1.-PROLEGOMENO.
1.-Qué mismo es el Papado, una escuela
de Dios, una logia, un Club de Cardenales perversos, un sínodo de Obispos
conspiradores, un Gobierno Santo o una organización para la guerra, un combate
entre dominicos y jesuitas. No lo sabremos con certeza, probablemente nunca, ya
que son tan intrincados los caminos del Vaticano como los pajonales del alto
Guayas e impredecible su destino y su duración, lo mismo que nunca se
establecerá con certeza si fue verdad que Atila estuvo en las puertas de la
Capilla Sixtina, en 452 de nuestra era y que persuadido por León I el Grande,
se marchó convertido en tierna monjita después de asolar Italia, diciendo donde
pisa mi caballo no vuelve a crecer la hierba y por eso la palabra Vaticano
significaría entre otras definiciones en el siglo V Atila estuvo en Roma.
Víctor Arias tuvo a cargo la presentación del libro "Historia de los Papas". |
Tampoco sabremos con certeza, si fue
verdad que la conformación de la masonería, en tiempos en que la Iglesia
dirigía la guerra, fue para alzar el brazo armado de la fe, pese a la
prohibición del Papa Clemente XII, que amenazó con la excomunión a todo aquel
que exhibiera la escuadra, el compás, la estrella llameante y el nivel que son
símbolos del rito iniciático.
Los asistentes al evento en el auditorio del Vicerrectorado Académico. |
Tampoco sabremos con seguridad si fueron
ciertos los crímenes del Cardenal Alberoni; que el Cardenal Coscia fue
encerrado hasta morir en el Castillo de Santángelo; que el Papa Gregorio XIII,
aprobó y celebró con demostraciones públicas el asesinato de más de setenta y
dos mil franceses, en 1572, tragedia conocida como la matanza del día de San
Bartolomé; que el Papa Alejandro VI en 1492, para alcanzar este puesto compró
votos, prometió rentas, dignidades y palacios, más una vez coronado, procuró
deshacerse de los mismos que lo habían elevado, siendo todos perseguidos o
muertos, que incluso envenenó de mano propia al Diácono Zizim por la cuantiosa suma
de trescientos mil ducados; que Juan XXII, había vivido en concubinato público
con una señora Napolitana robada a su marido y que el Antipapa Magimulfo se
hizo pasar por adivino y profeta hasta ya entrado en años; y que el Papa
Calixto II el 3 de junio de 1120 hizo prisionero al antipapa Gregorio VIII y
habiéndolo colocado sobre un camello lo paseó por las calles, ultrajado y
golpeado por el populacho, y ordenó que el verdugo le arrancara los ojos y los
testículos y luego lo encerró en un monasterio. Por toda esta pequeña Historia
es probable que, por estas razones, quiero decir, que el 5 de junio de 1409, en
la ciudad de Piza, el Concilio General declaró que algunos de los señores Papas
del pasado, habían sido cismáticos, herejes, perjuros, escandalizadores de la
Iglesia, incorregibles e indignos de todo honor y dignidad.
Desde luego un acercamiento mediático a
las verdades de la historia de la Iglesia y los señores Papas será sin ninguna
duda la lectura de HISTORIA DE LOS PAPAS DE LUIS MARIO CHÁVEZ ARCENTALES,
escritor manabita, al que la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, su Rector
Dr. Medardo Mora Solórzano, la Editorial Mar Abierto, su Director el Lic. Ubaldo
Gil, le han hecho justicia publicando esta obra que entra en el difícil campo
del género biográfico con gran despliegue de investigación y sapiencia,
poniendo el dedo en la llaga insomne de la historia, tal vez con el secreto afán
de que no se repita, tal vez con el descubierto afán de salvar la fe de la
Iglesia, o yo que sé, pero si con la sutileza de una obra bien escrita, sin
mayores complicaciones semánticas o lingüísticas o filológicas, sin
aspavientos, sin presunciones, sin querer maravillarnos, aunque uno se
maravilla con la sola idea de que el Papa Zacarías, en 751, hizo abdicar a
Carlomán y convirtió en Rey de Francia a
Pipino el breve, con la propia voluntad de Dios y por haber recibido la unción
de San Bonifacio.
Docentes y autoridades de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. |
“Pero la verdadera fascinación de ver
pasar nombres y hombres por el Papado es la historia que los atraviesa, el
entorno que debieron consolidar, sufrir, cambiar o destruir.” Es la biografía
de 264 Papas, desde San Pedro, que vivió hasta el año 66, hasta Juan XXIII,
nombrado Papa entre 1958, hasta 1963, quedando unos elevados a la categoría de
Santos, mártires, otros tiranos, sabios, eruditos, codiciosos, promiscuos, en
un amplio abanico que más que santos padres se convierten en seres humanos,
dotados de la propiedades del pecado y la virtudes que dimanan de la bendición
de Dios.
2.-EL
PODER SUPREMO DEL PAPA.-
Será verdad que el poder del Papa viene
directamente de Dios. Parece que sí, según la versión del profeta Jeremías, a
quien se atribuye un diálogo con Jesús, según el cual el hijo de Dios habría
dicho a Pedro: tú eres la piedra sobre la que será edificada mi iglesia y en
nombre de mi padre te entrego las puertas del reino que prevalecerán para la
Gloria de Dios. De donde se desprende la plena autoridad que había de
conferirse al primer Papa.
En el Concilio de Florencia de 1438 se dijo:
Definimos que la Santa Apostólica Sede y el romano pontífice es el sucesor del
bienaventurado Pedro, príncipe de los apóstoles y el verdadero Vicario de
Cristo y cabeza de toda la iglesia, padre y doctor de todos los cristianos y
que, al mismo, en la persona del bienaventurado Pedro le fue dada por nuestro
señor JESUCRISTO, potestad plena de apacentar, regir y gobernar la iglesia
universal. Estos principios fueron ratificados el 13 de julio de 1870 por el
Concilio Vaticano II.
Esta potestad incluía “difundir una
doctrina de amor, de hermandad, de colaboración con el prójimo, de libertad de
conciencia, de pensamiento de actitudes, a limpiar todas las atrocidades del
antiguo testamento, a poner de manifiesto todas las injusticias, canonjías y
privilegios de los sacerdotes hebreos, de los doctores de la ley, quienes a fin
de cuentas fueron los instigadores y responsables de su muerte”.
El súper poder del Papa incluía la
condición superior cuasi divina de la infalibilidad, ya que al corresponderle
el conocimiento de las causas mayores y la absolución de los crímenes graves y
el control de los gobiernos, de reyes, príncipes y magistrados, el conocimiento
de tales causas únicamente debían estar atribuidas de la gracia de Dios, llamada
también la condición excátedra, la infalibilidad se involucra a las verdades de
la fe, todos los hechos y las verdades de Dios, la ética y las censuras
teológicas, lo cual en términos cristianos, es decir, silvestres, significa más
o menos por encima del bien y del mal. Poder Supremo.
Al fondo, en la mesa principal, escritores y autoridades del alma mater, el presentador e invitados al acto. |
3.-EL
CONTENIDO DE LA OBRA
Don Luis Mario Chávez, consiente, cita
textos de consulta en forma recurrente a lo largo de la obra, pero no consta
expresamente una bibliografía específica, lo que no le quita valor a la obra,
aún cuando todos sabemos que la historia se parece a la sinonimia, ningún
sinónimo es absoluto pero todos son relativamente equivalentes, así en la
ciencia de la Historia no existen causas, ni datos, ni manifiestos exactos, pero
todos son relativamente ciertos.
Y es cierto que en la obra no constan
Paulo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI, ya que son posteriores a
la fecha de finalización de la obra. Pero en cambio sobran datos sobre los
Antipapas: Clemente III, Gregorio VII, Magimulfo, Félix, Juan XXII y la forma en que algunos
historiadores mencionan cómo fueron conocidos por sus características, algunos
de los Papas: Gregorio XXII el jurisconsulto, Gregorio VII el carpintero, Alejandro
V el mendigo, Urbano el despiadado, Diosdado I el curandero, Calixto el mártir,
Pedro el ermitaño, Juan el corsario, Martín el Polaco, Gelasio II el intruso y
Pascual II el débil, de donde se puede desprender que algunos eran más dioses qué
demonios.
Diversión, entusiasmo y deslumbramiento
producen las 373 páginas de Historia de los Papas, lo mismo que la raíz griega
de donde viene la palabra Papa, que etimológicamente significa entusiasmo o
cosa admirable, igual que cosa admirable es la vida de los santos sucesores de
San Pedro, que el escritor ha estudiado a plenitud, si bien hay biografías
excelsas y completas, como las más amplias que son la de Pío IX y Eugenio IV
con nueve páginas; también existen las más cortas y breves que son las de
Bonifacio V y Cristóbal I con cuatro líneas y la de Lando, Sucesor de Anastasio
III, con apenas tres líneas.
Aún así el autor se dio tiempo para
hacer referencias aunque sea tangenciales, a los temas capitales de la iglesia,
algunos de los cuales siguen en discusión y otros principios ya admitidos en
nuestro tiempo, seguramente sin la gracia de Dios, pero aceptados como la
participación de la mujer en el rito católico y últimamente hasta la
participación de los tránsgeneros en la misa.
Capítulo aparte merecerá para el lector
descubrir que la palabra más frecuente en la transición de un Papa a otro es la
palabra envenenamiento.
Así como usted encontrará en este libro,
aunque sea en breve forma, referencias a la caída del imperio romano, Galileo y
Copérnico, Atila, Lutero, la reforma, el celibato, la santa inquisición,
educación, enseñanza, ricos y pobres y sobre esas cosas tan hermosas pero de
propiedad indiscutible del demonio que son el matrimonio y el divorcio.
De manera que leer este libro es una
aventura entre el cielo y el pecado, he dicho.
Texto leído el miércoles 5 de septiembre
tras la presentación del libro Historia de los Papas, realizado en el auditorio
del Vicerrectorado Académico de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí,
en Manta.
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