Por: Alejandro
Gil Mondavi
Universidad Federal de Integración Latinoamericana
(UNILA)
En el
imaginario colectivo occidental actual se piensa arte y cultura simultáneamente,
no se logra desligar una de la otra, lo cual tiene un cierto sentido al
examinar cómo se han construido y cómo han evolucionado ambos términos, el
problema surge cuando se usan los términos casi indistintamente y cuando se
llega a presuponer que la una implica la otra.
Mi objetivo
aquí es analizar el uso de términos como “manifestaciones culturales”,
“actividades culturales”, qué significan, su uso asemejado a “actividades
artísticas”, cómo se usan estos términos en las pancartas y panfletos de invitaciones
para actividades de esta índole y la relación de las manifestaciones estéticas
con la vida social.
Creo
oportuno hacer una revisión de lo que se entiende hoy por arte y cultura,
obviamente es un tema bastante complejo y sostiene un debate muy abierto y
amplio, por lo cual me limitaré a presentar una noción vaga de los conceptos.
Por cultura
se entiende -a manera general- el conjunto de costumbres, artes, políticas,
cosmovisión, etc. de un pueblo, su forma de pensar, actuar y concebir el mundo
(desde un punto de vista más antropológico se puede decir). Hoy se piensa en
“culturas” y no en “Cultura”, la etimología de la palabra cultura tiene un
significado relacionado con cultivo, y antes “Cultura” tenía que ver con el
“cultivo del alma”, con el refinamiento personal, con el “buen gusto” y la
educación, se habla de la “persona culta”.
Pues bien,
hemos venido arrastrando esta acepción, la de cultura como una cosa que tiene
la gente que tuvo cierta suerte al nacer.
Dar una de
las acepciones de lo que hoy se entiende por arte es igualmente difícil, podría
decirse que es una manifestación humana en la que empleando diferentes recursos
se intenta expresar una visión de lo real o imaginado; es una manifestación
estética.
Actualmente
-y desde siempre en realidad- existe un amplio debate para tratar de definir o
más bien de cuadrar qué es arte y que no, sospecho que estos intentos tienen
algunos objetivos claros, los cuales ya he escuchado por ahí... será el funky
arte? Y el reggaeton? Y los graffitis? Algunos pueden considerarlos
manifestaciones que no son de “buen gusto”. Ahora, definir lo que es de buen
gusto o no, se torna más complicado y a la postre inverosímil. Michael
Baxandall dice:
* http://temculturaemfoz.blogspot.com.br/ “Buena parte
de lo que llamamos “gusto” está en eso, en el acuerdo entre las
discriminaciones que exige un cuadro y las habilidades para discriminar que
posea el espectador.” (Baxandall, 1984, pág. 53)
Por eso
Clifford Geertz propone en su libro “Conocimiento Local” que todo aquel debate
del arte que no sea técnico debe entender o tomar los aspectos de la cultura
donde nazca, el arte es sí una esfera autónoma, pero no independiente de la
sociedad en donde nace. O sea, que para entender semióticamente el arte se debe
entender el acto cultural.
Vemos
entonces que no se puede entender el arte si se la separa de la sociedad donde
nace, si se considera que su génesis se dio sola, sin influencias externas; por
ese lado la relación que se hace al pensar en arte y cultura (ojo: NO cultura y
arte) puede ser congruente.
“Si bien una condición fundamental de todo
sistema de comunicación humana son los significados compartidos, puede
observarse que quienes participan en una red de comunicación no siempre
comparten de la misma manera los significados.” (Báez-Jorge El simbolismo en el
arte, pág. 76)
Hay dos
modos -creo yo- que debemos evitar: una es la elitización del término cultura a
Cultura (paulatinamente está desapareciendo) y la otra es la extrema
relativización del término cultura al punto de considerar cualquier cosa cultura,
caeríamos en el campo de la abstracción total y los dedicados a este tema
estarían en una crisis existencial constante, qué es entonces cultura?
La teorización
siempre ha sido un campo difícil y es lo que le da ese gusto especial a las
ciencias sociales. Geertz en su texto “La Descripción Densa por una Teoría
Interpretatia de Cultura” habla sobre una serie de características de la
interpretción cultural: “La primera característica es la necesidad de que la
teoría permanezca más cerca del terreno estudiado de lo que permanece en el
caso de ciencias más capaces de entregarse a la abstracción imaginativa. En
antropología, sólo breves vuelos de raciocinio suelen ser efectivos; vuelos más
prolongados van a parar a sueños lógicos y a confusiones académicas con
simetría formal.” (Geertz, 1992, pag. 19)
Cito a
Geertz porque es él quien propone una ciencia semiótica para el estudio del
arte, en su texto Conocimiento local concluye que no se debe
concebir los signos como medios de comunicación que hay que descifrar, sino
como modelos de pensamiento.
Teniendo en
cuenta esto, la labor del antropólogo no es sino interpretativa y partiendo del
relativismo cultural vamos a llegar a la conclusión de que el uso de los
términos arte y cultura como complementos tiene sentido dentro de la cultura
occidental en que vivimos, las críticas son entonces de carácter subjetivo y la
tarea de ir puliendo su significado y mejorando su uso en la sociedad no es
sino una constante.
En la
ciudad de Foz de Iguazú se ubica la Universidad de Integración Latinoamericana
(UNILA).
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
•
BAXANDALL; 1984, LA PINTURA
Y VIDA COTIDIANA EN EL RENACIMIENTO; pag. 53
•
BÁEZ-JORGE; EL
SIMBOLISMO EN EL ARTE, pag. 76
•
GEERTZ; DESCRIPCIÓN DENSA: HACIA UNA TEORÍA INTERPRETATIVA DE LA
CULTURA; 1992;
Editorial Gedisa, Barcelona, España. Pag. 19
•
GEERTZ, C. Conocimiento
Local. 1. ed. PAIDOS, 1994
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