jueves, 24 de enero de 2013

Impactos de la producción del libro electrónico en la lectura

Dr. José Castilho Marques Neto

(Reflexión sobre extractos del texto originalmente presentados enel Simposio Internacional del Libro Electrónico, México, DF, septiembre 2011) 
Traducción de Simone Gil Mondavi
 

Quisiera reflejar sobre el papel del libro en los próximos años, concentrándome en sus lectores y en los ‘no-lectores’, es decir en la crisis acumulada por la ausencia persistente de lectores, demostrada constantemente en investigaciones latinoamericanas.

José Castilho Marques, presidente de la Asociación Brasileña de Editores Universitarios, durante su conferencia.
                                                              

Debemos observar, que dentro de los resultados de las investigacionesanalizadas, hay una alta proporción de “no-lectores” existentes en la región. Cerca de la mitad de la población (a partir de la expansión de las muestras utilizadas) se declara como “no lectora”.

En América Latina el menor porcentaje de “no lectores” registrado por las investigaciones es en Uruguay, que en el 2009 presentaba el 34% de “no lectores”. En Brasil ese porcentaje es del 50%, en la Argentina 44% y en Colombia es de 53%. El extremo es en España, donde la población arriba de los 14 años “no-lectora” representa el 10% del total. (CERLALC 2011)]


Nuestro presente nos abre una enorme ventana para poder superar esta situación y fomentar a nuevos lectores. Pero vivimos también tiempos de riesgos y peligros reales con respecto a la degradación cultural.

Tiempo de riesgos, como siempre lo fue la historia misma de la humanidad, así como también de grandes oportunidades para crecer en cuanto a escala de política pública del mundo de la lectura, universalizándola.


Lo que considero el acto de leer:

La concepción de la lectura es aquella que ultrapasa el código de la escrita alfabéticamente, y la mera capacidad de descifrar caracteres, percibiéndola como un proceso complejo de compresión y producción de sentidos, sujetas a variables diversas, de ordenes sociales, psicológicos, fisiológicos, lingüísticos entre otras.

Asistentes al seminario muy atentos a las palabras del conferencista brasileño.
Una perspectiva mecanicista de la lectura, tiene como objetivo reducir el acto de leer, a la mera reproducción de lo que se encuentra en el texto, éste ha sido uno de los más graves obstáculos para la difusión de la lectura y la escritura. La lectura configura un acto creativo de la construcción de los sentidos realizado por los lectores a partir de un texto creado (s) por otro (s) sujeto (s). (PNLL/2010)

Con esta definición comparto la idea de que leer no es un acto intuitivo, de respuestas inequívocas y espontaneas de nuestro cerebro, nuestra mente, nuestro corazón. Leer es una construcción, es un acto de trabajo intelectual y sensorial cuya plenitud consiste en llegar al gusto y al placer de disfrutar la escritura de otro ser humano. Los que han alcanzado el nivel de interés por la lectura, saben el éxtasis que es poder acompañar al escritor en el desarrollo de un raciocinio científico, de una articulación intelectual, de las incertidumbres de una trama de traición, envidia, amor, pasión, felicidad. El placer viene de la compresión, del entendimiento de que el otro al hablar de sí mismo y del mundo, habla también de mí y para mí. Finalmente, leemos para nosotros mismos, al leernos los unos a los otros, en la furiosa ansiedad de comprender lo que somos nosotros y los otros.

En Brasil, nos hemos remitido a una época determinada, la temporalidad contemporánea, que busca formar nuevos lectores.


Temporalidadcronometrada por la urgencia de hacer crecer intelectual y culturalmente a millones de personas hasta entonces marginalizadas por cuenta de la exclusión social, económica y cultural, o bien aquellas manipuladas por la substitución de la madurez intelectual, por la eterna sensación de ser adultos infantilizados por la poderosa industria del entretenimiento. Temporalidad marcada por la dificultad de encontrar personas bien formadas, capaces de asumir puestos de trabajo calificados, que acaban cerrándose por tales limitaciones.

Sufrimos hoy, de la inmensa desculturalización de nuestras generaciones, con graves consecuencias en la calidad de vida, y esto no será resuelto solamente por la lectura, a pesar, de que esta sea fundamental en el proceso, lo que no siempre es percibido por los formuladores de políticas de desarrollo de recursos humanos y sociales.

En primer plano Juan Felipe Córdova-Restrepo, director de Publicaciones Universidad del Rosario y presidente de EULAC.
No es fácil formar verdaderos lectores, lectores de la palabra escrita, que se completen al tener una relación sensorial y de conocimiento con la escritura, principalmente cuando tratamos el papel indispensable de la lectura literaria. Como nos enseñó otro maestro brasilero, Antonio Candido de Mello e Souza, la literatura apoya a la formación vertical del lector ya que posee tres funciones principales:

(1) La capacidad que la literatura tiene de alimentar nuestra necesidad de ficción y fantasía; (2) su naturaleza esencialmente formativa que afecta el consciente y el inconsciente de los lectores de manera bastante compleja y dialéctica, como la propia vida, en oposición al carácter pedagógico y doctrinador de otros textos; (3) su potencial de ofrecer al lector un conocimiento profundo del mundo, tal como lo hace, por otro camino, la ciencia.


Si nos encontráramos con que formar verdaderos lectores no es una tarea fácil, cabe también la pregunta igualmente difícil de: la elite de la sociedad quiere realmente formar lectores, seres que formados pueden constituirse en elementos fundamentales para la construcción de países realmente democráticos, conscientes de sus derechos y deberes y exigentes con sus elites y sus gobernantes?


PAUSA: ¿Tenemos una industria editorial fuerte? ¿Cómo esta industria editorial se sitúa en el mundo globalizado y marcado por la concentración industrial y económica?


PRODUCCIÓN Y FACTURACIÓN –EDITORIALES 2011


2010
2011
Var (%)
Títulos
54.754
58.192
6,28
EjemplaresProducidos Total
492.579.094
499.796.286
1,47
Faturación Total
4.505.918.296,76
4.837.439.173,32
7,36
Mercado
3.348.165.376,68
3.449.255.680,52
3,02
Gobierno
1.145.369.026,35
1.388.183.492,80
21,20
Ejemplares Vendidos Total
437.945.286
469.468.841
7,20
Mercado
258.697.902
283.984.382
9,77
Gobierno
163.133.158
185.484.459
13,70








RANKING DE LAS MAYORES EDITORIALES GLOBALES 2011


NOTA SOBRE LA CONCENTRACIÓN DEL MERCADO GLOBAL: [El grupo concentra más de la mitad de los ingresos – o exactamente el 54% - de todas las compañías incluidas en el Ranking Global. Cuando el levantamiento comenzó a ser publicado, en el 2007, ellas concentraban el 58% de participación.] FUENTE: RüdigerWischenbartContent and Consulting,

Ranking Global del Mercado Editorial

Posición (2011)
Posición  (2010)
Empresa
País
Faturación 2011
(€ millones)
Faturación 2010
(€ millones)
±
1
1
Pearson
Reino Unido
6470,24
6102,09
±
2
2
Reed Elsevier
R.U. / Holanda / EUA
4395,24
5387,47
±
3
3
ThomsonReuters
EUA
4180,77
4247,93
±
4
4
WoltersKluwer
NL
3354,00
3556,00
^
5
6
HachetteLivre
Francia
2038,00
2165,00
^
6
8
Grupo Planeta
España
1772,00
1829,00
±
7
7
McGraw-Hill Education
EUA
1763,08
1835,46
?
8
5
RandomHouse
Alemania
1749,00
2897,00
^
9
11
Holtzbrinck
Alemania
1501,20
1412,80*
±
10
10
Scholastic
EUA
1466,15
1442,84
*Valores referentes al año anterior, pues eranlos únicos disponibles.



Por unanimidad de los analistas económicos actuales, se lo considera un país que camina firmemente para ser motriz de desarrollo para la región, distinguiéndosedentro del debilitado ámbito internacional de los países hegemónicos, el Brasil contemporáneo convive persistentemente con contradicciones históricas. Con su trayectoria de exclusión social, el país convive con las angustias de una sociedad formada por elites discriminadoras y prácticas sociales y culturales nascidas de una sociedad esclavista, que insiste en modernizarse tan sólo en la cima de la pirámide.


A pesar de las oportunidades del presente y también de las necesidades de formar personas más preparadas culturalmente, lo que hemos observado es el crecimiento de una parte de la industria cultural que parece apuntar solamente al lucro inmediato y el mantenimiento del status quo, inundando al mercado con lo que peor que hay en la literatura y en las industrias del entretenimiento.

Públio asistente al seminario de Editoriales Universitarias.

Es un viejo comportamiento nacional, ahora adaptado a los requisitos del mercado internacional de la edición!Riquísimo en las múltiples y diversas culturas formadas por la colonización portuguesas (y también a nivel regional por colonización francesa y holandesa en cortos periodos), así como por la inmigración de pueblos diversos y por los millares de negros africanos traídos como esclavos, el país convivió con el predominio de la oralidad hasta pocas décadas atrás, siendo la cultura escrita prerrogativa de grupos económicamente bien situados en el cuadro social. Esta formación peculiar del Brasil se reflejó en una escolarización tardía en la niñez y juventud y una enseñanza universitaria que solamente puede ser llamada como tal a partir de 1934. Leer y escribir eran en plena segunda mitad del siglo XX, un privilegio de pocos.


Con una fracción reveladora de población ágrafa y carente de lectores en número significativo  hasta pocas décadas atrás, el país produjo, contradictoriamente, una literatura rica y diversa, en la cual a menudo se impone lo regional muchas veces como una literatura temáticauniversal, aunque sigue siendo desconocida por la mayor parte de los lectores mundiales.


No se puede dejar pasar que inclusive los avances de la lectura y de la escritura y de su industria editorial reproducirán inmensos contrastes regionales, en un país de proporciones territoriales de un continente. Por lo tanto, la modernidad tardía brasileña se distribuyó desigualmente en el territorio, lo que se nota inclusive hoy en día cuando, por dar un ejemplo, la mayoría absoluta de las pocas librerías brasileñas están concentradas en la región del sudeste.


LA DESIGUALDAD REGIONAL EN ESTE CAMPO


Por lo tanto en Brasil, así como en otras naciones latinoamericanas, cuando tratamos de las manifestaciones tardías de la cultura escrita, hay un  sustituto de atrasos de distintas modalidades y periodos. Al mismo tiempo, al atraso se superponen las contradicciones y otros periodos polémicos y superficialmente modernizadores. Tomar esto en cuenta, en el sentido de los efectos adversos de la “modernización conservadora”, tal como propuso Celso Furtado, es fundamental para comprender y analizar el resultado de la situación actual del libro y sus avances en el futuro.


Sea cual fuere el soporte de la escritura, tanto Brasil como los países emergentes necesitan formar nuevos y verdaderos lectores. Lograr este objetivo es lo que determinará el destino del libro en nuestros países en los próximos años.

Lo que más requerimos, lo que verdaderamente nos hace falta, son lectores, estos‘nuevos lectores’  son aquellos que necesitamos reconducir hacia la lectura. Se trata de afirmar con seriedad, voluntad política, y control social, políticas públicas de Estado que puedan alcanzar este objetivo estratégico y de largo plazo.


Reconozco los esfuerzos que muchos países están haciendo en los últimos años, pero aún estamos lejos de resoluciones firmes y duraderas que se caractericen como decisiones estratégicas de Estado, pautadas entre este último y la sociedad. Talvez el paso ibero-americano más significativo de los últimos años se ha dado en muchos países de este bloque, con el surgimiento de planes nacionales de lectura y el reciente programa “Metas Educativas para 2021” patrocinado por la OEI (Organización de los Estados Ibero-americanos). Pero ambos todavía están en la fase de implementación y sufren increíblemente las soluciones de continuidad en las transiciones de gobierno, sin llegar a la marca deseada de “política de Estado”, supra-gubernamental y supra-partidaria, lo que a menudo marca el atraso y la codicia de los gobernantes de turno, sobre lo que debe ser preservado y desarrollado.



En medio a esta contemporaneidad –en que conviven inversiones públicas y privadasen sectores fundamentales para la cultura escrita, el crecimiento de la industria editorial, la educación con enfoque estratégico para el desarrollo3-, el país pasa a enfrentar, al igual que el resto del mundo, el reto de transformación de los soportes de la escritura y este será talvez nuestro mayor desafío que enfrentan los actuales índices de lectura.


Esta migración del libro de Gutenberg que Chartier llamó como “textualidad electrónica” no sólo aporta nuevos medios, que ya forman parte de nuestra realidad, sino también la necesidad de diseñar estudios que traten de comprender el desarrollo de estas formas diferenciadas de lectura, e inclusive la rehabilitación y la reconstrucción de lo que se entiende por libro, lectura y autoría. La responsabilidad que debemos tener para educar a los lectores debe tener plenamente en cuenta la necesidad de conocer a fondo los beneficios y los perjuicios de esta tecnología. De la comprensión rigurosa y de las decisiones tomadas por el país, a partir de estos resultados,definirán si nos convertiremos en una nación de lectores o no.


Presionados por el bombardeo mediático y por la imposición de lo novedoso, Brasil puede estar a punto de dar otro de sus “saltos históricos”: pasar de una cultura basada en la oralidad hacia una escritura digital. Al igual que en el resto del mundo, también aquí la era digital se presenta impositivamente, dominada por grandes corporaciones y sus enormes intereses comerciales. Vamos a someternos pasivamente a esa imposición de los modos de leer de los conglomerados de la industria del entretenimiento, y por los rumbos dictados no por los consejos editoriales de las editoriales antiguas que conocemos, pero será por las tendencias impuestas por los pasadizos de la bolsa de valores, como pontificó Peter Weidhaas ya hace algunos años? No hay salidas para este escenario perverso?

José Castilho Marques durante su exposición.

La revolución digital está encontrando gobiernos, escritores, editores y libreros, a bibliotecarios preparados para hacerle frente adecuadamente, volviéndose un aliadoen la formación necesaria de un país lector, como única garantía que aseguraría el futuro del libro? El presente digital  apunta al crecimiento o la desaparición  de la lectura como parte importante en la educación integral de los futuros ciudadanos? Y, después de todo, este movimiento transformador de formas de leer contribuye o desalienta a la formación de un país con mayor desarrollo social y mejor distribución de los bienes culturales a sus ciudadanos?  A quién favorece todo esto?


Si entendemos que hoy en día tenemos una multi-diversidad de lectores que requieren soportes diversos, y eso implica no radicalizar acciones editoriales para ninguno de los extremos del libro tradicional o electrónico, y si somos capaces de absorber con calidad los nuevos medios, tendremos la posibilidad de diseñar el futuro del libro. Y por más compleja que sea esta operación, me parece que sus resultados serán evidentes: o ampliaremos/democratizaremos la literatura, la poesía, la divulgación científica e informacional, o las limitaremos, muertas e inútiles, a los gadgets electrónicos que alimentan a la industria del entretenimiento.


De los pasos que fueron dados por los Estados Nacionales, por las agencias internacionales de cooperación, por la industria editorial formada por editores comprometidos con su labor original, con la devenida presión legítima de la sociedad, es por donde sabremos hacia dónde irá el futuro de nuestra actividad de autores, editores, libreros, bibliotecarios, y por supuesto lectores!


La mala noticia es que los principales actores sociales implicados actúan como si el mundo fuese el mismo del de hace un tiempo atrás –en busca del lucro inmediato y pirotecnia en la actividad política del sector, éste también buscando los efectos inmediatos del prestigio electoral. Viejos y antiguos métodos de construcción de sociedades de lectores en un mundo que requiere participación, del público y de la innovación.



La buena noticia es que los creadores (artistas, poetas, escritores de todos los géneros literarios y de producción intelectual) y los lectores no esperan la decisión de la industria o de los gobiernos. En un mundo globalizado, la adopción de formas de difusión y comunicación variadas e integrales, fija diferentes actores sociales en la arena más amplia de los sucesos y del debate. Si los nuevos sistemas técnico-científico-informacionales fueron pensados y estructurados por los actores hegemónicos, no está de más recordar que pueden y están siendo apropiados por diferentes actores (movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales, gobiernos de países que ocupan lugar en el que dependen de este sistema-mundo, etc.).


La apropiación de lo nuevo como instrumento de intervención y profusión de obras artísticas e intelectuales ya está en marcha, sobretodo en las periferias de las metrópolis, así como en las manos de los jóvenes y resistentes autores que hacen del libro tradicional, de las viejas tertulias de poesía y de los medios electrónicos un instrumento de intervención y resistencia. Sólo en la periferia de San Pablo –y recuerdo aquí apenas un caso, el movimiento de poesía y literatura de la Cooperifa-, millares de jóvenes se juntaron desde el 2001 para realizar actividades de lectura y expresión artística, las cuales nosotros, que somos de la fraternidad del libro, pensamos que ya no existía más.


Absortos por la perplejidad de los cambios de soportes, nuestra fraternidad todavía no percibió, o diseñó, que conjuntamente con las nuevas tecnologías, surge algo nuevo socialmente. Y esta novedad podría ser la definición de nuevos escenarios para la literatura y del futuro de la industria editorial y librerías.




José Castilho Marques Neto

jocastilho@uol.com.br

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