viernes, 14 de diciembre de 2012

Los procesos pedagógicos de la educación cubana



Ronald Intriago.

Ronald Intriago Holguín
Docente Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí

 
La iglesia Católica, en un tiempo uno de los mayores referentes ideológicos del siglo XX, fue algo más que un credo religioso. Dentro de sus innumerables aportes tuvieron como eje central la educación. Uno de los países que se desenvolvieron bajo esta influencia fue Cuba. Si se piensa que la Iglesia se ha mostrado al mundo como modelo de virtudes y capacidad moral, entonces su labor educativa reflejaría dichas virtudes.
Docentes y estudiantes de la Uleam.

En La Historia de la educación en la labor educativa de los colegios católicos, Antonio Guzmán muestra claramente la historia de la labor de la Iglesia Católica cubana en uno de los estamentos más representativos de una sociedad. Y lo hace desde una óptica desprendida de pasiones políticas. Revisa, en apretada síntesis, los primeros inicios de una formación escolástica incapaz de enfrentar los problemas de la sociedad hasta el advenimiento de las nuevas tendencias pedagógicas.

Durante el siglo XX la educacion pública en Cuba no encontraba un camino que solucionara todas las irregularidades heredadas del pasado. Las transformaciones que se dieron fueron lentas e infructíferas. Fueron los colegios católicos los que habrían de darle un nuevo giro a este menester. El autor pone de manifiesto el interés de los colegios católicos por ofrecer una educación que contrastaba evidentemente con la que ofrecían los establecimientos públicos. Una de las evidencias era que estos colegios tenían buenos laboratorios, amén de que disponían sus propias áreas de deportes y recreación. Sin embargo, como en todo tiempo y lugar, manifiesta el carácter elitista de esta educación para, ejercer, en cierto modo, una presión social. Al ser pionera en introducir los modernos fundamentos de la pedagogía, estaban ubicando a sus educandos a tono con las inquietudes de la época y ubicarlos sólidamente en la clase burguesa con la que ellos se identificaban.   Y no tan solo eso. El libro nos hace saber que entre sus educandos y miembros docentes existía una evidente discriminación racial.
Autoridades de la Uleam atentas al anàlisis de Intriago.

A través de sus páginas, se puede ver, además, que la labor educativa de los colegios católicos superó, e incluso se adelantó a su época con relación a lo que hacían otros colegios de la sociedad cubana.

En síntesis es un libro importante por su notable análisis de los procesos pedagógicos de la educación cubana, pero, además, porque puede convertirse en punto de referencia para establecer necesarias comparaciones con lo que se hacía, en este aspecto, en otros países del continente.
(Texto leído el miércoles 12 de diciembre a propósito de la presentación del libro La Historia de la educación en la labor educativa de los colegios católicos, en el auditorio del Vicerrctorado Académico de la Uleam, Manta)
 

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