Dedicadencia
En días donde predomina la búsqueda desesperante de fama y de publicación de ciertos "poetas malitos" (?) es un estímulo encontrarse con esta colección de poemas dedicados a cumplir con la responsabilidad humana, terriblemente humana de escribir. Y escribir bien o no escribir nada. Reafirmo mi convicción de que estamos frente a un joven talento que maneja muy bien el juego de palabras, la ironía y la metáfora contundente.
Reafirmo, aun a riesgo de las risas de los frustrados de que Ernesto Intriago en su segunda colección de poemas, Dedicadencia (dedicatoria a la decadencia) retoma el caminar creativo con madurez y sabe que al hacer poesía con responsabilidad estamos haciendo conciencia de país. Porque en esta poesía no encontramos “aves de ensueño” ni endulzantes gramaticales. Él no padece diabetes lírica, por eso asume la tarea poética sin versos light. Este joven poeta -lo digo yo- está haciendo conciencia de país.
Pedro Gil
No debería haber mujeres buenas
Yuliana Marcillo en No debería haber mujeres buenas, se enfrenta a su condición femenina inquiriendo alternativas expresivas en sílabas procaces, verbos fuertes y giros abruptos. Desde esta particular visión de mundo, su hablante lírico explora los sentidos ocultos de la experiencia, esgrimiendo la identidad de género como registro y huella. La autora compone versículos letánicos que invocan la tradición del prosaísmo en la poesía occidental, sin reprimir sus impulsos líricos -que son muchos-, como las pulsiones del sonámbulo que deja entrever el síntoma de estos tiempos: el hastío urbano existencial y, a la par, la búsqueda del ser cotidiano que habita y se reconstituye principalmente en el lenguaje.
Ángel Emilio Hidalgo
El Signo de Fernando Macías
El signo es la nueva producción con la que Fernando Macías Pinargote aporta a la literatura nacional.
Su poesía, equidistante entre la metafísica pura y la sencillez léxica, escudriña el intrincado mundo de lo irreal y/o intangible, como si ambas circunstancias presentaran realidades visibles de la cotidianidad (En las geografías / del subconsciente / pregunto con cautela/ hacia dónde parten/ los horizontes nuevos, / en qué posición / del infinito/ radica la existencia.)
Fernando recorre el abismo de las cimas del ser humano y enumera colectiva e individualmente las posibilidades en las que ese ser se ve envuelto en los momentos en que lanza al aire sus incógnitas.
No siempre las preguntas conocidas generan respuestas de siempre. Este bardo ecuatoriano crea el cosmos en donde se cobija, y se vanagloria de haber inventado su propia hoja de ruta (Las hojas de mis libros son etéreas / porque siendo autor de los caminos / lo seré de la meta./ Soy el creador / de mis misterios / porque inventé mi propia metafísica.)
Pero los misterios de su vida son en definitiva misterios de los demás: la volatilidad a preguntas viejas y nuevas como la muerte o recurrentes como la memoria (He tratado de leer / las circunstancias, / una sola señal / que me diga / la suma exacta / la ecuación precisa.)
Fernando Macías nos presenta algunas respuestas metafóricas a problemas y temas complejos de la conciencia humana. Su poesía asume simultáneamente universalidad e intimidad (Yo solo / creador del poema / que sólo es mío / cuando logro reciclar / su origen.)
Hay que visitar a este autor en su construido y reconstruido edificio mental, en donde habitan seres pensativos, algunos melancólicos, y todos enfrentados a un universo apasionante, de levedad y recurrencias hasta el infinito (Nada estará / realizado y realizable / después que la soledad / cubra las partes.)
Finalmente, Fernando Macías es autor de una especie de retroalimentación no sólo poética si no existencial. Desde su reaparición con publicaciones como Teoría del juego, también bautizada con el sello de “Mar abierto”, ha mostrado y demostrado que cuando un poeta crece en sí mismo es porque creció con los demás.
Manuel Andrade Palma
Eloy Alfaro un líder del ayer y un ejemplo del mañana
Es el recorrido por la vida heroica y las acciones titánicas de este manabita que desde el margen del poder político, económico y social ecuatoriano supo ubicarse en la historia, sacrificar bienestar y fortuna familiar, experimentar el sabor de las derrotas, espacio donde realmente se mide al hombre superior, hasta terminar como mártir, incinerado en el parque El Ejido de Quito, en un acto de vergüenza nacional pero que sigue como llaga para atormentar o por lo menos llamar a la reflexión a los grupos que impiden encontrarle verdadero derrotero al bienestar de todos los ecuatorianos.
El autor de este ensayo no es un arrimado a una coyuntura histórica o el usufructuario de un símbolo nacional, se trata de un manabita de cepa que ha emulado la obra de Eloy Alfaro Delgado, especialmente en lo educativo y patriótico como ciudadano orientador en temas cruciales para el destino del país: la educación superior, la economía política, la comprensión y posibles soluciones a los grandes conflictos nacionales… Medardo Mora Solórzano es de los pocos ecuatorianos que puede escribir y sustentar tesis porque hay una coherencia en su trayectoria como hombre público y la semblanza así como las distintas facetas y los sólidos valores que identificaron a Eloy Alfaro Delgado.
En la República, cuatro siglos antes de Cristo, Platón nos enseñó lo extremadamente complejo que resulta entender la naturaleza del bien y del mal y mucho más comprender e imaginar un estado ideal donde haya bienestar y felicidad para la mayoría de los ciudadanos, ahora en el tiempo vertiginoso de las tecnologías y la era de la globalización y del conocimiento, nos queda como legado del gran filósofo griego columna vertebral de la filosofía occidental, que nuestra sociedad necesita gobernantes que a más de trayectoria, desprendimiento del afán exclusivo del lucro, sean verdaderos filósofos y sabios en el buen sentido de las palabras.
La Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, aunque abusemos del pleonasmo es el mayor testimonio y referencia de quien escribe este ensayo donde las palabras están sustentadas por la acción y la consecuencia con los principios del mayor ecuatoriano de todos los tiempos.
Ubaldo Gil Flores
2 comentarios:
hola no se si puede la editorial cargar algunos libros para descargarlos gratis, seria una buena idea para las personas que les gusta la lectura y otros que no tienen recursos para comprarlos.
Atte
jorge hidrobo
hidrobo12@gmail.com
hola no se si puede la editorial cargar algunos libros para descargarlos gratis, seria una buena idea para las personas que les gusta la lectura y otros que no tienen recursos para comprarlos.
Atte
jorge hidrobo
hidrobo12@gmail.com
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