Dr. José Castilho Marques Neto
(Reflexión
sobre extractos del texto originalmente presentados enel Simposio Internacional
del Libro Electrónico, México, DF, septiembre 2011)
Traducción de Simone Gil Mondavi
Traducción de Simone Gil Mondavi
Quisiera
reflejar sobre el papel del libro en los próximos años, concentrándome en sus
lectores y en los ‘no-lectores’, es decir en la crisis acumulada por la
ausencia persistente de lectores, demostrada constantemente en investigaciones
latinoamericanas.
José Castilho Marques, presidente de la Asociación Brasileña de Editores Universitarios, durante su conferencia. |
Debemos
observar, que dentro de los resultados de
las investigacionesanalizadas, hay una alta proporción de “no-lectores”
existentes en la región. Cerca de la mitad de la población (a partir de la expansión
de las muestras utilizadas) se declara como “no lectora”.
En América Latina el menor porcentaje de “no lectores” registrado por
las investigaciones es en Uruguay, que en el 2009 presentaba el 34% de “no
lectores”. En Brasil ese porcentaje es del 50%, en la Argentina 44% y en Colombia es
de 53%. El extremo es en España, donde la población arriba de los 14 años
“no-lectora” representa el 10% del
total. (CERLALC 2011)]
Nuestro presente nos abre una enorme ventana para poder
superar esta situación y fomentar a nuevos lectores. Pero vivimos también tiempos de riesgos
y peligros reales con respecto a la degradación cultural.
Tiempo de riesgos, como siempre lo fue la historia misma
de la humanidad, así como también de grandes oportunidades para crecer en cuanto a
escala de política pública del mundo de la lectura, universalizándola.
Lo
que considero el acto de leer:
La
concepción de la lectura es aquella que ultrapasa el código de la escrita
alfabéticamente, y la mera capacidad de descifrar caracteres, percibiéndola
como un proceso complejo de compresión y producción de sentidos, sujetas a
variables diversas, de ordenes sociales, psicológicos, fisiológicos, lingüísticos
entre otras.
Asistentes al seminario muy atentos a las palabras del conferencista brasileño. |
Una
perspectiva mecanicista de la lectura, tiene como objetivo reducir el acto de
leer, a la mera reproducción de lo que se encuentra en el texto, éste ha sido
uno de los más graves obstáculos para la difusión de la lectura y la escritura.
La lectura configura un acto creativo de la construcción de los sentidos
realizado por los lectores a partir de un texto creado (s) por otro (s) sujeto
(s). (PNLL/2010)
Con
esta definición comparto la idea de que leer no es un acto intuitivo, de
respuestas inequívocas y espontaneas de nuestro cerebro, nuestra mente, nuestro
corazón. Leer es una construcción, es un acto de trabajo intelectual y
sensorial cuya plenitud consiste en llegar al gusto y al placer de disfrutar la
escritura de otro ser humano. Los que han alcanzado el nivel de interés por la
lectura, saben el éxtasis que es poder acompañar al escritor en el desarrollo
de un raciocinio científico, de una articulación intelectual, de las
incertidumbres de una trama de traición, envidia, amor, pasión, felicidad. El
placer viene de la compresión, del entendimiento de que el otro al hablar de sí
mismo y del mundo, habla también de mí y para mí. Finalmente, leemos para
nosotros mismos, al leernos los unos a los otros, en la furiosa ansiedad de
comprender lo que somos nosotros y los otros.
En
Brasil, nos hemos remitido a una época determinada, la temporalidad contemporánea,
que busca formar nuevos lectores.
Temporalidadcronometrada
por la urgencia de hacer crecer intelectual y culturalmente a millones de
personas hasta entonces marginalizadas por cuenta de la exclusión social,
económica y cultural, o bien aquellas manipuladas por la substitución de la
madurez intelectual, por la eterna sensación de ser adultos infantilizados por
la poderosa industria del entretenimiento. Temporalidad
marcada por la dificultad de encontrar personas bien formadas, capaces de
asumir puestos de trabajo calificados, que acaban cerrándose por tales
limitaciones.
Sufrimos
hoy, de la inmensa desculturalización de nuestras generaciones, con graves consecuencias
en la calidad de vida, y esto no será resuelto solamente por la lectura, a
pesar, de que esta sea fundamental en el proceso, lo que no siempre es
percibido por los formuladores de políticas de desarrollo de recursos humanos y
sociales.
En primer plano Juan Felipe Córdova-Restrepo, director de Publicaciones Universidad del Rosario y presidente de EULAC. |
No
es fácil formar verdaderos lectores, lectores de la palabra escrita, que se
completen al tener una relación sensorial y de conocimiento con la escritura, principalmente
cuando tratamos el papel indispensable de la lectura literaria. Como nos enseñó
otro maestro brasilero, Antonio Candido de Mello e Souza, la literatura apoya a
la formación vertical del lector ya que posee tres funciones principales:
(1) La
capacidad que la literatura tiene de alimentar nuestra necesidad de ficción y fantasía;
(2) su naturaleza esencialmente formativa que afecta el consciente y el inconsciente
de los lectores de manera bastante compleja y dialéctica, como la propia vida,
en oposición al carácter pedagógico y doctrinador de otros textos; (3) su
potencial de ofrecer al lector un conocimiento profundo del mundo, tal como lo hace,
por otro camino, la ciencia.
Si
nos encontráramos con que formar verdaderos lectores no es una tarea fácil, cabe
también la pregunta igualmente difícil de: la elite de la sociedad quiere
realmente formar lectores, seres que formados pueden constituirse en elementos
fundamentales para la construcción de países realmente democráticos,
conscientes de sus derechos y deberes y exigentes con sus elites y sus
gobernantes?
PAUSA: ¿Tenemos una industria editorial
fuerte? ¿Cómo esta industria editorial se sitúa en el mundo globalizado y
marcado por la concentración industrial y económica?
PRODUCCIÓN Y FACTURACIÓN
–EDITORIALES 2011
2010
|
2011
|
Var (%)
|
|||
Títulos
|
54.754
|
58.192
|
6,28
|
||
EjemplaresProducidos Total
|
492.579.094
|
499.796.286
|
1,47
|
||
Faturación Total
|
4.505.918.296,76
|
4.837.439.173,32
|
7,36
|
||
Mercado
|
3.348.165.376,68
|
3.449.255.680,52
|
3,02
|
||
Gobierno
|
1.145.369.026,35
|
1.388.183.492,80
|
21,20
|
||
Ejemplares Vendidos Total
|
437.945.286
|
469.468.841
|
7,20
|
||
Mercado
|
258.697.902
|
283.984.382
|
9,77
|
||
Gobierno
|
163.133.158
|
185.484.459
|
13,70
|
||
RANKING DE LAS MAYORES EDITORIALES
GLOBALES 2011
NOTA SOBRE LA CONCENTRACIÓN DEL MERCADO GLOBAL: [El
grupo concentra más de la mitad de los ingresos – o exactamente el 54% - de
todas las compañías incluidas en el Ranking Global. Cuando el levantamiento
comenzó a ser publicado, en el 2007, ellas concentraban el 58% de
participación.] FUENTE: RüdigerWischenbartContent and Consulting,
Ranking Global del Mercado Editorial
|
||||||
Posición (2011)
|
Posición (2010)
|
Empresa
|
País
|
Faturación 2011
(€ millones) |
Faturación 2010
(€ millones) |
|
±
|
1
|
1
|
Pearson
|
Reino Unido
|
6470,24
|
6102,09
|
±
|
2
|
2
|
Reed Elsevier
|
R.U. / Holanda / EUA
|
4395,24
|
5387,47
|
±
|
3
|
3
|
ThomsonReuters
|
EUA
|
4180,77
|
4247,93
|
±
|
4
|
4
|
WoltersKluwer
|
NL
|
3354,00
|
3556,00
|
^
|
5
|
6
|
HachetteLivre
|
Francia
|
2038,00
|
2165,00
|
^
|
6
|
8
|
Grupo Planeta
|
España
|
1772,00
|
1829,00
|
±
|
7
|
7
|
McGraw-Hill Education
|
EUA
|
1763,08
|
1835,46
|
?
|
8
|
5
|
RandomHouse
|
Alemania
|
1749,00
|
2897,00
|
^
|
9
|
11
|
Holtzbrinck
|
Alemania
|
1501,20
|
1412,80*
|
±
|
10
|
10
|
Scholastic
|
EUA
|
1466,15
|
1442,84
|
*Valores referentes al año anterior, pues eranlos
únicos disponibles.
|
Por
unanimidad de los analistas económicos actuales, se lo considera un país que
camina firmemente para ser motriz de desarrollo para la región, distinguiéndosedentro
del debilitado ámbito internacional de los países hegemónicos, el Brasil contemporáneo
convive persistentemente con contradicciones históricas. Con su trayectoria de exclusión
social, el país convive con las angustias de una sociedad formada por elites
discriminadoras y prácticas sociales y culturales nascidas de una sociedad
esclavista, que insiste en modernizarse tan sólo en la cima de la pirámide.
A
pesar de las oportunidades del presente y también de las necesidades de formar
personas más preparadas culturalmente, lo que hemos observado es el crecimiento
de una parte de la industria cultural que parece apuntar solamente al lucro
inmediato y el mantenimiento del status quo, inundando al mercado con lo que
peor que hay en la literatura y en las industrias del entretenimiento.
Públio asistente al seminario de Editoriales Universitarias. |
Es
un viejo comportamiento nacional, ahora adaptado a los requisitos del mercado
internacional de la edición!Riquísimo en las múltiples y diversas culturas
formadas por la colonización portuguesas (y también a nivel regional por
colonización francesa y holandesa en cortos periodos), así como por la
inmigración de pueblos diversos y por los millares de negros africanos traídos
como esclavos, el país convivió con el predominio de la oralidad hasta pocas
décadas atrás, siendo la cultura escrita prerrogativa de grupos económicamente
bien situados en el cuadro social. Esta formación peculiar del Brasil se
reflejó en una escolarización tardía en la niñez y juventud y una enseñanza
universitaria que solamente puede ser llamada como tal a partir de 1934. Leer y
escribir eran en plena segunda mitad del siglo XX, un privilegio de pocos.
Con
una fracción reveladora de población ágrafa y carente de lectores en número
significativo hasta pocas décadas atrás,
el país produjo, contradictoriamente, una literatura rica y diversa, en la cual
a menudo se impone lo regional muchas veces como una literatura
temáticauniversal, aunque sigue siendo desconocida por la mayor parte de los
lectores mundiales.
No
se puede dejar pasar que inclusive los avances de la lectura y de la escritura
y de su industria editorial reproducirán inmensos contrastes regionales, en un país
de proporciones territoriales de un continente. Por lo tanto, la modernidad
tardía brasileña se distribuyó desigualmente en el territorio, lo que se nota
inclusive hoy en día cuando, por dar un ejemplo, la mayoría absoluta de las
pocas librerías brasileñas están concentradas en la región del sudeste.
LA
DESIGUALDAD REGIONAL EN ESTE CAMPO
Por
lo tanto en Brasil, así como en otras naciones latinoamericanas, cuando
tratamos de las manifestaciones tardías de la cultura escrita, hay un sustituto de atrasos de distintas modalidades
y periodos. Al mismo tiempo, al atraso se superponen las contradicciones y
otros periodos polémicos y superficialmente modernizadores. Tomar esto en
cuenta, en el sentido de los efectos adversos de la
“modernización conservadora”, tal como propuso Celso Furtado, es fundamental
para comprender y analizar el resultado de la situación actual del libro y sus
avances en el futuro.
Sea
cual fuere el soporte de la escritura, tanto Brasil como los países emergentes
necesitan formar nuevos y verdaderos lectores. Lograr este objetivo es lo que
determinará el destino del libro en nuestros países en los próximos años.
Lo
que más requerimos, lo que verdaderamente nos hace falta, son lectores, estos‘nuevos
lectores’ son aquellos que necesitamos reconducir
hacia la lectura. Se trata de afirmar con seriedad, voluntad política, y control
social, políticas públicas de Estado que puedan alcanzar este objetivo
estratégico y de largo plazo.
Reconozco
los esfuerzos que muchos países están haciendo en los últimos años, pero aún
estamos lejos de resoluciones firmes y duraderas que se caractericen como
decisiones estratégicas de Estado, pautadas entre este último y la sociedad.
Talvez el paso ibero-americano más significativo de los últimos años se ha dado
en muchos países de este bloque, con el surgimiento de planes nacionales de
lectura y el reciente programa “Metas Educativas para 2021” patrocinado por la
OEI (Organización de los Estados Ibero-americanos). Pero ambos todavía están en
la fase de implementación y sufren increíblemente las soluciones de continuidad
en las transiciones de gobierno, sin llegar a la marca deseada de “política de
Estado”, supra-gubernamental y supra-partidaria, lo que a menudo marca el
atraso y la codicia de los gobernantes de turno, sobre lo que debe ser
preservado y desarrollado.
En
medio a esta contemporaneidad –en que conviven inversiones públicas y
privadasen sectores fundamentales para la cultura escrita, el crecimiento de la
industria editorial, la educación con enfoque estratégico para el desarrollo3-,
el país pasa a enfrentar, al igual que el resto del mundo, el reto de transformación
de los soportes de la escritura y este será talvez nuestro mayor desafío que
enfrentan los actuales índices de lectura.
Esta
migración del libro de Gutenberg que Chartier llamó como “textualidad
electrónica” no sólo aporta nuevos medios, que ya forman parte de nuestra
realidad, sino también la necesidad de diseñar estudios que traten de
comprender el desarrollo de estas formas diferenciadas de lectura, e inclusive
la rehabilitación y la reconstrucción
de lo que se entiende por libro, lectura y autoría. La responsabilidad que
debemos tener para educar a los lectores debe tener plenamente en cuenta la
necesidad de conocer a fondo los beneficios y los perjuicios de esta
tecnología. De la comprensión rigurosa y de las decisiones tomadas por el país,
a partir de estos resultados,definirán si nos convertiremos en una nación de
lectores o no.
Presionados
por el bombardeo mediático y por la imposición de lo novedoso, Brasil puede
estar a punto de dar otro de sus “saltos históricos”: pasar de una cultura
basada en la oralidad hacia una escritura digital. Al igual que en el resto del
mundo, también aquí la era digital se presenta impositivamente, dominada por
grandes corporaciones y sus enormes intereses comerciales. Vamos a someternos
pasivamente a esa imposición de los modos de leer de los conglomerados de la
industria del entretenimiento, y por los rumbos dictados no por los consejos
editoriales de las editoriales antiguas que conocemos, pero será por las
tendencias impuestas por los pasadizos de la bolsa de valores, como pontificó
Peter Weidhaas ya hace algunos años? No hay salidas para este escenario
perverso?
José Castilho Marques durante su exposición. |
La
revolución digital está encontrando gobiernos, escritores, editores y libreros,
a bibliotecarios preparados para hacerle frente adecuadamente, volviéndose un
aliadoen la formación necesaria de un país lector, como única garantía que
aseguraría el futuro del libro? El presente digital apunta al crecimiento o la desaparición de la lectura como parte importante en la
educación integral de los futuros ciudadanos? Y, después de todo, este
movimiento transformador de formas de leer contribuye o desalienta a la
formación de un país con mayor desarrollo social y mejor distribución de los
bienes culturales a sus ciudadanos? A
quién favorece todo esto?
Si
entendemos que hoy en día tenemos una multi-diversidad de lectores que requieren
soportes diversos, y eso implica no radicalizar acciones editoriales para
ninguno de los extremos del libro tradicional o electrónico, y si somos capaces
de absorber con calidad los nuevos medios, tendremos la posibilidad de diseñar
el futuro del libro. Y por más compleja que sea esta operación, me parece que
sus resultados serán evidentes: o ampliaremos/democratizaremos la literatura,
la poesía, la divulgación científica e informacional, o las limitaremos,
muertas e inútiles, a los gadgets
electrónicos que alimentan a la industria del entretenimiento.
De
los pasos que fueron dados por los Estados Nacionales, por las agencias
internacionales de cooperación, por la industria editorial formada por editores
comprometidos con su labor original, con la devenida presión legítima de la
sociedad, es por donde sabremos hacia dónde irá el futuro de nuestra actividad
de autores, editores, libreros, bibliotecarios, y por supuesto lectores!
La
mala noticia es que los principales actores sociales implicados actúan como si
el mundo fuese el mismo del de hace un tiempo atrás –en busca del lucro
inmediato y pirotecnia en la actividad política del sector, éste también
buscando los efectos inmediatos del prestigio electoral. Viejos y antiguos
métodos de construcción de sociedades de lectores en un mundo que requiere
participación, del público y de la innovación.
La
buena noticia es que los creadores (artistas, poetas, escritores de todos los
géneros literarios y de producción intelectual) y los lectores no esperan la decisión
de la industria o de los gobiernos. En un mundo globalizado, la adopción de
formas de difusión y comunicación variadas e integrales, fija diferentes
actores sociales en la arena más amplia de los sucesos y del debate. Si los
nuevos sistemas técnico-científico-informacionales fueron pensados y
estructurados por los actores hegemónicos, no está de más recordar que pueden y
están siendo apropiados por diferentes actores (movimientos sociales,
organizaciones no gubernamentales, gobiernos de países que ocupan lugar en el
que dependen de este sistema-mundo, etc.).
La
apropiación de lo nuevo como instrumento de intervención y profusión de obras
artísticas e intelectuales ya está en marcha, sobretodo en las periferias de
las metrópolis, así como en las manos de los jóvenes y resistentes autores que
hacen del libro tradicional, de las viejas tertulias de poesía y de los medios
electrónicos un instrumento de intervención y resistencia. Sólo en la periferia
de San Pablo –y recuerdo aquí apenas un caso, el movimiento de poesía y
literatura de la Cooperifa-, millares de jóvenes se juntaron desde el 2001 para
realizar actividades de lectura y expresión artística, las cuales nosotros, que
somos de la fraternidad del libro, pensamos que ya no existía más.
Absortos por la perplejidad de los cambios de soportes, nuestra fraternidad todavía no percibió, o diseñó, que conjuntamente con las nuevas tecnologías, surge algo nuevo socialmente. Y esta novedad podría ser la definición de nuevos escenarios para la literatura y del futuro de la industria editorial y librerías.
José Castilho Marques Neto
jocastilho@uol.com.br
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