.
Y entre aquellos personajes variopintos, uno destacó desde el momento en que apareció: un hombrecito medio chueco, barba hirsuta y cana, caminar pausado, lentes innombrables y de edad ignota, que apenas se sentó en la mesa comunal, captó la atención de todos y no la soltó durante los tres días del Festival. Don Dumas Mora “El Poeta de Calceta” nos contó la historia de su vida en prosa y en verso, en décimas casi perfectas, “sin cuenta” veces. Igual, le pedíamos repetición, sin cansancio, pues cada vez la matizaba con alguna alegoría de sus “conquistas” en “cualquier lugar del planeta”.
Más, cuando se puso serio y pasó a comentarnos sobre su Filosofía de vida, el estupor y la sintonía de la audiencia fue total: la religión, la política, la economía, la educación y la cultura, fueron cuestionadas de una forma tan sabia y sencilla, que merecía ser publicada como un tratado de Lógica Magistral.
Aquella primera noche, y las dos siguientes, entre guarapo y guarapo, desfilaron para gozo y conocimiento general, un grupo de Danza Contemporánea de Quito, un Trío de Voces y Guitarra de Manabí, un Grupo de Baile y Marimba Esmeraldeña, un Cuerpo Colegial de Baile de Proyección Folklórica Montubia, y, por supuesto, los auténticos cuenteros y amorfineros, hombres y mujeres, veteranos de muchas lides, traídos por Raymundo, como ya dije, desde sus recintos en la profundidad de la montaña.
Fueron días de música, paz y amor.
El último día, día de las despedidas, y ya volviendo cada uno, poco a poco a la realidad de la vida, dejando atrás ese sueño Macondiano de tres días, se me despertó la musa patichueca que llevo dentro, y en el bus de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manta en que viajábamos, escribí unas coplas para Don Dumas.
Me atrevo a ponerlas en este artículo porque dicen más, de él, que todo lo que pude haber dicho antes.
Como corolario, me duele pensar que el Festival de la Tradición Oral en Río Caña, haya llegado a su fin. Desgraciadas desavenencias entre los dos principales organizadores, dieron al traste con una experiencia única y fundamental para el testimonio de nuestra cultura más pura.
Ahora está dividido en dos… pero ya no es lo mismo.
Lo extrañaré por siempre.

(fragmentos del Cyberalfaro # 12)

*Lautaro León Rodas: (Guayaquil, 1950) Arquitecto. Ha incursionado desde su juventud en la música, el teatro, la fotografía y el cine.