Gino Martini leyendo su texto. |
Gino Martini
Robles
"Es
una pena que todo el mundo en Ecuador sepa quiénes fueron Robín Hood, George
Washington o José Martí y no se trate mejor a nuestros personajes históricos.”
La pedagogía de la Historia, al igual que
la propia disciplina científica, ha ejercitado importantes cambios en los
últimos tiempos. La divulgación de nuestro pasado ya no se ciñe a las
divulgaciones científicas sino que ha ido buscando nuevas vías que permiten
llegar al gran público: como el cine, el género biográfico, revistas culturales
de amplia divulgación, o la literatura. Por ello, una de las líneas renovadoras
en la enseñanza de la Historia en otras latitudes ha incorporado la novela
histórica y su modalidad de narrativa en las clases de educación secundaria.
De esta manera, y centrándonos en los
recursos pedagógicos nacionales y por ser autor de dos novelas históricas como
son Códice del General, la pluma del
Cóndor y Eloy Alfaro y Leonidas
Plaza, pasión y traición hemos elegido esta temática sobre la novela
histórica por varias razones. En primer lugar, por ser un elemento que, aunque
es conocido por la mayoría de nuestros docentes en escasas ocasiones es
utilizado. Al mismo tiempo la novela histórica permite incentivar la lectura entre
nuestros estudiantes y porque no entre el resto de la población, de un país
donde se lee por año apenas medio libro por persona, aspecto que en los últimos
tiempos se encuentra en el punto de mira de toda la comunidad intelectual,
debido a los malos resultados obtenidos.
Asimismo, podremos abordar aspectos
tales como la historia de los pensamientos políticos o de la vida cotidiana y
sus costumbres o la adquisición de la capacidad de análisis e interpretación de
textos, el planteamiento de cuestiones como la educación para la paz, para la
igualdad, moral y cívica, tan venida a menos en nuestro país. Además de todo
ello, lograremos instruir a los alumnos en la diferencia entre la novela y la
literatura de trasfondo histórico, una y otro muy en boga.
Panorámica del evento. |
También, distinguiremos cuál es el
momento de los argumentos tanto en el ámbito historiográfico como educativo y
plantearnos, si es posible, instruirse con la novela histórica. La propuesta
didáctica: es presentar un método para trabajar este recurso entre el
profesorado de ramas sociales en educación secundaria. Lo que se pretende es
ofrecer unos materiales didácticos que faciliten, ya sea a través de fragmentos
de novela histórica o bien con una obra completa, el estudio de la Historia en
los primeros cursos de la Educación Secundaria. Es importante señalar que lo
que se proyecta no es sustituir la clase de Historia por la lectura de una
novela histórica, sino que se explote como recurso didáctico adicional al igual
que se utiliza material multimedia o informático.
La novela histórica ha sido criticada
tanto por literatos, por ser un híbrido difícil de situar en los géneros de la
disciplina, como por historiadores, por su escasa rigurosidad y estar entre lo
histórico y lo ficticio. Pero, ¿qué es en realidad la novela histórica? Georg
Lukács, afirma que es aquella que posee un sentido histórico al tratar del
pasado, lo revitaliza pudiéndose aplicar al presente, es de carácter popular,
busca la verosimilitud y el didactismo y presenta el anacronismo propio por el
que se está reinterpretando el pasado desde una perspectiva del momento en que
se escribe, aunque se intenta remediar en la medida de lo posible. Para todo
autor que se adentre en este género narrativo debe situar la acción en un
pasado real, reconstruir la época en la que se pretende desarrollar la acción y
que la conjugación entre ficción e Historia sea creíble. ¿Se puede describir un
proceso o un hecho histórico, documentado con fuentes tradicionales, a través
de un relato que incorpore los recursos de la narración pero que guarde
fidelidad con los hechos descritos? Tal es el caso de historiadores que han
tomado la vía de la transferencia de sus investigaciones bajo el género
narrativo. Siempre que cumpla los preceptos nombrados anteriormente podremos
aprender de ella de una manera amena, divertida y emotiva. De este modo,
gracias a las transformaciones habidas en el ámbito tanto académico como
educativo, cada vez más historiadores escriben novela histórica y hay más
educadores que las tienen en cuenta como recurso didáctico, a pesar de que los
libros de texto no contengan muchas propuestas de este estilo. No ocurre
lo mismo con algunos docentes que elaboran sus propias actividades o las
novelas históricas editadas.
En el entorno científico-educativo sí
que han surgido varias publicaciones de las cuales destacaremos la novela
histórica como recurso didáctico para las Ciencias Sociales. Estas obras
contienen diversos análisis acerca de la novela histórica como material
educativo en las aulas, así como guías didácticas para el estudio bien de obras
completas bien de fragmentos relevantes de estas, las cuales hemos tenido en
cuenta a la hora de elaborar nuestro trabajo.
Tras este recorrido, vamos a conocer en
profundidad la propuesta que aquí se plantea. Hay que tener en cuenta por un
lado cuáles son las características psicológicas del alumnado y por otro cómo
se produce la adquisición del conocimiento histórico en aquellas edades. La
investigación en ambos campos nos permitiría avanzar de manera notable en el
diseño del proceso de enseñanza y aprendizaje por parte de los docentes e
innovar desde la mediación pedagógica.
Gino Martini firmando uno de sus libros. |
Al mismo tiempo que se ha avanzado en
los estudios psicopedagógicos se han ido desdoblando nuevas estrategias de
aprendizaje y enseñanza muy significativos, así como novedosos materiales
didácticos.
Los textos ya no son el único modo de
presentar los contenidos a los alumnos, existen otras vías: prensa,
audiovisuales, materiales multimedia, etc., que han permitido la innovación en
este ámbito. La educación tradicional ha sido relegada en detrimento de otras
que permiten la interacción entre el profesor y el alumno y la construcción del
conocimiento entre ambos. Sin embargo, un aspecto que no se debe olvidar es que
todos estos recursos didácticos deben estar en consonancia con los contenidos a
tratar en los cursos seleccionados y la posible interrelación con otras
disciplinas. En nuestro caso, la vinculación con editorial Mar Abierto y la
ULEAM, nos podría permitir situar estos textos en el campo educativo, como ya
lo está planteando el Director Ubaldo Gil Flores, estas son propuestas
innovadoras. En primer lugar una guía de lectura de una obra literaria
completa. En segundo lugar elaborado otro material sólido de lectura sobre
algún fragmento significativo de novela histórica, con lo cual permitirá
continuar empleando este género literario en las aulas. El objetivo no es otro
que los alumnos se acerquen a nuestra historia de una manera diferente,
fomentando su curiosidad a través de diversas cuestiones e imágenes,
desarrollando su capacidad de búsqueda de información y síntesis e incentivando
la reflexión. En definitiva, realizar una lectura diferente.
Si quisiéramos hacer una síntesis del
argumento de El Códice del General, podríamos
simplificar diciendo que es un relato contado en primera persona de la vida del
General Eloy Alfaro, y aunque no deja de ser cierto, el resumen no define en
modo alguno ni a esta novela, ni a los personajes que le dan
sentido. Alfaro está a punto de morir masacrado por el populacho en las calles
de Quito y como le había predicho Vargas Vila, las imágenes de su vida vienen a
su mente deslumbrantes en las cimas de su largo pasado. A partir de este
arranque, en un tono íntimo, con el interés que proporciona una muerte
inminente y segura, la narración de Alfaro en su Códice se convierte en una
confesión que de inmediato nos aproxima a la persona, más que al personaje.
Gino Martini junto a familiares y lectores. |
Tal vez el mayor logro consiste en
conseguir que nos olvidemos del escritor desde las primeras páginas, y que nos
parezca oír en verdad la voz del propio Alfaro. Y la mayor virtud de su voz es
dibujar de tal forma cada paisaje, cada olor, cada escena, que nos parece que
sus ojos son los nuestros. La sutileza con que se recrea el lenguaje de la
época, el cuidado con que se manejan los detalles históricos, ya sean nimios o
relevantes, la facilidad con que las palabras revelan los estados de ánimo, el
acierto y la verosimilitud con que cada personaje, principal o secundario,
aparece descrito, acaban envolviendo al lector de tal forma que siente
verdaderamente que el autor de esas líneas es el propio Eloy Alfaro.
Para conseguir tal efecto sin perder un
ápice de respeto por los hechos reales novelados es necesaria una cuidadosa
documentación histórica, como la que acreditan estas novelas, la segunda
edición del Códice del General: La pluma
del Cóndor y la otra, Eloy Alfaro y
Leonidas Plaza: pasión y traición; sin embargo, en ningún caso la crónica
se antepone a la novela. Estas nos ofrecen la visión de la historia del
propio protagonista, y a través de ella se deslizan las claves de un momento
crucial para la historia del Ecuador y las contradicciones propias de los
momentos de crisis, cambio o revolución. El propio Alfaro es víctima de tales contradicciones.
Reflejo del Antiguo Régimen Colonial, se debate entre su juventud idealista,
motivada, más que por sus convicciones, por una lealtad hacia su pueblo que
desde luego fue mucho más allá de sus propios intereses.
Un cuidadoso relato nos desvela su
compromiso. Descubrirá el lector algunas circunstancias que la historia oficial
omite, y gozará con la recreación, con los paisajes que el autor es capaz de
dibujar con pocos trazos, como un pintor impresionista, y sobre todo con la
profundidad espiritual que logra dotar al propio narrador, Eloy Alfaro y
nos lleva a través de una narración apasionante hasta la última página,
en que concluye el relato de una vida auténtica, que leemos con la respiración
cortada, lentamente, en silencio, saboreando esa emoción que únicamente
proporcionan los buenos libros. “Para conocer la realidad, nada hay mejor que
la ficción". Muchas Gracias.
(Texto leído en la presentación de las
novelas El códice del General, la pluma del Cóndor y Eloy Alfaro y Leonidas Plaza,
pasión y traición, realizadas en el marco de la sexta Feria Internacional del
libro Quito 2013, el día viernes 29 de noviembre en el Centro de eventos Bicentenario -antiguo aeropuerto-
a las 18h00)
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