viernes, 7 de septiembre de 2012

Una aventura entre el cielo y el pecado

 


1.-PROLEGOMENO.
1.-Qué mismo es el Papado, una escuela de Dios, una logia, un Club de Cardenales perversos, un sínodo de Obispos conspiradores, un Gobierno Santo o una organización para la guerra, un combate entre dominicos y jesuitas. No lo sabremos con certeza, probablemente nunca, ya que son tan intrincados los caminos del Vaticano como los pajonales del alto Guayas e impredecible su destino y su duración, lo mismo que nunca se establecerá con certeza si fue verdad que Atila estuvo en las puertas de la Capilla Sixtina, en 452 de nuestra era y que persuadido por León I el Grande, se marchó convertido en tierna monjita después de asolar Italia, diciendo donde pisa mi caballo no vuelve a crecer la hierba y por eso la palabra Vaticano significaría entre otras definiciones en el siglo V Atila estuvo en Roma.

Víctor Arias tuvo a cargo la presentación del libro "Historia de los Papas".

Tampoco sabremos con certeza, si fue verdad que la conformación de la masonería, en tiempos en que la Iglesia dirigía la guerra, fue para alzar el brazo armado de la fe, pese a la prohibición del Papa Clemente XII, que amenazó con la excomunión a todo aquel que exhibiera la escuadra, el compás, la estrella llameante y el nivel que son símbolos del rito iniciático.



Los asistentes al evento en el auditorio del Vicerrectorado Académico.



Tampoco sabremos con seguridad si fueron ciertos los crímenes del Cardenal Alberoni; que el Cardenal Coscia fue encerrado hasta morir en el Castillo de Santángelo; que el Papa Gregorio XIII, aprobó y celebró con demostraciones públicas el asesinato de más de setenta y dos mil franceses, en 1572, tragedia conocida como la matanza del día de San Bartolomé; que el Papa Alejandro VI en 1492, para alcanzar este puesto compró votos, prometió rentas, dignidades y palacios, más una vez coronado, procuró deshacerse de los mismos que lo habían elevado, siendo todos perseguidos o muertos, que incluso envenenó de mano propia al Diácono Zizim por la cuantiosa suma de trescientos mil ducados; que Juan XXII, había vivido en concubinato público con una señora Napolitana robada a su marido y que el Antipapa Magimulfo se hizo pasar por adivino y profeta hasta ya entrado en años; y que el Papa Calixto II el 3 de junio de 1120 hizo prisionero al antipapa Gregorio VIII y habiéndolo colocado sobre un camello lo paseó por las calles, ultrajado y golpeado por el populacho, y ordenó que el verdugo le arrancara los ojos y los testículos y luego lo encerró en un monasterio. Por toda esta pequeña Historia es probable que, por estas razones, quiero decir, que el 5 de junio de 1409, en la ciudad de Piza, el Concilio General declaró que algunos de los señores Papas del pasado, habían sido cismáticos, herejes, perjuros, escandalizadores de la Iglesia, incorregibles e indignos de todo honor y dignidad.

Desde luego un acercamiento mediático a las verdades de la historia de la Iglesia y los señores Papas será sin ninguna duda la lectura de HISTORIA DE LOS PAPAS DE LUIS MARIO CHÁVEZ ARCENTALES, escritor manabita, al que la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, su Rector Dr. Medardo Mora Solórzano, la Editorial Mar Abierto, su Director el Lic. Ubaldo Gil, le han hecho justicia publicando esta obra que entra en el difícil campo del género biográfico con gran despliegue de investigación y sapiencia, poniendo el dedo en la llaga insomne de la historia, tal vez con el secreto afán de que no se repita, tal vez con el descubierto afán de salvar la fe de la Iglesia, o yo que sé, pero si con la sutileza de una obra bien escrita, sin mayores complicaciones semánticas o lingüísticas o filológicas, sin aspavientos, sin presunciones, sin querer maravillarnos, aunque uno se maravilla con la sola idea de que el Papa Zacarías, en 751, hizo abdicar a Carlomán  y convirtió en Rey de Francia a Pipino el breve, con la propia voluntad de Dios y por haber recibido la unción de San Bonifacio.



Docentes y autoridades de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.
 

“Pero la verdadera fascinación de ver pasar nombres y hombres por el Papado es la historia que los atraviesa, el entorno que debieron consolidar, sufrir, cambiar o destruir.” Es la biografía de 264 Papas, desde San Pedro, que vivió hasta el año 66, hasta Juan XXIII, nombrado Papa entre 1958, hasta 1963, quedando unos elevados a la categoría de Santos, mártires, otros tiranos, sabios, eruditos, codiciosos, promiscuos, en un amplio abanico que más que santos padres se convierten en seres humanos, dotados de la propiedades del pecado y la virtudes que dimanan de la bendición de Dios.

2.-EL PODER SUPREMO DEL PAPA.-
Será verdad que el poder del Papa viene directamente de Dios. Parece que sí, según la versión del profeta Jeremías, a quien se atribuye un diálogo con Jesús, según el cual el hijo de Dios habría dicho a Pedro: tú eres la piedra sobre la que será edificada mi iglesia y en nombre de mi padre te entrego las puertas del reino que prevalecerán para la Gloria de Dios. De donde se desprende la plena autoridad que había de conferirse al primer Papa.

En el Concilio de Florencia de 1438 se dijo: Definimos que la Santa Apostólica Sede y el romano pontífice es el sucesor del bienaventurado Pedro, príncipe de los apóstoles y el verdadero Vicario de Cristo y cabeza de toda la iglesia, padre y doctor de todos los cristianos y que, al mismo, en la persona del bienaventurado Pedro le fue dada por nuestro señor JESUCRISTO, potestad plena de apacentar, regir y gobernar la iglesia universal. Estos principios fueron ratificados el 13 de julio de 1870 por el Concilio Vaticano II.

Esta potestad incluía “difundir una doctrina de amor, de hermandad, de colaboración con el prójimo, de libertad de conciencia, de pensamiento de actitudes, a limpiar todas las atrocidades del antiguo testamento, a poner de manifiesto todas las injusticias, canonjías y privilegios de los sacerdotes hebreos, de los doctores de la ley, quienes a fin de cuentas fueron los instigadores y responsables de su muerte”.

El súper poder del Papa incluía la condición superior cuasi divina de la infalibilidad, ya que al corresponderle el conocimiento de las causas mayores y la absolución de los crímenes graves y el control de los gobiernos, de reyes, príncipes y magistrados, el conocimiento de tales causas únicamente debían estar atribuidas de la gracia de Dios, llamada también la condición excátedra, la infalibilidad se involucra a las verdades de la fe, todos los hechos y las verdades de Dios, la ética y las censuras teológicas, lo cual en términos cristianos, es decir, silvestres, significa más o menos por encima del bien y del mal. Poder Supremo.


 
Al fondo, en la mesa principal, escritores y autoridades del alma mater, el presentador e invitados al acto.


 
3.-EL CONTENIDO DE LA OBRA
Don Luis Mario Chávez, consiente, cita textos de consulta en forma recurrente a lo largo de la obra, pero no consta expresamente una bibliografía específica, lo que no le quita valor a la obra, aún cuando todos sabemos que la historia se parece a la sinonimia, ningún sinónimo es absoluto pero todos son relativamente equivalentes, así en la ciencia de la Historia no existen causas, ni datos, ni manifiestos exactos, pero todos son relativamente ciertos.
Y es cierto que en la obra no constan Paulo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI, ya que son posteriores a la fecha de finalización de la obra. Pero en cambio sobran datos sobre los Antipapas: Clemente III, Gregorio VII, Magimulfo, Félix,  Juan XXII y la forma en que algunos historiadores mencionan cómo fueron conocidos por sus características, algunos de los Papas: Gregorio XXII el jurisconsulto, Gregorio VII el carpintero, Alejandro V el mendigo, Urbano el despiadado, Diosdado I el curandero, Calixto el mártir, Pedro el ermitaño, Juan el corsario, Martín el Polaco, Gelasio II el intruso y Pascual II el débil, de donde se puede desprender que algunos eran más dioses qué demonios.

Diversión, entusiasmo y deslumbramiento producen las 373 páginas de Historia de los Papas, lo mismo que la raíz griega de donde viene la palabra Papa, que etimológicamente significa entusiasmo o cosa admirable, igual que cosa admirable es la vida de los santos sucesores de San Pedro, que el escritor ha estudiado a plenitud, si bien hay biografías excelsas y completas, como las más amplias que son la de Pío IX y Eugenio IV con nueve páginas; también existen las más cortas y breves que son las de Bonifacio V y Cristóbal I con cuatro líneas y la de Lando, Sucesor de Anastasio III, con apenas tres líneas.

Aún así el autor se dio tiempo para hacer referencias aunque sea tangenciales, a los temas capitales de la iglesia, algunos de los cuales siguen en discusión y otros principios ya admitidos en nuestro tiempo, seguramente sin la gracia de Dios, pero aceptados como la participación de la mujer en el rito católico y últimamente hasta la participación de los tránsgeneros en la misa.

Capítulo aparte merecerá para el lector descubrir que la palabra más frecuente en la transición de un Papa a otro es la palabra envenenamiento.

Así como usted encontrará en este libro, aunque sea en breve forma, referencias a la caída del imperio romano, Galileo y Copérnico, Atila, Lutero, la reforma, el celibato, la santa inquisición, educación, enseñanza, ricos y pobres y sobre esas cosas tan hermosas pero de propiedad indiscutible del demonio que son el matrimonio y el divorcio.
De manera que leer este libro es una aventura entre el cielo y el pecado, he dicho.

Texto leído el miércoles 5 de septiembre tras la presentación del libro Historia de los Papas, realizado en el auditorio del Vicerrectorado Académico de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, en  Manta.
 

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