Portada del libro.
Solía decir
Alberto Heymann Paz, cuando algún recién conocido le preguntaba, de dónde eres,
él contestaba, con total convencimiento: de Manta, soy cholo “pata salada”. Es
así de simple. Cómo ese mestizaje involucra sus antecesores y la adaptación de
las generaciones a la renovada construcción del imaginario social y sus
identidades.” Don Max Albert Heymann Wagner, nacido en Hamburgo en 1889, uno de
once hermanos, emigró a la Argentina a los 17 años y de allí pasó a Chile,
donde permaneció por poco tiempo. En 1912 arribó al Ecuador, donde la Casa
Tagua lo empleó para trabajar en la provincia de Manabí…En Manta, de una
primera unión en 1912 con la señora Carmen Herlinda Rodríguez Farfán, tuvo dos
hijos: Alberto y Arnoldo Heymann Rodríguez…”. Así comienzan las historias de las generaciones
de varios inmigrantes, para el caso de los Heymann en Manta, se distribuyen por distintas ciudades del
país, o decididamente se afincan en nuestra provincia, el árbol genealógico se
extiende: “Alberto Heymann Rodríguez, en segundas nupcias se casó en Manta con
la señora Maruja Paz, en quien tuvo varios hijos e hijas…”.
En la
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, a través de la Editorial Mar Abierto, estamos
atentos a la creación de autores con información vinculante con nuestra
colectividad, máxime si se trata de recuperación histórica. Un nuevo libro se
encuentra en proceso de publicación: “Presencia europea en Manabí” del autor
Jaime Franco Barba. Su obra pòstuma recoge la llegada de inmigrantes europeos,
que se asientan transitoria o definitivamente en territorio manabita,
principalmente en sus puertos. A decir del catedrático y crítico mantense
Humberto E. Robles, en el prólogo: “En el ámbito ecuatoriano es ya un lugar
común hablar de una nación pluriétnica y pluricultural. En el contexto
manabita, sin embargo, ha pasado mayormente inadvertido el reconocimiento de
migraciones europeas recientes, las que tuvieron lugar durante los últimos dos
siglos. El libro de Jaime Franco es un serio primer paso a fin de corregir ese
lapso…van desfilando ciudadanos procedentes de diferentes latitudes: alemanes,
españoles, italianos, croatas, irlandeses, suizos, holandeses, rusos,
franceses, austriacos y otros más.”
Si la tagua se
encontraba por este territorio en estado
natural, la comercializaron para Europa los alemanes, demandando la presencia
de un buen número de sus compatriotas para administrar los distintos sitios de
aprovisionamiento que instalaron, luego llegaron los italianos para
industrializarla, y sucesivamente: armadores de barcos, mecánicos, ingenieros,
médicos, toda clase de profesionales que a decir del prologador “el proceso de modernización acompaña el
arribo de los extranjeros que se allegan a los puertos y a otras poblaciones de Manabí . El milagro de
las nuevas herramientas y de los nuevos inventos los van introduciendo y
fomentando los migrantes. Así, un nuevo imaginario social es impulsado por
gustos y normas traídas o importadas de allende el mar.”
La presencia en
territorio manabita por parte de estos inmigrantes es descrito como una
recopilación de datos de origen y formación de la familia, contactando el autor
con los descendientes directamente, o revisando textos, periódicos y álbumes,
en una intensa actividad que le llevó varios años de recorridos, donde sumaron las
actividades económicas a las que se dedicaban y un orden familiar que se
asienta o se esparce por el mundo.
De manera
especial Manta, como puerto natural mantiene un apogeo con las exportaciones y
los vaivenes de la economía nacional, subordinada a la de las necesidades del
mundo, como bien reseña, también como estudio introductorio para este libro, la
historiadora Carmen Dueñas de Anhalzer: “El auge exportador llegó a su fin en
la década de 1930, los pueblos de la provincia, que como dijera Eduardo
Galeano, se habían despertado con la varita mágica del comercio, se volvieron a
adormecer. Pero hubo excepciones, y Manta…se benefició de una inmigración
proveniente de economías industrializadas y más modernas. Llegaron empresarios,
obreros, mecánicos, que con sus destrezas dieron impulso a la actividad industrial
del puerto. Ahí donde decayeron pueblos antaño florecientes, como Montecristi,
Santa Ana y Jipijapa…” se desarrolló este puerto al mar.
Interesante vínculo para asomarnos al pasado y hacer un reconocimiento de nuestra fortaleza
que integrada al encuentro con la cultura nativa, nos da este resultado que
busca proyectarse con más fuerza e ímpetu a los desafíos del futuro.
10 comentarios:
Perdón hay errores involuntarios,no SALSA ES ELSA Y ES MAX IVAN,HIJAS Y NIETO DE MAX ALBERT HEYMANN WAGNER
Es hijo de ARNOLDO HEYMANN R.
Max Albert Heymann W. Tuvo dos hijas BERTHA y ELSA HEYMANN
Max Albert Heymann W. Tuvo dos hijas BERTHA y ELSA HEYMANN
Es hijo de ARNOLDO HEYMANN R.
Por favor dónde puedo comprar este libro. Gracias
Max Ivan Heymann ,hijo, Gabriela, Priscila, Max Arnoldo, y Gunther, Heymann, hijo y nietos de Arnoldo Heymann Rodriguez.
Eso explica entonces porque en Manabi hay mucha gente blanca y pelo rubio
Dónde puedo comprar el libro o sacar copias
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