lunes, 19 de noviembre de 2012

Cyberalfaro # 24: la construcción del logos fuera del centro

Edison Navarro leyendo su análsis.

Por Edison Navarro




Toda estructura de poder se construye desde el centro, porque desde ahí observa y legitima su matriz de pensamiento, como el punto de partida para mirar al otro, un otro entendido como un “menor” que está en la periferia. Esta estructura se reproduce en todas las manifestaciones humanas, de ahí que el centro siempre será entendido como un faro.




Esta lógica del poder determina la base de la colonilización y la “geopolítica del conocimiento” . Desde esta mirada, la geopolítica no corresponde únicamente a la construcción política y económica de un territorio, sino también a los espacios que erigen la cosmovisión del ser humano -es decir- la cultura, la sociedad y su historia.




Este orden, determina que el conocimiento tiene un punto de partida e incluso una imagen fija que valida la generación de pensamiento. Es así que el mundo occidental parte de la filosofía Griega para comprender las dinámicas humanas; y como eje del proceso de dominación, define quien controla el conocimiento. Entonces se explica en nuestro contexto, por que el blanco mestizo, ha tenido el acceso a todas las formas de aprendizaje, y por que el indígena y el afroecuatoriano han sido vistos como “inferiores” distantes a este conocimiento.




Es importante aclarar que cuando digo distantes a este conocimiento hago referencia al pensamiento occidental; mas no a la matriz de pensamiento propia de nuestros pueblos originarios, que fue sustituida por el pensamiento eurocéntrico, como parte de la colonialización.




A decir de Agustín Cueva, la colonialización no terminó con el grito de independencia, sino, logró mantenerse a través de las manifestaciones artísticas y literarias; sosteniendo una estética occidental y el discurso literario aliado al poder.


Público atento a la lectura de Navarro.

Para Cathalina Walsh: “quizás la mayor consecuencia de la geopolítica del conocimiento es poder comprender que el conocimiento funciona como la economía: está organizado mediante centros de poder y regiones subordinadas - los centros del capital económico también son los centros del capital intelectual”.(1)




La descolonialización del pensamiento, radica en fraccionar el centro y convertir a cada uno de sus partes en un puto generador de conocimiento, desde sus propias características; y construir lo que para Castells serían varios nodos que sean capaz de funcionar de manera independiente pero que complementen una red, en este caso de conocimiento.




Cathalina Walsh, rescata tres propuestas hacia la descolonialización del saber:



1- El camino hacia la descolonialización requiere hacer ver que el conocimiento tiene valor, color, género y lugar de origen y, por eso, el lugar desde uno piensa sí importa.


2- El camino hacia la descolonialización requiere la recuperación, revaloración y aplicación de los saberes ancestrales, pero también requiere un cuestionamiento de la temporalidad y localidad asociado con ellos, que siempre los mantendrán como “saberes” y no “conocimiento”.


3- El camino hacia la descolonialización no debe partir simplemente de un relacionar de conocimientos (ancestrales, occidentales, orientales) entendidos como bloques o entidades claramente identificados y encerrados, sino en contribuciones críticas a nuevos procesos de intervención intelectual, en la creación de conocimientos y de modos de pensar que cruzan fronteras.(2)


Portada de Cyberalfaro # 24.

Si aplicamos este discurso macro a nuestra condición: es aquí donde radica la importancia de la existencia de Cyberalfaro. Esta revista se convierte en un nodo que es capaz de generar pensamiento desde su propia dinámica, cubriendo las necesidades teóricas y de información de su entorno y además sumándose al debate académico del país.




Cyberalfaro no es una revista producida en Quito, Guayaquil o Cuenca, ciudades consideradas como los centros de generación de pensamiento y justamente eso la hace ser parte de un proceso de descentralización del logos.




Este texto académico de investigación y creación -como menciona en su portada- asume todos los elementos para descolonializar. Habla con su propia voz, color, género y lugar de origen; y en la diversidad de voces construye su identidad académica y propone a la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, como el sujeto hablante.




Es muy importante resaltar el valor interdisciplinario de esta publicación, porque esto la convierte en el punto de encuentro de varios saberes, que sin enfrentarse entre sí, crean un cuerpo teórico y literario riguroso. El camino a la descolonialización que asume Cyberalfaro, implica la generación de un nuevo debate académico que va más allá de los temas coyunturales y que refuerza la necesidad de ampliar la discusión a otras disciplinas que hacen parte de nuestra construcción social.




Esta publicación que recoge temas como educación, biología, filosofía, antropología, literatura, sociología, folclor y ecología; permite al lector acudir al contenido deseado, con la conciencia de que podrá enriquecer su formación con otros datos que quizá no siempre están en su entorno.




Vemos entonces que el crear estos nodos de pensamiento abre la posibilidad de rebatir discursos totalizadores, centralistas, basados en un sujeto externo, que mira distante las manifestaciones sociales y culturales de los otros. Es importante saber por ejemplo cuál es la situación del campesino de la costa, su condición de marginalidad y los elementos que la generan, desde una reflexión local, próxima al fenómeno. Pensar en la construcción de un yo en relación alterativa con lo cotidiano para construir los saberes. Reflexionar sobre los contenidos líricos y musicales del litoral ecuatoriano, recuperando nociones claras sobre la construcción de la memoria histórica y colectiva de nuestros pueblos. Conocer sobre las especies de tiburones que habitan las aguas ecuatoriales y entender su comportamiento, formas de alimentación y reproducción. Marcar la mirada descolonializadora desde el estudio de la vanguardia literaria en América latina. Hablar sobre la importancia de la comunicación maestro – estudiante como proceso pedagógico urgente, y cerrar proponiendo al lector un respiro a través de la poesía de autores jóvenes, en este caso, en un “diálogo con el ausente” que se convierte en una reconstrucción de la imagen poética del padre, el vacío, la palabra y la presencia. Temas que en esta publicación son trabajados desde espacios distantes a ese centro del capital intelectual, convirtiéndose en voces potentes que también provocarán que nazcan otros espacios de pensamiento a su alrededor.




La universidad tiene el deber de construir estas miradas críticas y proponerle a la sociedad nuevos conocimientos, diversificar las fuentes del capital intelectual. Es hora de que los centros académicos del país empiecen a producir pensamiento desde todas las latitudes. La ULEAM lo está haciendo y este acto enriquecedor muestra a Cyberalfaro como punta de lanza de un trabajo editorial fuerte propuesto por “Mar Abierto” (editorial universitaria) quien ha asumido el deber de ofrecernos a todas y todos la construcción del logos fuera del centro; publicando esta revista académica (Cyberalfaro 24) y una diversidad enorme de voces literarias.

Bibliografía:
(1)Cathalina Walsh. Geopolíticas del conocimiento, interculturalidad y descolonización, http://icci.nativeweb.org/boletin/60/walsh.html. 2004


(2)Idem

(Texto leído el viernes 16 de noviembre a propósito de la presentación de la revista libro Cyberalfaro # 24, dentro del marco de las actividades de la V Feria Internacional del libro, Quito 2012)






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