martes, 3 de diciembre de 2013

La nueva novela ante la Historia

Gino Martini leyendo su texto.


Gino Martini Robles

"Es una pena que todo el mundo en Ecuador sepa quiénes fueron Robín Hood, George Washington o José Martí y no se trate mejor a nuestros personajes históricos.”

La pedagogía de la Historia, al igual que la propia disciplina científica, ha ejercitado importantes cambios en los últimos tiempos. La divulgación de nuestro pasado ya no se ciñe a las divulgaciones científicas sino que ha ido buscando nuevas vías que permiten llegar al gran público: como el cine, el género biográfico, revistas culturales de amplia divulgación, o la literatura. Por ello, una de las líneas renovadoras en la enseñanza de la Historia en otras latitudes ha incorporado la novela histórica y su modalidad de narrativa en las clases de educación secundaria.

De esta manera, y centrándonos en los recursos pedagógicos nacionales y por ser autor de dos novelas históricas como son Códice del General, la pluma del Cóndor y Eloy Alfaro y Leonidas Plaza, pasión y traición hemos elegido esta temática sobre la novela histórica por varias razones. En primer lugar, por ser un elemento que, aunque es conocido por la mayoría de nuestros docentes en escasas ocasiones es utilizado. Al mismo tiempo la novela histórica permite incentivar la lectura entre nuestros estudiantes y porque no entre el resto de la población, de un país donde se lee por año apenas medio libro por persona, aspecto que en los últimos tiempos se encuentra en el punto de mira de toda la comunidad intelectual, debido a los malos resultados obtenidos. 

Asimismo, podremos abordar aspectos tales como la historia de los pensamientos políticos o de la vida cotidiana y sus costumbres o la adquisición de la capacidad de análisis e interpretación de textos, el planteamiento de cuestiones como la educación para la paz, para la igualdad, moral y cívica, tan venida a menos en nuestro país. Además de todo ello, lograremos instruir a los alumnos en la diferencia entre la novela y la literatura de trasfondo histórico, una y otro muy en boga.

Panorámica del evento.


También, distinguiremos cuál es el momento de los argumentos tanto en el ámbito historiográfico como educativo y plantearnos, si es posible, instruirse con la novela histórica. La propuesta didáctica: es presentar un método para trabajar este recurso entre el profesorado de ramas sociales en educación secundaria. Lo que se pretende es ofrecer unos materiales didácticos que faciliten, ya sea a través de fragmentos de novela histórica o bien con una obra completa, el estudio de la Historia en los primeros cursos de la Educación Secundaria. Es importante señalar que lo que se proyecta no es sustituir la clase de Historia por la lectura de una novela histórica, sino que se explote como recurso didáctico adicional al igual que se utiliza material multimedia o informático.

La novela histórica ha sido criticada tanto por literatos, por ser un híbrido difícil de situar en los géneros de la disciplina, como por historiadores, por su escasa rigurosidad y estar entre lo histórico y lo ficticio. Pero, ¿qué es en realidad la novela histórica? Georg Lukács, afirma que es aquella que posee un sentido histórico al tratar del pasado, lo revitaliza pudiéndose aplicar al presente, es de carácter popular, busca la verosimilitud y el didactismo y presenta el anacronismo propio por el que se está reinterpretando el pasado desde una perspectiva del momento en que se escribe, aunque se intenta remediar en la medida de lo posible. Para todo autor que se adentre en este género narrativo debe situar la acción en un pasado real, reconstruir la época en la que se pretende desarrollar la acción y que la conjugación entre ficción e Historia sea creíble. ¿Se puede describir un proceso o un hecho histórico, documentado con fuentes tradicionales, a través de un relato que incorpore los recursos de la narración pero que guarde fidelidad con los hechos descritos? Tal es el caso de historiadores que han tomado la vía de la transferencia de sus investigaciones bajo el género narrativo. Siempre que cumpla los preceptos nombrados anteriormente podremos aprender de ella de una manera amena, divertida y emotiva. De este modo, gracias a las transformaciones habidas en el ámbito tanto académico como educativo, cada vez más historiadores escriben novela histórica y hay más educadores que las tienen en cuenta como recurso didáctico, a pesar de que los libros de texto no contengan  muchas propuestas de este estilo. No ocurre lo mismo con algunos docentes que elaboran sus propias actividades o las novelas históricas editadas.

En el entorno científico-educativo sí que han surgido varias publicaciones de las cuales destacaremos la novela histórica como recurso didáctico para las Ciencias Sociales. Estas obras contienen diversos análisis acerca de la novela histórica como material educativo en las aulas, así como guías didácticas para el estudio bien de obras completas bien de fragmentos relevantes de estas, las cuales hemos tenido en cuenta a la hora de elaborar nuestro trabajo.

Tras este recorrido, vamos a conocer en profundidad la propuesta que aquí se plantea. Hay que tener en cuenta por un lado cuáles son las características psicológicas del alumnado y por otro cómo se produce la adquisición del conocimiento histórico en aquellas edades. La investigación en ambos campos nos permitiría avanzar de manera notable en el diseño del proceso de enseñanza y aprendizaje por parte de los docentes e innovar desde la mediación pedagógica.


Gino Martini firmando uno de sus libros.


Al mismo tiempo que se ha avanzado en los estudios psicopedagógicos se han ido desdoblando nuevas estrategias de aprendizaje y enseñanza muy significativos, así como novedosos materiales didácticos.

Los textos ya no son el único modo de presentar los contenidos a los alumnos, existen otras vías: prensa, audiovisuales, materiales multimedia, etc., que han permitido la innovación en este ámbito. La educación tradicional ha sido relegada en detrimento de otras que permiten la interacción entre el profesor y el alumno y la construcción del conocimiento entre ambos. Sin embargo, un aspecto que no se debe olvidar es que todos estos recursos didácticos deben estar en consonancia con los contenidos a tratar en los cursos seleccionados y la posible interrelación con otras disciplinas. En nuestro caso, la vinculación con editorial Mar Abierto y la ULEAM, nos podría permitir situar estos textos en el campo educativo, como ya lo está planteando el Director Ubaldo Gil Flores, estas son propuestas innovadoras. En primer lugar una guía de lectura de una obra literaria completa. En segundo lugar elaborado otro material sólido de lectura sobre algún fragmento significativo de novela histórica, con lo cual permitirá continuar empleando este género literario en las aulas. El objetivo no es otro que los alumnos se acerquen a nuestra historia de una manera diferente, fomentando su curiosidad a través de diversas cuestiones e imágenes, desarrollando su capacidad de búsqueda de información y síntesis e incentivando la reflexión. En definitiva, realizar una lectura diferente.

Si quisiéramos hacer una síntesis del argumento de El Códice del General, podríamos simplificar diciendo que es un relato contado en primera persona de la vida del General Eloy Alfaro, y aunque no deja de ser cierto, el resumen no define en modo alguno ni a esta  novela, ni a los personajes que le dan sentido. Alfaro está a punto de morir masacrado por el populacho en las calles de Quito y como le había predicho Vargas Vila, las imágenes de su vida vienen a su mente deslumbrantes en las cimas de su largo pasado. A partir de este arranque, en un tono íntimo, con el interés que proporciona una muerte inminente y segura, la narración de Alfaro en su Códice se convierte en una confesión que de inmediato nos aproxima a la persona, más que al personaje.

Gino Martini junto a familiares y lectores.


Tal vez el mayor logro consiste en conseguir que nos olvidemos del escritor desde las primeras páginas, y que nos parezca oír en verdad la voz del propio Alfaro. Y la mayor virtud de su voz es dibujar de tal forma cada paisaje, cada olor, cada escena, que nos parece que sus ojos son los nuestros. La sutileza con que se recrea el lenguaje de la época, el cuidado con que se manejan los detalles históricos, ya sean nimios o relevantes, la facilidad con que las palabras revelan los estados de ánimo, el acierto y la verosimilitud con que cada personaje, principal o secundario, aparece descrito, acaban envolviendo al lector de tal forma que siente verdaderamente que el autor de esas líneas es el propio Eloy Alfaro.

Para conseguir tal efecto sin perder un ápice de respeto por los hechos reales novelados es necesaria una cuidadosa documentación histórica, como la que acreditan estas novelas, la segunda edición del Códice del General: La pluma del Cóndor y la otra, Eloy Alfaro y Leonidas Plaza: pasión y traición; sin embargo, en ningún caso la crónica se antepone a la novela. Estas nos ofrecen la visión de la historia del propio protagonista, y a través de ella se deslizan las claves de un momento crucial para la historia del Ecuador y las contradicciones propias de los momentos de crisis, cambio o revolución. El propio Alfaro es víctima de tales contradicciones. Reflejo del Antiguo Régimen Colonial, se debate entre su juventud idealista, motivada, más que por sus convicciones, por una lealtad hacia su pueblo que desde luego fue mucho más allá de sus propios intereses.

Un cuidadoso relato nos desvela su compromiso. Descubrirá el lector algunas circunstancias que la historia oficial omite, y gozará con la recreación, con los paisajes que el autor es capaz de dibujar con pocos trazos, como un pintor impresionista, y sobre todo con la profundidad espiritual que logra dotar al propio narrador, Eloy Alfaro  y nos lleva  a través de una narración apasionante hasta la última página, en que concluye el relato de una vida auténtica, que leemos con la respiración cortada, lentamente, en silencio, saboreando esa emoción que únicamente proporcionan los buenos libros. “Para conocer la realidad, nada hay mejor que la ficción". Muchas Gracias.
(Texto leído en la presentación de las novelas El códice del General, la pluma del Cóndor y Eloy Alfaro y Leonidas Plaza, pasión y traición, realizadas en el marco de la sexta Feria Internacional del libro Quito 2013, el día viernes 29 de noviembre en el Centro de eventos Bicentenario -antiguo aeropuerto- a las 18h00)

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