lunes, 9 de julio de 2012

Investigación y tradición oral, primeras obras presentadas de Mar Abierto

Wilman Ordóñez Iturralde


Dentro de la programación de la 7ma Feria Internacional del Libro, Expolibro 2012, Editorial Mar Abierto de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, posee una agenda en la que dará a conocer sus últimas novedades académicas y literarias. Las dos primeras presentaciones se realizaron el viernes 6 de julio en la urna norte del Palacio de Cristal, sede de la feria.

A las 20h00 inició el evento programado. Las obras Hay chismes que parecen cuentos pero hay cuentos que no son chismes de Gonzalo Díaz Troya y El pensamiento crítico y la investigación científica de Freddy Soledispa, fueron analizadas por el escritor Wilman Ordóñez y el catedrático universitario Ronald Intriago, respectivamente.

Gonzalo Díaz Troya


“Una moderna manera de recrear el relato oral a través de la escritura”
Wilman Ordóñez Iturralde, encargado de analizar el libro Hay chismes que parecen cuentos pero hay cuentos que no son chismes del autor Gonzalo Díaz Troya, argumentó que en ella “nos redescubre este fantástico mundo del relato tradicional que el pensamiento mágico del montubio creó desde siempre en su mítica función inventora frente a lo insospechado y subjetivo”.

Además que “Quien cuenta en este sabroso libro de cuentos no es un narrador cualquiera (…). Es un narrador versado en el arte de contar. Pareciera que el narrador no fuera quien escribe sino el mismísimo montubio (…)  sentado en un sillón de bejuco inmutable, histriónico; tratando de señalar que quien no crea lo que está contando, el diablo se los llevará al altar de los infiernos.”

Texto que fue analizando detalladamente las características de esta obra y su importancia como libro dedicado al rescate de la tradición oral, por ello Ordóñez destacó que “Su autor nos percata de una moderna manera de recrear el relato oral a través de la escritura. Esto no es nuevo en el mundo del cuento de tradición oral, sí es nuevo en Manabí cuando el que cuenta es ‘un montubio académico’. Un ‘montubio ilustrado por la universidad’ que un día decidió contar lo que su pueblo y su gente montubia de El Carmen le contó. Y lo hace bien.”


Ronald Intriago


Su intervención la cerró asegurando que “Editorial Mar Abierto (…) vuelve a atinar en la publicación de un buen libro. Estos cuentos que no son chismes, deben ser leídos y reapropiados por los habitantes de El Carmen. Por los Manabitas. Y seguirse contando.”

Posteriormente Gonzalo Díaz Troya, aclararía que “(…) algunos de los cuentos narrados en este libro, se prestan para la discusión en torno a su origen. Sin embargo, aquello carece de relevancia. Lo importante es que fueron narrados por personas que habitaron en El Carmen, se convirtieron en heredad de sus habitantes, y forman parte del acervo cultural de nuestro cantón y la provincia.”

El autor reveló de dónde surgió tan peculiar y extenso nombre: “(…) En el contexto de una conversación informal, plagada de anécdotas, bromas y chistes, en torno a la diferencia entre chismes y cuentos, sin pretensión de alcanzar disquisiciones lingüísticas, el Dr. Medardo Mora, como una de sus tantas ocurrencias que le afloran cuando se encuentra en un ambiente así, manifestó que el libro podría llamarse Hay chismes que parecen cuentos pero hay cuentos que no son chismes.”

Finalmente hizo extensiva su “(…) gratitud imperecedera a todas a las personas que a lo largo de mi vida me hicieron conocer los cuentos del libro que hoy es presentado”. Además a quienes apoyaron la publicación, entre ellos al Dr. Medardo Mora, al escritor Horacio Hidrovo Peñaherrera, y al editor Ubaldo Gil Flores.


Freddy Soledispa



“La investigación se ubica en el horizonte humanista que todas las universidades deben tener presente”
La segunda obra en presentarse fue El pensamiento crítico y la investigación científica del autor Freddy Soledispa. Ronald Intriago, catedrático de la ULEAM, aseguró “(…) encuentro en el dos máximas virtudes del mundo de los universitarios. La primera es que tiene presente (…) que la característica fundamental y la naturaleza misma de la universidad actual es precisamente la investigación y la formación de un espíritu científico. La segunda es su preocupación por guiar al lector para que adquiera pautas para realizar serios y rigurosos trabajos de investigación.”

Su análisis destacó lo oportuno de la obra de Soledispa, ya que “Para nuestra universidad el libro es importante porque la investigación se ubica precisamente en el horizonte humanista que todas las universidades deben tener presente; y se vincula directamente con los compromisos que esta debe tener con la sociedad ecuatoriana.”

“Con esta publicación nos sigue demostrando que es un hombre comprometido en lo que cree, y él cree profundamente en la educación”.

Laydy Cevallos, Pedro Andrade, Ronald Intriago, Freddy Soledispa y Guido Vázconez.



En el cierre de su intervención, el catedrático Intriago, le apostó a “que con la lectura de este libro -con la consulta permanente de este texto- se despierte un espíritu crítico en la comunidad universitaria, especialmente en el estudiante que debe estar dotado de la suficiente capacidad intelectual como para comprender la estructura de la realidad por medio de la razón que nos da el método científico.”

Port su parte el autor Freddy Soledispa, economista y ya con algunas obras publicadas con anterioridad, afirmó que “Este libro (…) examina, en forma breve, las principales corrientes del pensamiento partiendo desde su dimensión filosófica, epistemológica y científica, y generadas en estos dos milenios últimos, procurando entender y presentar de una manera juiciosa sus bondades en el avance para la comprensión de este mundo.”

Wilman Ordóñez, Gonzalo Díaz y compañeros catedráticos de la ULEAM extensión El Carmen.


Sumado a que el objetivo del libro es el de “(…) motivar el interés por la ciencia y la investigación científica, de tal forma que aquellos que sientan inclinación por involucrarse en tareas sobre la ciencia tengan en él a un valioso apoyo para materializar sus fines.”    

Al igual que Gonzalo Díaz, Soledispa agradeció a quienes lograron el apoyo necesario para que su libro haya podido publicarse y visibilizarse, tanto en el contexto universitario de su alma máter como en el resto del país.

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