Mar Abierto cerró con poesía el ciclo de lanzamientos en la 44ª Feria Nacional del Libro de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Puce). El 16 de septiembre presentó Antología de Paúl Puma, No debería haber mujeres buenas, de Yuliana Marcillo y Dedicadencia, de Ernesto Intriago.
Juan Carlos Moya, periodista de cultura, destacó de Puma su ánimo experimental en la palabra, su compromiso ético y social. “No comprendo bien a los poetas, son como mariposas en la noche”, señaló con humildad, para luego cederle la palabra a ese joven “que ha mutado” , ese poeta de versos contundentes, de expresión sincera y novedosa.
De izq. Paúl Puma y Juan Carlos Moya.
Paúl Puma agradeció a Jesús Aguinaga, director del Centro de Publicaciones de la Puce, por el espacio, pidió aplausos para Ubaldo Gil, director de la editorial Mar Abierto y presidente de la Red de Editoriales Universitarias y Politécnicas de Ecuador (Reupde), por hacer posible en Manabí, en la Costa un sólido proyecto editorial, “ es digno de admiración en este país”. Finalmente deseó éxitos a los poetas manabitas que esa noche compartían el evento de lanzamiento.
El poeta Freddy Ayala presentó el libro No debería hacer mujeres buenas. Comentó que conoció la poesía de Marcillo a través de Soledumbre, texto colectivo que publicó Mar Abierto en el 2009 con cuentos y poemas de los talleristas de Pedro Gil, luego en Guayaquil en un encuentro de poetas jóvenes. “Es muy importante conocer algo nuevo”.
En su análisis destacó que el poemario plantea un malestar individual, “una queja arraigada en el descomunal grito de la soledad de sus personajes, digamos que la soledad enciende la conciencia y lo evidencia desde perspectivas como: la ciudad, la moral, la religión, el sexo, y esto en el espectro dualista eros y tánatos”.
El mantense Pedro Gil presentó a Ernesto Intriago, en ausencia de Roy Sigüenza. El Poeta ‘de las 17 puñaladas’ dedicó el acto a sus talleristas, dijo sentirse orgulloso de 'Dianita' Zavala (autora de Carne Tierna y otros platos), de Yuliana, de Ernesto. “No sean tan giles, la escritura es con sosiego, con rigurosidad. No escriban con sangre”.
Posteriormente leyó aquello que escribió para la contraportada de Ernesto y el texto enviado por Sigüenza. Compartimos un párrafo de lo dicho por el poeta de Portovelo: “En Dedicadencia hay muy buenos ejemplos de esta capacidad textual de Ernesto, ya menos larvaria que en Gimen de Amor los Muertos: Dislocamientos léxicos, intervenciones sonoras, etc., todo para dotar de nuevos protagonismos sonoros a las palabras, a las líneas versales – a “la verba”.
Yuliana y Ernesto leyeron sus versos y se unieron a la celebración de la palabra, del compartir con autores, lectores y editores; protagonistas de la feria que abrió sus puertas a la producción de Mar Abierto.
De izq. Paúl Puma y Juan Carlos Moya.
Paúl Puma agradeció a Jesús Aguinaga, director del Centro de Publicaciones de la Puce, por el espacio, pidió aplausos para Ubaldo Gil, director de la editorial Mar Abierto y presidente de la Red de Editoriales Universitarias y Politécnicas de Ecuador (Reupde), por hacer posible en Manabí, en la Costa un sólido proyecto editorial, “ es digno de admiración en este país”. Finalmente deseó éxitos a los poetas manabitas que esa noche compartían el evento de lanzamiento.
El poeta Freddy Ayala presentó el libro No debería hacer mujeres buenas. Comentó que conoció la poesía de Marcillo a través de Soledumbre, texto colectivo que publicó Mar Abierto en el 2009 con cuentos y poemas de los talleristas de Pedro Gil, luego en Guayaquil en un encuentro de poetas jóvenes. “Es muy importante conocer algo nuevo”.
En su análisis destacó que el poemario plantea un malestar individual, “una queja arraigada en el descomunal grito de la soledad de sus personajes, digamos que la soledad enciende la conciencia y lo evidencia desde perspectivas como: la ciudad, la moral, la religión, el sexo, y esto en el espectro dualista eros y tánatos”.
El mantense Pedro Gil presentó a Ernesto Intriago, en ausencia de Roy Sigüenza. El Poeta ‘de las 17 puñaladas’ dedicó el acto a sus talleristas, dijo sentirse orgulloso de 'Dianita' Zavala (autora de Carne Tierna y otros platos), de Yuliana, de Ernesto. “No sean tan giles, la escritura es con sosiego, con rigurosidad. No escriban con sangre”.
Posteriormente leyó aquello que escribió para la contraportada de Ernesto y el texto enviado por Sigüenza. Compartimos un párrafo de lo dicho por el poeta de Portovelo: “En Dedicadencia hay muy buenos ejemplos de esta capacidad textual de Ernesto, ya menos larvaria que en Gimen de Amor los Muertos: Dislocamientos léxicos, intervenciones sonoras, etc., todo para dotar de nuevos protagonismos sonoros a las palabras, a las líneas versales – a “la verba”.
Yuliana y Ernesto leyeron sus versos y se unieron a la celebración de la palabra, del compartir con autores, lectores y editores; protagonistas de la feria que abrió sus puertas a la producción de Mar Abierto.
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