sábado, 28 de enero de 2012

EL CENTENARIO DE UN ACTO MISERABLE Y CRUEL: DIA DE LUTO NACIONAL




Por: Medardo Mora Solórzano
www.medardomorasolorzano.blogspot.com


No debe quedar duda que el ser humano es capaz de las más increíbles e inimaginables acciones, su pasión lo ha llevado históricamente a realizar las más nobles y grandiosos gestas para beneficio de sus semejantes, de la sociedad en la que habita, para ayudar a la humanidad, en muchos casos sus obras trascendieron su ciclo vital, quedaron grabadas en la memoria del colectivo social. Ese mismo ser humano, aturdido por sus bajas pasiones, por ambiciones desenfrenadas, por actos de venganza, por revanchismo social, por resentimiento descontrolado, también ha sido capaz de los más horrendos crímenes, de actos despiadados, de agresiones y persecuciones que no han tenido límites.

Que motiva tan distantes y opuestas actitudes, ese es y será un interrogante que ha tenido la más diversa gama de respuestas, no estamos para ahondar en discusiones sobre causas de tan generoso o alternativamente tan destructivo comportamiento, el hombre nace y se hace en la vida, por ello sin analizar ancestros y el escenario social en el que ha crecido y vivido una persona, será difícil hacer un diagnóstico acertado del proceder de una persona, de sus reacciones, de sus actitudes ecuánimes o díscolas, de sus sentimientos o resentimientos.

Hecha esta breve introducción, es posible tratar de entender qué influyó en la increíble masacre del 28 de enero de 1912, no existen controversias que esta es una fecha luctuosa para la patria, la Asamblea Nacional de 1938 declaró el 28 de Enero día de Duelo Nacional, es sin duda el más horrendo crimen cometido por gavillas de personas embriagadas de barbarie, odio, de ansias de hacer daño, por un afán enceguecido de revancha contra quien en el ejercicio del poder político del país, obró honestamente y no hizo otra cosa que poner toda su capacidad, su esfuerzo, su entrega solidaria para mejorar la calidad de vida de todas los y las ecuatorianos y ecuatorianas, sacrificando su propia comodidad y tranquilidad.

Si en ese aciago día que ha oscurecido la historia de nuestro país, se cometió tan repugnante y reprochable crimen, lo que el Ecuador debe rescatar en actitud de indignación realmente solidaria es comprender la lección, para que nunca más vuelva a tener lugar tan funesto y grosero acto, para que al menos exista la conciencia ciudadana que condene a los autores intelectuales y materiales de tan execrable agresión a la dignidad humana, por ello es necesario meditar y reflexionar sobre todo a través de la juventud, del por qué se llegó a esos niveles de tanta miseria humana, es ahí donde debemos convocarnos a repasar el episodio, sin detenernos demasiado en pequeños detalles relacionados con la dilatada lucha que Alfaro realizó hasta triunfar con su proceso revolucionario, en el que prefiero destacar la consistencia de sus principios y valores como ser humano, la profunda convicción en sus ideales, que estuvieron cobijados por el más grande movimiento de transformación democrática que ha vivido la humanidad, que fue la Revolución Francesa que triunfó en 1789, Alfaro se adhirió de una manera militante a estos preceptos de libertad, igualdad y fraternidad, como sustento para que podamos aspirar a vivir en una sociedad en la que brille la justicia, en la que la paz sea posible, soñó y batalló sin tregua, sin transacciones, por una sociedad donde sepamos respetarnos en nuestros derechos, en la que la responsabilidad para con los superiores destinos de la patria, no sean expresiones circunstanciales ni se reduzcan a discursos de ocasión, sino normas de conducta y comportamiento permanentes.

Alfaro fue un definido demócrata, creía en la división de Poderes dentro de un sistema como el que proponían los revolucionarios franceses de frenos y contra frenos en el ejercicio del poder, consciente que él había luchado contra un régimen autoritario y despótico, deshonesto, que no garantizaba el que exista una administración de justicia independiente, imparcial, que otorgue seguridad jurídica a ciudadanos (as), que la ley sea aplicada igualitaria y correctamente, “donde no existe justicia se viene al suelo ese edificio llamado Nación ” fue uno de sus más lúcidos pensamientos y tesis, aquello explica el que después de haber sido proclamado Jefe Supremo del país en 1895, convoca una Asamblea Constituyente en 1896, para consolidar un ejercicio democrático del poder. Por sus claras y profundas convicciones democráticas, también creyó en el principio de la alternabilidad democrática en el ejercicio del poder político, eso queda demostrado con el hecho que no obstante que pudo después de su primer periodo que finalizó en 1901, haber continuado en el cargo de Presidente de la República, pues gozaba del respaldo de la gran mayoría de los ecuatorianos (as), sin embargo no optó por la reelección inmediata, esperó que transcurra un período y en 1907 volvió a ganar la Presidencia de la República para un segundo periodo constitucional.

Alfaro sabía muy bien que el servicio público no tiene ningún valor si no se actúa transparentemente, jamás dio tregua ni transigió con lo inmoral, con el atraco a los fondos públicos, esas formas de proceder le repugnaban, era un convencido de que la ética debe estar unida a la acción y actitud de una persona, “donde impera la corrupción y el robo es imposible la República, afirmaba con énfasis”, convencido de su criterio, su firmeza en la lucha contra lo inmoral, le hizo ganar muchos enemigos, incluso algunos partidarios lo defraudaron, otros le fueron ingratos y desleales, sufrió muchas decepciones, todo aquello lo soportó con estoicismo, no claudicó en su batalla porque no hayan beneficiarios del perjuicio de otros, aprovechándose de la buena fe y credibilidad ajena, jamás abdicó en su línea de conducta ciudadana, apegada a lo moral, al derecho, a las virtudes humanas, a su vocación de servicio a los superiores intereses colectivos.


Su humanismo desbordado y sensible, lo condujo a pensar y creer con honda convicción, que primero estaba el interés de la colectividad, después el interés individual,” nada pretendo, nada quiero, todo para vosotros, nada para mí”, es una expresión que resume su ilimitada generosidad y desinterés, por eso su liderazgo se convierte en un ejemplo de vida , en un estímulo permanente para que aprendamos a vivir con clara sensibilidad social, la laboriosidad privada por rentable que sea, sino contribuye al bienestar general, es simple y llanamente socialmente improductiva, eso solo es beneficioso para quienes obtienen provecho de su acción, no se puede ni debe ser indiferente al dolor ajeno, hay que aprender a pensar en las necesidades de la sociedad.
Siempre estuve de acuerdo con Vargas Vila, lo más notable de Alfaro era la grandeza de su corazón, la nobleza de su alma, de su espíritu, por eso exclamó con definida conciencia de sus actos, que creía en el “perdón y el olvido”, expresión bíblica que no reñía con sus también definidas ideas de un hombre laico, en cuyo pensamiento jamás dejó de palpitar su amor a la libertad, no se enredó en su gestión de gobernante, buscando como podría desquitarse o tratar de castigar a quienes lo habían perseguido y lo convirtieron en un constante exiliado político, su inmenso pensamiento y claridad de ideas hacía que entendiera que la venganza es un objetivo sin destino, su tiempo era demasiado valioso para empequeñecerlo tratando de ser represivo con sus adversarios, sabía que existen personas que no merecen otro trato que no sea despreciarlos e ignorarlos, sin dejar de estar consciente en cambio, que el egoísmo, la mezquindad y la pequeñez de alma de quienes no lo querían, serían implacables con él, su obra tenía otros fines, no la limitaba a cuestiones de orden personal, pensaba en el bien de la patria, en la felicidad de todos, sin esperar a cambio recompensa alguna, sabía que luchar por el bienestar de los demás es una tarea que demanda tiempo, dedicación, perseverancia, por eso no se detenía ante actitudes que lo molestaban, pero que jamás doblegaron su nobleza de proceder.

La sólida formación que fue adquiriendo en su vida lo volvió un visionario, creía firmemente que la libertad hay que conquistarla con la lucha diaria, era sin ambages un hombre de pensamiento liberal, pero entendía que no podía existir un liberalismo sin responsabilidades sociales, por ello funda el Partido Liberal Radical, tesis ideológica que sostiene que el derecho individual de un ser humano tiene como límite o frontera el interés social, primero lo colectivo después lo individual , pensaba en una justicia social en libertad, fue un ideólogo de lo que comenzó a florecer un siglo después, al haber hecho una propuesta política que es actualmente la tesis de una social democracia o también llamado un socialismo democrático, advertía muy bien que no puede existir un verdadero socialismo sino existe un régimen democrático, no cabe y es un contrasentido ideológico, un socialismo autocrático o populista. Como seguidor del proceso revolucionario que triunfa en Francia a fines del siglo XVIII, no solo fue un adherente sino un militante de la difusión y defensa de los derechos humanos, el Estado debe proteger esas garantías fundamentales de las personas, cuánta razón en su pensamiento de verdadero estadista, actualmente si algo se defiende en la democracia contemporánea es la vigencia de los derechos humanos, forman parte de una tesis de carácter universal, están amparados incluso por Convenios internacionales y por acciones constitucionales que las buscan proteger judicialmente, por eso se propone una justicia constitucional que ampare el respeto a los derechos humanos.

Alfaro no conocía de falsedades ni acomodos, de oportunismos, creía en la libertad como el primer atributo inherente a la persona humana, por eso entrego su vida por ella, nunca se presentó con falsas posturas, como buen líder fue auténtico, si la burguesía es una clase social a la que no puede definírsela sectariamente pues a ella pertenecen un artesano, un empresario, un líder social, un profesional, con pocos o algunos bienes y recursos económicos, Alfaro si fue un burgués, siempre actuó con sencillez, laboriosidad y solidaridad humana, aprendió a ganarse la vida desde muy joven, honradamente, esas posibilidades económicas le permitieron dedicarse a luchar por el bien del país, se adhirió sin disimulos a sus ideas liberales radicales, no es cierto que sus pensamientos se aproximaron al manifiesto marxista de 1848, por su vasta cultura supo del mismo, lo respetaba y comprendía, pero siempre creyó en un Estado al servicio de sus habitantes y no al revés, esto es una persona al servicio del Estado y su élite que la gobierna, lo cual es propio de los gobiernos totalitarios y absolutistas.

La Revolución Alfarista además de tener un soporte doctrinario que la sustentó en sus acciones y objetivos, tuvo la particularidad de nacer en el sitio donde son posibles las grandes transformaciones, nació en los lugares marginales o periféricos del país, la lucha de Alfaro la realizó fundamentalmente en los campos de las provincia de Manabí y Esmeraldas, en sus montañas, ahí forma sus montoneras con campesinos que lo respaldaban con todo afecto y decisión, sabían que jamás defraudaría al hombre del campo, aquello explica que incluso hacendados de la zona lo respaldaban, en su gobierno se multiplicó la producción de cacao y creció en altas cifras la exportación de este producto, no se puede olvidar que el padre de Alfaro fue un promotor de la exportación de los sombreros de paja toquilla, tejidos justamente en su lugar de residencia y tierra de la madre de Alfaro, doña Natividad Delgado López.

Alfaro perteneció a la vertiente de los liberales fisiócratas, no a los liberales mercantilistas, creía que era en la zona rural donde estaba la verdadera producción, aquello explica que gobernó para todo el país, su obra llegó a todos los rincones de la patria, así concibió la red de ferrocarriles, buscaba unir los centros de producción con los centros de comercialización y consumo, en Manabí por ejemplo, unió los lugares de producción con los puertos de Bahía y Manta, la una línea férrea fue Bahía, Puerto Larrea, Tosagua, Calceta, Canuto, Chone, la otra, Santa Ana, Portoviejo, Montecristi, Manta.
Finalmente no hay que olvidar que el gobierno del Dr. Alfredo Palacio ya lo declaró héroe nacional, sus homenajes son justos, pero no se lo puede mitificar ni traficar con su pensamiento y acciones de hombre del más alto y puro civismo.


martes, 24 de enero de 2012

Banquete literario con estudiantes


Esta tarde, a las 18:00, en el auditórium Medardo Mora Solórzano de la Facultad de Ciencias de la Educación, se realizará un recital y conversatorio con los poetas Ernesto Intriago, Yuliana Marcillo y la narradora Diana Zavala. Los autores citados fueron parte del taller literario Soledumbre que coordina Pedro Gil en el Departamento de Cultura de la Uleam.

Ellos publicaron el año pasado con el sello editorial Mar Abierto, sus obras son parte de la colección Almuerzo Desnudo. Leerán textos de Carne Tierna y otros platos (Diana Zavala), No debería haber mujeres buenas (Yuliana Marcillo) y Dedicadencia (Ernesto Intriago). La entrada es libre.

Sobre las obras
“Carne tierna y otros platos, libro de Diana Zavala, reúne varios relatos. Unos cuentos cuyo centro no es el testimonio, ni la denuncia ni solamente el reflejo de la cotidianidad, y tampoco el buscar el asombro afincado en sus temas. Unos cuentos que son, con letras redondas, literatura”.
Juan Secaira

“Reafirmo mi convicción de que estamos frente a un joven talento que maneja muy bien el juego de palabras, la ironía y la metafórica contundente. Reafirmo, aun a riesgo de las risas de los frustrados de que Ernesto Intriago en su segunda colección de poemas, Dedicadencia (dedicatoria a la decadencia) retoma el caminar creativo con madurez y sabe que al hacer poesía con responsabilidad estamos haciendo conciencia de país”.

Pedro Gil

“Versos que golpean la conciencia, que dejan una sensación de lluvia pegada a la ventana, de un enorme insecto que se desnuda en un charco de estrellas, los poemas de este libro prorrumpen de una originalidad que bucea la cotidianidad con unos ojos que aterran, que hieren, desafían, solo recuerdo a Bukowski que esperaba la muerte como un gato. Un poemario que transgrede la sintaxis de la vida, que bucea lo recóndito del ser humano”.
Cristian López Talavera

lunes, 23 de enero de 2012

Montedearte presenta La Hoguera Bárbara


El próximo sábado 28 de Enero, a las 19h30, la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí presentará el espectáculo “LA HOGUERA BÁRBARA, producido y dirigido por MONTEDEARTE. El Gobierno Autónomo Descentralizado del Cantón Manta, hace posible que el estreno se realice en la Plaza Cívica Eloy Alfaro de Manta.

Esta obra se estrena el día en que se cumplen 100 años del asesinato y arrastre de Eloy Alfaro Delgado, líder de la revolución liberal ecuatoriana, sus hermanos y colaboradores. Este hecho histórico que no fue el final de un proceso, sino el inicio de otro que intentó detener la integración del país, la unificación regional y la incorporación de extensos estratos sociales a una educación laica, dejaron en Alfaro para ser un líder del pasado y un ejemplo del futuro.

Precisamente el mensaje del pensamiento alfarista desde la perspectiva internacional nos llega como el impulsador de la integración y solidaridad americana, con un gran contenido liberador, una nueva configuración institucional donde son los pueblos los beneficiarios de las acciones de sus líderes. La vida, la obra y el pensamiento alfarista ventajosamente son dinámicos, reinterpretados en su contexto por nuevos aportes históricos, con visiones contemporáneas que complementan su proyecto regenerador.

Esta nueva mirada requiere múltiples formas de difusión del mensaje, uno, mediante un lenguaje vivo, el de las artes escénicas.

MONTEDEARTE, TRECE AÑOS DE VIDA ARTÍSTICA

El 16 de enero MONTEDEARTE cumplió trece años, la celebración es La Hoguera Bárbara, el espectáculo del año de la Uleam. Esta obra integra Danza, Teatro y Música en vivo. La dirección está a cargo del productor, maestro y bailarín Carlos Delgado Mendoza.

La Hoguera Bárbara de MONTEDEARTE mira de una manera actual el pensamiento, la Vida y Obra de Alfaro responsable de transformaciones ideológicas profundas del desarrollo nacional. La misma tiene como objetivo crear la necesidad de completar el proyecto liberal de Alfaro. Mediante el mensaje hablado, musical y corporal monta un espectáculo que nos cuenta los contenidos de ese proyecto inconcluso, para llegar a académicos, estudiantes, ciudadanos urbanos y rurales.

Leonardo Macías (izq.) junto a Carlos Delgado en el estudio de grabación Tito Records.


Puesta en escena del espectáculo: “La Hoguera Bárbara”

Montedearte Centro de Artes realizó una investigación minuciosa y responsable acerca de la vida y proyección alfarista, la obra Incluye vestuario de época y actual, una enriquecedora escenografía,música de la época con arreglos, sinfonías y creación propia, adaptando acciones y reacciones humanas de estos hechos, consiguiendo un gran espectáculo que además deja una idea comprensible. El público vibrará con cada escena de la obra que al manejar muchos ritmos, es intensa de principio a fin.

Equipo de Trabajo
Entre el staf de producción, constructores y artistas, “La Hoguera Bárbara” es un esfuerzo mancomunado compuesto por 61 personas: Director General, Guionista (Patricio Lovato), 3 Asesores culturales, Director musical (Tito Daniel Macías), 3 Coordinadoras Dancísticas de ensayos-clases-montaje, Coordinadora de actores, Coordinador de Cantantes, Escenógrafo, Coordinadora Coral, Relacionista Pública, Secretaria, Traductora,4 músicos, 8 cantantes, 5 actores,23 bailarines y 6 tramoyistas).

ELENCO
Actores y bailarines


Francisco Camacho
Carmen Jiménez
Rolando Pinargote
Leonardo Macías
Eduardo Moreira
Pablo Macías
Diego Macías
María de los Ángeles Cruz
Leonardo Delgado Mendoza
Juliana Murillo Cevallos
Gabriela Briones
Malú Chica
Lady Saltos
Nicole Bermúdez
Emelina Vélez
Byron Villao
Johao Cedeño
Edison Moreira
Cristina Quimis
Pamela Cedeño
Edwin Delgado
Anita Paredes
Gabriela Jiménez
Rafaela Moreira
Shaila Loor
Ana Pía Palma
Jacson Estrada
Leonardo Pachay
Luis Meza.

Uno de los ensayos en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.

Lanzamiento nacional de obras Mar Abierto



Desde la izq. Xavier Oquendo, Ángel Emilio Hidalgo y Jorge Velasco Mackenzie.

Tres libros publicados por el sello Mar Abierto serán presentados en distintos eventos en Quito y Guayaquil. Se trata de Solos, de Xavier Oquendo; Hallado en la Grieta, de Jorge Velasco Mackenzie y Entre dos aguas, de Ángel Emilio Hidalgo.

Solos
El lanzamiento del libro de poemas Solos será el 9 de febrero, a las 19h00 en el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura (Quito). La presentación del libro la harán: el poeta chileno Juan Cameron, que estará de paso por el Ecuador, y el intelectual Pedro Saad Herrería. Esa noche también habrá espacio para la danza.

Xavier Oquendo explora en Solos, con su personal lenguaje poético, las avenidas repletas de seres solitarios, tomando como referencia esa sensación natural de la vida: el estar solos, caminando por entre la muchedumbre infinita de todos los otros.

Oquendo (Ambato, 1972) Periodista y Doctor en Letras y Literatura. Ha publicado en poesía Guionizando poematográficamente (1993) Detrás de la vereda de los autos (1994) Calendariamente poesía (1995) El (An)verso de las esquinas (1996) Memorias de las primeras jornadas poéticas juveniles del Ecuador (antología, 1996) Después de la caza (1998) La Conquista del Agua (2001) Ciudad en Verso (2002) entre otros. En cuentos Desterrado de palabra (2000) y en novela infantil El mar se llama Julia (2004).

Representante del Ecuador en importantes encuentros poéticos y literarios en España, México, Colombia, Chile y Lima. Ha sido editor de varias revistas de poesía y literatura. Ha dirigido varios talleres literarios de Creación y lecturas dirigidas. Ganador de diversos premios nacionales de poesía como el “Pablo Palacio” en cuento y el Premio Nacional de poesía, en 1993. Fundador de distintos grupos poéticos y teatrales.

Hallado en la grieta
Mar Abierto programa para mediados de febrero el lanzamiento de la reciente novela de Jorge Velasco Mackenzie. Se prevé realizar este evento en Guayaquil, en la Casa de la Cultura. Sobre esta obra, Víctor Garay Oleas reseña “ Una nostálgica narrativa de tormentos e insidiosos idilios, se entreteje durante el desenlace de la última urdimbre novelesca de Jorge Velasco Mackenzie (Guayaquil, 1949), al permitimos compartir este, su vigésimo segundo engendro literario, que muy insular e inspiradamente, ha bautizado como Hallado en la grieta.

Nosotros, hipócritas e incautos lectores, asistimos a la tormentosa historia amorosa entre dos personajes que revelan y rememoran, su escabroso enlace amatorio y paradisiaco peregrinaje isleño, transcurrido en los entrañables escenarios de nuestro archipiélago, donde se fabulan los entretelones de los convulsionados acontecimientos y circunstancias, que aureolan la vida, pasión y experiencias de Ailyn y Valdemar Ventura (…).

Embarquémonos pues, a desentrañar esta enigmática aventura escrita con minuciosa pasión”.
Jorge Velasco Mackenzie (Guayaquil, 1949): Narrador, catedrático universitario y ensayista. Coordinó los Talleres Literarios del Banco Central en Guayaquil. Ha ejercido por varios años el periodismo.

Entre su vasta bibliografía constan las novelas: El rincón de los justos (1983) Tambores para una canción perdida (1986) El ladrón de Levita (1990) En nombre de un amor imaginario (1997) Río de sombras (2003) entre otras.

También ha publicado en cuento: De vuelta al paraíso (1975); Como gato en tempestad (1977); Raymundo y la creación del mundo (1979); Músicos y amaneceres (1986); Palabra de maromero -antología personal- (1996); Clown y otros cuentos (Guayaquil, 1988); Desde una oscura vigilia (1992).

En poesía: Colectivo (1981) y Algunos tambores que suenan así (1981)
En teatro: En esta casa de enfermos (1983).
Su obra, en distintos géneros, ha obtenido prestigiosos premios y reconocimientos.

Entre dos aguas
Este libro es parte de la colección de Historia Heródoto, el lanzamiento será en Guayaquil en la Casona Universitaria. Lupe Álvarez comenta: “ El libro Entre dos aguas. Tradición y modernidad en Guayaquil (1750-1895) abona a la escueta historiografía local sobre una realidad poco estudiada: la de aquello que permanece oculto en la trama de relaciones humanas y que se entreteje en el mundo privado, el del hombre de carne y hueso.
Hidalgo revuelve en fuentes para develar una historia diferente a aquella sustantiva que da pie a lo que se identifica como “guayaquileñidad”. La suya es una empresa crítica que desborda la afirmación en héroes y monumentos considerados por la mirada interpelante como escandalosamente parciales. Un libro que, indudablemente, aporta nuevos referentes y perspectivas hábiles para entender la experiencia social”.

Ángel Emilio Hidalgo (Guayaquil, 1973): Poeta, historiador y catedrático universitario, trabaja en proyectos relacionados con la investigación histórica y el patrimonio cultural. Autor del libro Guayaquil. Los Diez-Los veinte (quito, 2009), sobre cuatro fotógrafos de Guayaquil, de inicios del siglo XX. Coautor de algunos libros de ensayo histórico, entre los que mencionamos: Guayaquil al vaivén de la ría (Quito, 2003), Los años viejos (Quito, 2007) y El tiempo de Alfaro (Quito, 2009). Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Ismael Pérez Pazmiño, en 1996 y Mención de Honor en el concurso Nacional de Poesía M.I. Municipalidad de Guayaquil, en 2002.
Autor de los libros de poesía: Beberás de estas aguas (Guayaquil, 1997); El trazado del tiempo (Quito, 2003).



jueves, 12 de enero de 2012

RAE se interesa por libros de Mar Abierto



La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española trabajan en lo que será el Corpus del Español del siglo XXI (CORPES). Se trata de la reunión de textos de los más diferentes tipos, procedentes de todos los países del ámbito hispánico. Para esta tarea, mediante carta enviada el 11 de enero, se solicita la colaboración de la editorial Mar Abierto.
En la comunicación se detalla que el corpus comprenderá 25 millones de formas para cada uno de los años abarcados, de modo que el conjunto final tendrá alrededor de 300 millones de formas.
Será la continuación y actualización del Corpus diacrónico del español (CORDE) y del
Corpus de referencia del español actual (CREA), que, en las diferentes versiones que
han tenido, están a disposición de todas las personas interesadas desde hace casi quince
años.

Construir un corpus textual de esta naturaleza supone convertir a formato
electrónico los diferentes materiales que lo integran: novelas, ensayo, noticias de prensa,
artículos de revista, transcripciones de textos orales, materiales presentes en la red... y
codificarlos del modo requerido para que se pueda recuperar la información.

En el desarrollo de los corpus anteriores (CREA y CORDE), fue necesario dedicar
una considerable cantidad de tiempo y esfuerzos al escaneado de libros y su posterior
paso por sistemas de OCR, procesos largos, incómodos y condenados a producir una no
pequeña cantidad de errores derivados de los fallos de la aplicación informática y el
cansancio del ojo humano que hace las revisiones.

Guillermo Rojo, coordinador del proyecto CORPES, señala en su carta enviada a Ubaldo Gil, director de Mar Abierto: “afortunadamente, en los últimos años se ha producido un enorme cambio en las posibilidades de trabajo y sabemos que la mayor parte de las editoriales importantes conservan sus publicaciones en formato electrónico. Poder disponer de esos materiales nos facilitaría enormemente nuestro trabajo, que, como he indicado, está destinado a proporcionar gratuitamente los materiales básicos que necesitan las Academias de la lengua y todas las personas interesadas en la investigación sobre el español. El propósito de esta carta es, como habrá imaginado ya, solicitar la colaboración de esa editorial en esta tarea. En caso de que aceptara contribuir a este proyecto hispánico, el equipo central del CORPES estudiaría las publicaciones entre los años 2001 y 2012 y les enviaría una selección de esos textos”.



“Ser útil a los demás es lo que siempre quise”

Por: Medardo Mora Solórzano
http://medardomorasolorzano.blogspot.com/

La asambleísta Marllerly Vásconez entrega la condecoración “Vicente Rocafuerte", al mérito social y educativo al Doctor Medardo Mora Solórzano, Rector de la Universidad Laica "ELOY ALFARO" de Manabí. El evento se realizó en el Centro de Postgrado.


He preferido escribir unas cuantas líneas para expresar lo que un hombre digno y honesto debe hacer, ser grato con quien con su deseo, con su decisión, con su gran generosidad, es la que ha hecho posible este acto, la doctora Marllerly Vásconez, para ella mi gratitud de siempre, decirles también gracias a ustedes amigos y amigas que me honran y enaltecen con su amistad y que han querido acompañarme en este especial momento de mi existencia, de manera singular un agradecimiento a quienes han robado unos momentos de su agitada y ocupada agenda, para asistir a esta sencilla pero no menos emotiva ceremonia.

Soy consciente que nada gratifica ni recompensa más en la vida, desde un punto de vista dialéctico, que el reconocimiento, no para decorar las paredes de un cuarto u oficina, sino como estímulo a lo que significa el recorrido de un ser humano por la vida, aquello nos alegra mucho más, cuando es fruto como en este caso, del gesto espontáneo, noble y desprendido de una Asambleísta Nacional, afortunadamente nacida en Manabí, quien a nombre y en representación del más alto foro de una democracia, como lo ha sido y es el Poder Legislativo de una República, como es el caso del Ecuador, me hace entrega de tan especial Acuerdo, en este anochecer de inicios de este nuevo año.

Recibo esta nueva distinción alentado por el que ha sido el más encendido placer de mi vida, el de ser útil a los demás, sé que eso fue lo que siempre quise hacer , procurar ser útil a los demás y no utilizar a nadie, el verbo pedir jamás fue parte de mi léxico y obrar cotidiano, preferí sin pausas ni falsas modestias, buscar como dar y hacer todo lo que me fue posible por la juventud, por Manta, por mi provincia, por mi país, aquello explica el haberme dedicado a esa ocupación tan hermosa que es la de ser docente, esa fue mi vocación no mi profesión, que es la de Abogado, ni es mi actividad ancestral que es la agropecuaria, el ejercicio de la cátedra me ha hecho sentirme permanentemente joven, nunca dejó de palpitar en lo más hondo de mi pensamiento y mis sentimientos, el obrar con el entusiasmo, la ilusión, el optimismo del adolescente del Colegio, del joven de la Universidad, por ello me siento espiritualmente joven con muchas vivencias y algo de experiencia, por eso sigo apostando por una sociedad donde la libertad, la igualdad, la fraternidad, la justicia, no sean una quimera, he soñado y sigo soñando con una sociedad en la que seamos conscientes de nuestros derechos y de nuestras responsabilidades, donde prevalezca lo real sobre lo aparente, en la que la sinceridad sepulte a la farsa, donde la solidaridad eclipse el egoísmo y la mezquindad, una sociedad en la que la verdad resplandezca y la mentira sea socialmente despreciada, una vida en que la ciencia y la experiencia se complementen, todo ello sin dejar de entender que existen utopías y realidades, sin olvidar que mi padre me enseñó que existen leyes para proteger el derecho a defenderse del más avezado de los delincuentes, pero no existen leyes para proteger las tonterías de un iluso, el ilustre profesor Albert Einstein nos repitió “no olviden que la estupidez es lo que más libremente circula por el mundo”, por eso me tiene contento en la vida el saber que comprendí el profundo e inigualable filosofar de los griegos en su época de oro, que nos enseñaron que solamente gozando de salud, tranquilidad y buen ánimo, es posible sentirnos muy bien, si a eso se añade el pensamiento aristotélico, que solo con la práctica permanente de las virtudes humanas seremos felices, puedo decir con la más certera convicción, que vivo una vida feliz, sin perturbaciones anímicas, que he aprendido y eso es bastante, ha apreciar el lado bueno de la vida.

Lo antes expresado no me hace ignorar que la vida constituye un proyecto en permanente construcción, un constante aprendizaje, el saber rectificar errores se convierte en un imperativo axiomático, la perfección solo es admisible en la fe que se tiene en los seres y creencias divinas, aquello nos impone como seres humanos saber escoger una ruta de vida que debemos transitarla con apego a nuestros principios o valores, a los dictados de nuestra conciencia, sabiendo que no somos átomos dispersos en la inmensidad del cosmos , somos parte de un planeta en el que tenemos el privilegio de tener el uso de la razón, que podemos y debemos utilizarla para obrar con sensatez, para conocer y comprender las contradicciones de la vida, para entender que debemos respetar a la sociedad y nuestros semejantes.

Pero el escogitamiento de esa ruta debe ir acompañada de la necesaria seguridad y confianza que nos evite zozobrar en el pleamar de los adelantos científicos y tecnológicos del mundo de nuestros tiempos, en los retos y desafíos que se nos presentan, debemos aprender a superar los escollos que inexorablemente van apareciendo en el caminar de nuestra existencia, ésa seguridad y confianza solo la proporciona el conocimiento que tengamos de nosotros mismos y del escenario social en el que desenvolvemos nuestras actividades, aquello solo es factible conseguirlo con educación, por eso ésta se convierte en el más importante factor formativo de una persona, solo así estaremos en condiciones de no caer en tentaciones que nos vuelva permeables a las señales de desvíos que se nos presentan en nuestro peregrinaje vital.

Soy un hombre de ideales sólidos y eso me acerca a convivir con la esperanza, sigo creyendo que la lucha porque brille la justicia debe ser un anhelo y una lucha sin plazos, sin desmayo, sin vacilaciones, sin prisas ni arrebatos, creo en la posibilidad de una convivencia civilizada en que el respeto y la decencia no sean estropeados por la patanería insolente y tosca, de los que usan la violencia y el insulto agresivo para alcanzar sus torcidos propósitos, eso es contrario a la racionalidad, la prepotencia únicamente logró por enseñanzas que nos facilita la historia, envanecer el ego del aspirante a brabucón, pero jamás ayudó a mejorar las relaciones interpersonales en las que busquemos compartir halagos y dificultades, a escucharnos mutuamente en diálogos que nos comuniquen, que en fin de cuentas se convierten en el sustento indispensable para alcanzar una vida en común que aporte a la solidaridad, al bienestar compartido y al imperio de la paz, fin ulterior de una vida en sociedad, lamentablemente el galopante avance de la tecnología y de los medios de comunicación, está logrando que cada vez nos comuniquemos menos de una manera interpersonal y directa, los mensajes vía telefonía móvil, se van convirtiendo en un medio de comunicarse entre los seres humanos.

El otro día miraba en televisión algo que graficaba la actual vida familiar, padre, madre e hijos, estaban con su celular leyendo mensajes, la empleada doméstica les habló que estaba lista la comida, todos siguieron concentrados en sus teléfonos, la empleada doméstica entendió lo que pasaba, les puso un mensaje múltiple diciéndoles que la mesa estaba servida, todos al recibirlo se levantaron al instante.

Soy un convencido que solamente la educación nos hace libres e iguales, hay que hacer todo cuanto se pueda por fortalecerla, por mejorarla, en el balance final únicamente somos dueños de lo que sabemos, del acervo de conocimientos adquiridos en y durante la vida, cualquier bien material que poseamos por valioso y fuerte que sea, siempre será fungible, nada garantiza su existencia ilimitada, todo es transitorio en la vida, incluso nuestra vida es frágil y se acaba, porque tengo esas convicciones, he apoyado una reforma educativa que tenga como ejes y preceptos fundamentales la calidad y la equidad, ésos son los pilares insustituibles sobre lo que se debe edificar un proceso educativo que busque alcanzar un excelente nivel de conocimientos y una definida inclusión social, con igualdad de oportunidades para todos y todas, que estimule la dedicación al estudio, la investigación, que nos sirvan de transporte para hurgar en las entrañas de la ciencia, que nos aliente en los afanes de realizarnos en nuestras aspiraciones humanas, esos son los insumos que nos facilitarán formar mejores ciudadanos y ciudadanas que nutran de civismo al colectivo social, ellos y ellas son los cimientos sobre los que se puede edificar una mejor patria, cuyos sagrados intereses no pueden servir de pretexto para promover slogans, que solo sirven para un mercadeo artificioso de productos, incluyendo el de mediocres u oscuros personajes.

Se me ha conferido la presea Vicente Rocafuerte, ilustre patricio que nos enorgulleció como país en las Cortes de Cádiz en España, no sólo nos representó también fue un enviado plenipotenciario de México, con su elocuente oratoria hizo flamear el nombre de nuestro país, su defensa de la independencia de las diversas colonias americanas, no conoció de claudicaciones, su apasionada lucha por la libertad lo convirtió en abanderado de la revolución civilista del 6 de Marzo de 1835, que nos permitió terminar con el dominio del militarismo venezolano representado en aquella época por Juan José Flores, fue un defensor del orden, de las finanzas del Estado, de la instrucción pública, porque comparto esas tesis, es que asisto a esta ceremonia con plena conciencia de que este acto no es incompatible con mi forma de ser y pensar, por ello termino estas frases, diciéndole a usted Doctora Marllely Vásconez, que así como hay que olvidar lo desagradable e ingrato de la vida, deben recordarse y no deben olvidarse gestos que como el que usted ha organizado, está revestido de una desbordada calidad y calidez humana.

Manta 9 de Enero/2012

Recomendados de la semana


Hallado en la grieta
*Colección Almuerzo Desnudo

Una nostálgica narrativa de tormentos e insidiosos idilios, se entreteje durante el desenlace de la última urdimbre novelesca de Jorge Velasco Mackenzie (Guayaquil, 1949), al permitimos compartir este, su vigésimo segundo engendro literario, que muy insular e inspiradamente, ha bautizado como Hallado en la grieta.
Nosotros, hipócritas e incautos lectores, asistimos a la tormentosa historia amorosa entre dos personajes que revelan y rememoran, su escabroso enlace amatorio y paradisiaco peregrinaje isleño, transcurrido en los entrañables escenarios de nuestro archipiélago, donde se fabulan los entretelones de los convulsionados acontecimientos y circunstancias, que aureolan la vida, pasión y experiencias de Ailyn y Valdemar Ventura (…).
Embarquémonos pues, a desentrañar esta enigmática aventura escrita con minuciosa pasión…
Víctor Garay Oleas



Entre dos aguas
Colección de Historia Heródoto

El libro Entre dos aguas. Tradición y modernidad en Guayaquil (1750-1895) abona a la escueta historiografía local sobre una realidad poco estudiada: la de aquello que permanece oculto en la trama de relaciones humanas y que se entreteje en el mundo privado, el del hombre de carne y hueso.
Hidalgo revuelve en fuentes para develar una historia diferente a aquella sustantiva que da pie a lo que se identifica como “guayaquileñidad”. La suya es una empresa crítica que desborda la afirmación en héroes y monumentos considerados por la mirada interpelante como escandalosamente parciales.
Un libro que, indudablemente, aporta nuevos referentes y perspectivas hábiles para entender la experiencia social.
Lupe Álvarez


Paúl Puma Antología Personal
*Colección Almuerzo Desnudo

Este libro recopila textos de los libros de poemas Versos Animales, Eloy Alfaro Híper Star, Felipe Guamán Poma de Ayala y Pi. Puma es uno de los escritores más originales de las últimas generaciones de Ecuador. Parecería seguir una ruta intermedia entre lo sublime y lo cotidiano. Fabián Casas, poeta y narrador argentino, Premio Anna Seghers, sostiene (al referirse a Pi) que “conserva la misma potencia en su escritura que pide por salir del papel y entrar en la historia”.




Dedicadencia
*Colección Almuerzo Desnudo
En días donde predomina la búsqueda desesperante de fama y de publicación de ciertos "poetas malitos" (?) es un estímulo encontrarse con esta colección de poemas dedicados a cumplir con la responsabilidad humana, terriblemente humana de escribir. Y escribir bien o no escribir nada. Reafirmo mi convicción de que estamos frente a un joven talento que maneja muy bien el juego de palabras, la ironía y la metafórica contundente. Reafirmo, aun a riesgo de las risas de los frustrados de que Ernesto Intriago en su segunda colección de poemas, Dedicadencia (dedicatoria a la decadencia) retoma el caminar creativo con madurez y sabe que al hacer poesía con responsabilidad estamos haciendo conciencia de país. Porque en esta poesía no encontramos "aves de ensueño" ni endulzantes gramaticales. Él no padece diabetes lírica por eso asume la tarea poética sin versos light. Este joven poeta -lo digo yo- está haciendo conciencia de país.

Pedro Gil

Visite nuestro catálogo en www.marabierto.com.ec (con opción a descarga). Síganos en Twitter @editomarabierto . Estamos en Facebook, los interesados en obtener los libros pueden visitarnos en Manta, en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, tercer piso de la Biblioteca – Departamento de Edición y Publicación Universitaria – Editorial Mar Abierto.

Al otro lado del charco


(Fragmento)

Camino hacía Vergel, con dirección Benitachel a un costado de la 3.32 se encontraban como de costumbre varias mujeres ejerciendo el trabajo más antiguo del mundo, entre ellas: Diana de origen Rumano. Su piel blanca , ojos azules, boca pequeña, con una sonrisa picaresca , su cabello negro azabache , de una perfecta originalidad , sus pechos majestuosos ,colocados como dos montañas altivas, tenían la invitación al erotismo , a un desafío, de los necios que quieren explorar un cuerpo de ángel ,tal vez caído del cielo , caminaban , a un costado de la cuneta , con prudencia.

Cada trescientos metros habían dos y tres mujeres a lo largo de carretera, mostrando sus preciosas piernas, soportando las bajas temperaturas.

Casi semidesnudas se les veía las nalgas, impacientes se movían dando pequeños pasos mirando la carretera, esperando, esperando: no les afectaba a cuantos grados estuviera, con tal de captar clientes, los coches que pasaban raudo les hacían dedo, se detenían para verlas de cerca, por supuesto que eran guapas y ¡qué desperdicio de mujeres! Frisaban entre los 18 a 22 años, otras un poco mayor de 24 a 26, en la mayoría no pasaban de esa edad, en una palabra eran sumamente jóvenes. Por curiosidad un buen día pregunté a una ¿por cuánto se vendía?-contestó seca con su corazón de lata vacía-30 euros – lo dijo virando la cara como esquivando su desventura ,luego aceleré y me fui a mi curro; éste era un trabajo repartido por todo los pueblos del territorio español, el boom de la construcción, generaba este tipo de trabajo clandestino en las carreteras, mujeres de diferentes nacionalidades , vendiendo el polvo más barato sin pagar impuestos, en otros lugares ,eran controladas para ejercerlo que a mucha honra llevaban normalmente ,La Trocha ,El Quijote , El Bazoc El Romaní ,estaban repletos de clientes cobraban 45 a 50 y 80 euros la media hora .

Vinieron muchas mujeres engañadas a trabajar, luego les retenían el pasaporte y las obligaban a prostituirse. Sobre todo eran mafias organizadas que operaban.
Las bandas de Trata De Blanca, en varias ocasiones fueron desarticuladas y muchas de las mujeres liberadas.

Mientras curraba en Benitachel, descendí hasta un balneario postrado al pie de la montaña rocosa, una altura de unos doscientos metros, encumbrada y majestuosa, la vista era magnifica se podía divisar toda la costa del mediterráneo poblada de chalet ,en su mayoría habitada por extranjeros alemanes, británicos, franceses, antes fueron asentamientos de Marruecos, en la parte más alta sobresalía un faro hoy por hoy un monumento al pasado , la playa al pie de la montaña siempre con familias dispersas por los alrededores sobre todo los días particulares, se veían desnudas alrededor de la rivera. Ese día el clima estaba loco: ¿será el calentamiento global? En pleno invierno hacía un fuerte sol, exclamé; abrigaba una temperatura entre 20ª 22 grados centígrado, quise comprobar con el mar si estaba tibio, me desnudé, me sentía un Adán en el edén caminando al encuentro con el mar, solo imaginé a Eva a mi lado; y me di un buen chapuzón recordando las playas de mi lindo Ecuador, tan pronto como me metí salí corriendo, los huesos crujían al contacto del agua estaba helada la condenada mar me había engañado como a un niño , rápidamente me abrigué: muy cerca, unos ingleses se bañaban plácidamente, para ellos era solo verano el jodido mar, sin importarle cuan helada estuviera. En la tarde a la puesta del sol pasado de la cinco , de vuelta a casa, pensaba en mi país ,mi pequeño terruño, metas lejanas, metas vacías, mi país que me ha sacado dos veces a emigrar primero a Venezuela luego a cruzar el charco. En fin de algo había que vivir en esta jodida tierra.


Este es un abreboca de la novela Al otro lado del Charco, de Jorge Zambrano, que Mar Abierto publicará este año.

LA VIDA ES UN CUENTO O EL CUENTO ES UN CHISME DE LA VIDA


El relato en los cuentos de un libro de tradición oral manabita.

Nacemos cuenteros pero nos hacen chismosos, nos hacen mentirosos. Tan mentirosos que el chisme y la mentira superan nuestra propia capacidad creadora del cuento. Y para contar debemos mirar a la cara. Dejar que el otro piense que lo contado sucedió “porque así lo decía mi abuelo”. (América hispana sabe que fue conquistada por los Españoles con Dios y el Diablo juntos. La evangelización no hubiese sido posible si al mal no interponíamos el bien y viceversa).

¿A cuenta de qué todo esto? A cuenta de cuentos que asumimos verdaderos relatados en el libro Hay chismes que parecen cuentos pero hay cuentos que no son chismes, del Lcdo. Gonzalo Díaz Troya, catedrático de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manta. Hijo natural de El Carmen. Quien nos redescubre este fantástico mundo del relato tradicional que el pensamiento mágico del montubio creó desde siempre en su mítica función inventora frente a lo insospechado y subjetivo. Relatos de fuego diría Carpentier. Tremendamente bien contados. Como debe contarse un cuento.

Quien cuenta en este sabroso libro de cuentos no es un narrador cualquiera, -pese a que el autor manifiesta en la introducción que los cuentos “son de tradición oral”-. Es un narrador versado en el arte de contar. Pareciera que el narrador no fuera quien escribe sino el mismísimo montubio, -o el mismísimo diablo, lo mismo da-, sentado en un sillón de bejuco inmutable, histriónico; tratando de señalar que quien no crea lo que está contando, el diablo se los llevará al altar de los infiernos.

Fantasía y realidad: los hombres cuentan las mujeres asientan.

El narrador oral es un sujeto exagerado cuando se representa como hombre. La propia atención de quienes lo escuchan lo hace sentirse superior. La mujer en cambio es un escáner de la inteligencia. El hombre no piensa, actúa. La mujer piensa, es hábil, astuta, manipuladora. El diablo no pueda con ella porque la mujer es mejor que el diablo en la construcción de las argucias. El diablo no hace trato con las mujeres.

Hay chismes que parecen cuentos pero hay cuentos que no son chismes, es un libro de cuarenta cuentos. Su autor nos percata de una moderna manera de recrear el relato oral a través de la escritura. Esto no es nuevo en el mundo del cuento de tradición oral, sí es nuevo en Manabí cuando el que cuenta es “un montubio académico”. Un “montubio ilustrado por la universidad” que un día decidió contar lo que su pueblo y su gente montubia de El Carmen le contó. Y lo hace bien. Tanto que, todos los cuentos que leí, sedujeron mi interés por la forma narrativa de contar y la bien lograda escritura de los mismos. Quisiera contar parte de ellos para representarme como narrador en primera persona, pero el autor lo hace bien y con solventes recursos estéticos.
Incesto y diablo: el hombre, manipulador de imágenes.

Todo relato de extracción y tradición oral campesina en América hispana se caracteriza por la manipulación del hombre casado hacia su mujer cuando quiere ocultar sus pecados. El marido incestuoso manipula el desasosiego de la esposa haciéndole creer que “es el maligno” quién tiene relaciones con sus hijas debido al extraño comportamiento de estas en las relaciones de familia.

El autor de Hay chismes que parecen cuentos pero hay cuentos que no son chismes, nos ejemplifica en estos relatos el incesto montubio:
El jefe de la familia se dedicaba a recolectar tagua, y acostumbraba a llevar a sus hijas, para que le ayuden en su labor; cuando la hija mayor empezó a brotar botones en su inocente pecho, su padre comenzó a cortejarla. Según él ya podía aguantar con hombre, y allí, en medio de los montes, la violó. (Del cuento, Las visiones de Semana Santa).

Montubio sin fiesta “no es montubio”

Acabo de hacer un juicio de valor. Pero estos cuentos tocaron mi debilidad y mi entusiasmo. El baile, la música, la alegría montubia que en medio de tanto olvido a la que estás sujetos no dejan de verse como portadores nucleares de su cultura.

En Bartolito el fiestero la cosa es distinta. Por fiestero mayor llega un día en canoa a una casa de fantasmas, la música lo convocó. Al darse cuenta que bailaba con muertos, huye. Los fantasmas siguen a Bartolito y Bartolito el fiestero llega a casa y se arropa. De tanto susto le sobrevino una fuerte diarrea que inunda a olor de mierda la casa. El jefe de los fantasmas pide que le traigan al bailarín pero los fantasmas le gritan que solo perciben un fuerte olor. Debido a la proximidad del amanecer, los fantasmas huyeron indicando que esta vez el bailarín se le escapó, de lo contrario cargaban con él.

Les aseguro que fue divertido leer este cuento. Que si bien es un cuento, me pareció la mejor de las chamulladas que un lamparoso (vam, vam, en Cuba. El bacán del barrio en nuestra habla popular) de esquina pueda estar contándonos. Testifico que no solo reí hasta el hartazgo. Me cagué de risa. Puesto que cagar para mí, fue augurio y buena señal. Así logré espantar al diablo, que de tanto leer estos cuentos, se había metido en mi escandalosa risa.

La Editorial Mar Abierto de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manta vuelve a atinar en la publicación de un buen libro. Estos cuentos que no son chismes, deben ser leídos y reapropiados por los habitantes del El Carmen. Por los Manabitas. Y seguirse contando. De lo contrario se los lleva el diablo. O tendrán que cagar en presencia de éste, ya que como bien saben, al diablo le molestan los cochinos.

Wilman Ordóñez Iturralde

Fragmento del estudio introductorio del libro Hay chismes que parecen cuentos, pero hay cuentos que no son chismes, de Gonzalo Díaz Troya.

Un abreboca de la colección Almuerzo Desnudo

Carne Tierna y otros platos

Este libro de relatos es la ópera prima de Diana Zavala. “Penetrante literatura que no se basa en fotografiar la realidad sino en crear personajes y situaciones mediante ...un lenguaje. Es en el lenguaje, en su dura cadencia, en su fluir y configurar la angustia de sus personajes, en donde el libro consigue desplegar toda su potencia. Es ahí, en la confrontación y el acabose de la desdicha diaria en donde hierven estos platos y, especialmente, en los finales de cada cuento: sorpresivos, poderosos, cautivantes, ricos en su acritud y su belleza”, Juan Secaira.



Fulgor de la derrota

Poemas del guayaquileño Ángel Emilio Hidalgo, “Fulgor de la derrota condensa lo mejor del arte lírico: lo cortante de sus líneas llama a reconsiderar la importancia de la sobriedad del decir poético en una época en que los conceptos, de tanto repetirlos en situaciones anodinas, se han vaciado de sentido”, Fernando Balseca.


Horacio Hidrovo Peñaherrera Antología Poética


Sobre esta obra que reúne la poesía del poeta manabita, Fernando Tinajero señala que Hidrovo vive entre murallas (quisiera cruzar el camino más largo/ pero más allá hay una muralla/ otra muralla), la primera es la separa a todos los poetas, la segunda es la que separa a los campos y ciudades provincianas de la gran ciudad. Horacio es la voz de la periferia, de aquella cuya sola existencia es una denuncia de los que hicieron de los saberes y la palabra una propiedad tan privada como la tierra. La palabra poética de Horacio Hidrovo es palabra política, es la reivindicación de la más humana de las condiciones del hombre; el derecho a la palabra”.


Parecen buenos muchachos
“William Happe, nos muestra otro mundo, antítesis de escenarios frecuentes en la literatura, de ahí su título: Parecen buenos muchachos, donde los personajes salen de mundos bajos, y se desenvuelven en entornos de mafia, violencia, crudeza, venganzas, robos y asesinatos. El filósofo griego Epicteto, nos dice: “si quieres ser bueno, cree primero que eres malo” y es que en calidad de lectores, vemos que Happe, en sus relatos, nos presenta el mal que “acecha” y que domina a sus protagonistas, constituyéndose en el hilo conductor de estos cuentos “, Leticia Loor.

La cruel condena de llamarse Kike Vega
Sobre la novela de Víctor Arias Aroca, Patricio Lovato reseña “Verán personajes famosos desfilar, con total irreverencia, aparecen por Charapotó a la convocatoria de un milagro: el poeta Jorge Enrique Adoum, con su libro: Ecuador, Señas Particulares; y nada más ni nada menos que su maestro (el maestro de Víctor Arias) Miguel Donoso, para vender su libro: Ecuador: Identidad o esquizofrenia. El hilo conductor es frenético: El personaje vive las calles, la cárcel, los barcos, la música, el éxito, los milagros, el abandono, la corrupción, y más que nada los cuentos (…)Su lectura es fácil, su lenguaje, simple, accesible, su prosa, el baúl para encantar y su tesis, digerible, no requiere diccionarios. Aprovéchenlo”.


No debería haber mujeres buenas

Sobre la ópera prima de Yuliana Marcillo “Versos que golpean la conciencia, que dejan una sensación de lluvia pegada a la ventana, de un enorme insecto que se desnuda en un charco de estrellas, los poemas de este libro prorrumpen de una originalidad que bucea la cotidianidad con unos ojos que aterran, que hieren, desafían, solo recuerdo a Bukowski que esperaba la muerte como un gato. Un poemario que transgrede la sintaxis de la vida, que bucea lo recóndito del ser humano”, Cristian López Talavera.

UNA SORDERA CRÓNICA

Ilustración: José Márquez.


Por tres noches consecutivas don Grismaldo no había podido conciliar el sueño a plenitud como consecuencia de un fuerte dolor de oído. La molestia se había ubicado en el lado derecho y sentía únicamente un zumbido largo y permanente, perdiendo parcialmente sus facultades auditivas. La gravedad del caso, obligó a don Grismaldo a concurrir a su médico personal. Esta alteración lo había venido acompañando aproximadamente unos seis meses; don Grismaldo había adquirido el hábito de hurgarse los oídos con cualquier elemento que tuviese al alcance de la mano. Generalmente se introducía la llave del auto y de esta forma obtenía alivio temporal; en otras ocasiones, recurría a su esferográfico y se extraía cera, y de un tiempo atrás, en la zona del pabellón constantemente le aparecían granos que una vez maduros, los extirpaba con métodos que estaban totalmente divorciados de la asepsia.

Este mal que se había hecho crónico, incidió de tal forma que don Grismaldo había notado cierta pérdida del equilibrio sin saber científicamente la razón del mismo. Su dolencia se debía a una faringitis crónica que por los conductos de la trompa de Eustaquio repercutía en el nervio vestibular, el que regulaba el equilibrio en las personas.
Logró llegar hasta la clínica y en el portal de la misma se encontraba su médico impecablemente vestido de blanco y con rebosante salud. Su mirada estaba totalmente perdida mirando al mar, posiblemente recordando sus faenas marinas cuando cuarenta años atrás llegaba hasta la boya en su bote, en pesca deportiva, frente a su casa en el barrio Córdova. El éxtasis de sus recuerdos fue interrumpido por don Grismaldo, al verlo a simple vista, adivinó varias noches de insomnio.
-Doctor tengo un fuerte dolor de oído – dijo don Grismaldo.

Sin pronunciar palabra, el médico en fracciones de segundos lo quedó mirando y con un movimiento de su cabeza exteriorizó mecánicamente su asentimiento, dio media vuelta y llegó hasta su consultorio.

Se sentó en el sillón, extendió el brazo y haló la gaveta del escritorio de donde extrajo el equipo de diagnóstico. Paralelamente, don Grismaldo ya se había sentado en el banco que estaba dispuesto frente al escritorio, y alcanzó a mirar fugazmente tanto al médico como a su equipo que portaba.

El doctor, tomó suavemente la cabeza de don Grismaldo y la hizo inclinar, abrió la entrepierna y ligeramente se agachó, introdujo el otoscopio en el conducto auditivo externo y observó la zona de la dolencia y en el lapso de unos cinco segundos, logró ver a plenitud la membrana timpánica inflamada. No había tapón de cerumen, ni existía otorrea. La presencia de pus era negativa; por lo tanto, se descartaba la ruptura de la membrana. Maquinalmente volvió al sillón del escritorio y en el intervalo, apagó el explorador. Tomó con sus manos el recetario, cuando fue interrumpido por do Grismaldo.
-Doctor, cuál es mi problema? Será que me he procurado una infección, pues tengo la costumbre de hurgarme en los oídos con la llave del auto-, dijo don Grismaldo, con cierta angustia que no podía disimular.

Ya escribiendo la medicación y sin interrumpir la tarea, dijo: -posiblemente-, a secas.
El mutismo del galeno acrecentó la inquietud de don Grismaldo y mientras tanto el médico, en la otra cara del recetario, se propuso escribir la manera y forma de usar las gotas recetadas.
-Doctor, no será que en forma constante de un tiempo acá me están saliendo granos en el oído y procedo a extirparlos. ¿Será esto, el motivo de la dolencia?, preguntó el paciente.

-A lo mejor-, dijo el doctor, sin levantar la cabeza, ya que aún no terminaba el diagnóstico.
Superado esto, tomó con la mano derecha la prescripción médica, se paró, lo mismo hizo don Grismaldo, maquinalmente tanto el profesional como el paciente extendieron sus brazos, el uno para entregar la receta; y, el otro, para recibirla; y, el médico por fin articuló palabra:
-No se descarta también, que el mal de oídos se deba por las “güevadas” que usted oye en el puerto…


Este texto es parte del libro de relatos que Mar Abierto planea publicar en el 2012. El doctor Julio Cevallos Murillo fue rector del colegio 5 de Junio, también Ministro Juez.



EL DESCABEZADO

Por: Gonzalo Díaz Troya





Ilustración de Jaime Villareal.


Clemente Triviño, conocido en el pueblo como hombre pacífico, en uno de esos tantos domingos, muy de mañana, ensilló su mular y cargó como setenta y cinco libras de cacao a cada lado de la bestia. Algo había que llevar para vender, de lo contrario, ¿con qué dinero haría las compritas para la semana?

Una pertinaz llovizna caía por la zona. Clemente cubrió su cuerpo con un grueso poncho de goma, de esos que por allí los hacían con la leche del árbol de caucho, montó y lentamente se alejó por el fangoso callejón, mientras era seguido por las miradas lánguidas de su esposa y sus hijos, que parecían predecir la desgracia que caería sobre él.

El camino era difícil, largos trechos rebosantes de lodo por los que el mular enterraba sus patas hasta cubrir parte de su panza.

Cerca del pueblo estaba el río, donde Clemente lavó su cuerpo y las grandes fundas de plástico que cubrían el producto que llevaba para la venta. En el pueblo, que tendría a lo sumo unos quinientos habitantes, había mucha algarabía, era domingo, no era para menos. Vendió el cacao y, después de llenar medianamente las alforjas con las provisiones para la semana, como a las once de la mañana, se dirigió a la cantina del pueblo. Entre copa y copa, fueron avanzando las horas, perdió noción del tiempo. Ni de almorzar se acordó.

La noticia de un sangriento crimen en las afueras del pueblo se propagó, un clima de nerviosismo invadió la cantina. Mas, pronto todo volvió a su estado habitual.

Rayaban las seis de la tarde. Clemente apenas podía pararse, salió del lugar zigzagueando hasta llegar a su mular; subió en él y se encaminó a su hogar. Sabe Dios como en aquella y otras muchas ocasiones lograba llegar hasta su casa por aquellos caminos extremadamente malogrados por el invierno. Cerca de su destino, los aullidos del perro avisaban que Clemente se acercaba. Su esposa salió al corredor, con el candil en la mano, a recibir a su esposo. Como en otras ocasiones, su cuerpo simulaba un horripilante monstruo todo embarrado de lodo; al parecer varias veces había visitado el suelo. Se bajó del mular, torpemente tendió la alforja hasta las manos de su esposa y allí nomás, repentinamente cayó en el entablado.

No habían pasado ni diez minutos cuando un grito escalofriante se escuchó en la azotea de la casa. Era su esposa. Clemente, arrastrándose por no poder sostenerse en pie, llegó hasta ella. La encontró sobrecogida en un rincón observando de reojo, bajo la tenue luz de una lámpara que colgada de un clavo de la pared, una ensangrentada cabeza humana que yacía en la boca de la alforja.

Se le fue de un soplo la borrachera. Introdujo la cabeza en la alforja y, sin importarle la hora ni la distancia, corrió como loco sin parar hasta el pueblo. Llegó al destacamento de la policía rural. Contó que alguien había puesto aquella cabeza en su alforja mientras él tomaba unos tragos en la cantina. En voz baja, los rurales conversaban entre ellos y concluyeron que, efectivamente, esa era la cabeza del hombre que habían encontrado muerto en ese día. Sin mayor explicación, encarcelaron a Clemente. Al día siguiente lo trasladaron al cantón Bahía. Y por ironías de la vida fue culpado de ese crimen. Hace poco salió de la penitenciaría, tras cumplir trece años de condena. En realidad eran dieciséis, pero le perdonaron tres por buena conducta.



Esta historia es la primera de un libro que publicará este año Mar Abierto. Gonzalo Díaz Troya, decano de la extensión de la Uleam en El Carmen, narra con vibrante oralidad cuentos, leyendas de la tradición oral manabita y algunos de otros lugares. Esta obra tendrá ilustraciones, sin duda un libro de colección.