Por
Tatiana Hidrovo Quiñónez *
El
Códice del General es ante todo una Novela Histórica que engarza la ficción y
la realidad de una manera tal que el lector, un escritor y el gran Eloy
Alfaro, viajan en un tren trasandino, recordando juntos las vicisitudes humanas
de una Revolución.
La novela histórica es una
vertiente de la literatura y por lo tanto de la narrativa. Se caracteriza
porque involucra hechos reales que sucedieron en el pasado, con acontecimientos
imaginados; tiene un inicio y un desenlace; utiliza el diálogo como uno
de los recursos particulares, además de cuidar la cadencia y belleza del
lenguaje. Se marca, pues, una diferencia entre La Novela Histórica y los
Estudios Históricos. Tal diferencia, ha sido, sin embargo, objeto de debates,
entre los defensores del llamado “giro lingüístico”, quienes sostienen que la
Historiografía no es más que otro tipo de narrativa, y, los seguidores de la
Historia, que la consideran una ciencia atada a las nociones de
“realidad”, “prueba” y “verdad”.
El Códice del
General es un texto literario que presenta singularidades: su personaje central
fue no sólo “real”, sino que además constituye un símbolo político para los
ecuatorianos, un punto de encuentro y de llegada de eso que llamamos Patria;
una “memoria emblemática”, que los colectivos re - significan a su modo, en
cada época. La espina dorsal de la novela es una cronología de la vida de Eloy
Alfaro: se inicia en su infancia y termina con su muerte. El componente
imaginario central está dado por un doblez temporal, a través del cual el
narrador es un testigo invisible del largo viaje que emprende el General en el
Tren trasandino rumbo al lugar de su tragedia, durante el cual va escribiendo su
Códice, sus memorias. Se presume al escritor compartiendo el mismo vagón, pero
viviendo en dos tiempos: el presente y el pasado. En ocasiones, ya no hablan
los recuerdos del General derrotado, sino la voz del escritor etéreo que va
introduciendo explicaciones sobre el contexto histórico. Alfaro escribe en el
pasado, el narrador reproduce la autobiografía y la va tiñendo con su propio
testimonio extraído de los viejos libros de historia o de los olores y colores
de una tierra, que es la misma donde nacieron y crecieron ambos, en épocas
distintas. El escritor escribe lo que Alfaro anota. El escritor está en el
tiempo del General, pero vive en el presente: juego de tiempos que se enmarañan
en la estructura de la novela.
El Alfaro de
la novela es un hombre reflexivo mirándose así mismo, como si estuviera
frente a un espejo, que refleja más que su rostro, su memoria y su conciencia;
la narrativa tiene por ello un fuerte carácter introspectivo, matizado con la
descripción de eventos y personajes de la elite y el poder. Muchas
escenas no son reales, pero parecen serlo, porque el escritor conoce
profundamente sobre todo el escenario donde se desenvuelven los primeros años
de Alfaro, y porque articula las sensaciones y sentimientos con hechos
verosímiles. Logra que la Novela El Códice del General haga sentir la sensación
ya imposible en el presente, de conocer a Alfaro en su más plena subjetividad;
convierte en virtual la posibilidad de sumergirse en el imaginario,
representaciones, sueños, miedos, esperanzas y reflexiones de un Hombre
impenetrable en su condición íntima, por el mismo hecho de ser Humano. No hay
ciencia posible, ni la propia psicología, que permita ni en el pasado ni en el
presente, escudriñar el espíritu. Hay sin embargo, un camino, la imaginación hecha
literatura, para proyectar la esencia del ser.
La escritura
del Códice del General parece ser una parodia del hecho real y concreto, en el
que Eloy Alfaro, el hombre de carne y hueso, ex Presidente del Ecuador,
durante su último viaje desde Guayaquil a Quito, entrega los originales de la
historia del ferrocarril ecuatoriano, escrita por él, para dar respuesta al
acecho de los enemigos y dejar un documento vivo de su pensamiento sobre su
obra magna.
Como texto
literario, el Códice del General atrapa al lector por el manejo de un lenguaje
preñado de ritmo y belleza. Está organizado en secuencias: empieza en “La
vida se nos concede una vez…” y concluye con “El vuelo del Cóndor”. E lector
presume que va a visualizar el momento de la Hoguera Bárbara, pero el relato da
un giro al final y presenta a un Alfaro en su plenitud humana y política,
cuando después de largos años de lucha y añoranzas, la Revolución ha
triunfado. Un “Epílogo” devuelve al lector al presente: aparece el narrador
convertido en un cronista que cierra su juego de tiempos en Jerusalén, en 2009,
revelándose como Gino Martíni Robles, el migrante temporal, que saltó de la
tierra de los Ceibos, al extraño mundo de Israel. Allá, un día escribe:
“Yo sentía que se me quería imponer una tierra que no era la mía y aquello me
originó un perturbador estado de melancolía”. “Ante todo aquello resolví
proceder con el hábito de un historiador: controlando los argumentos mediante
un cotejo recíproco, es decir consolidando testimonios desiguales, fragmentándolos,
enlazándolos, ya sea por tradicional encadenamiento de ideas y emociones, ya
sea por contraste”. Al final, una “narración llana y humana” y la “gracia
íntima para con plena libertad, poder expresarle: ¡Salve¡ ¡Oh Patria¡
El Códice del
General es una Historia hecha novela. Me hubiera encantado leerla durante un
viaje en el Tren Trasandino. A lo mejor detrás de los espejos de algún vagón,
está un Códice oculto, resistiendo el tiempo.
Primeros libros del 2013
El Códice del
General es uno de los cinco primeros libros que este primer cuatrimestre
publicará la editorial Mar Abierto. Su autor Gino Martini ha sido invitado como
conferencista y ha concedido entrevistas en varios medios de comunicación sobre
la Revolución Liberal y el General Eloy Alfaro. Fue profesor de Historia y
actualmente es Funcionario de la Función Judicial. En los años 80 estuvo
radicado en Nueva York y en el año 2000 recibido la ciudadanía israelí (por
derecho de sus hijos), país en el que vivió hasta el 2010 año en que retorna al
Ecuador para concluir proyectos académicos. Actualmente ha presentado sendas tesis para titularse en Ingeniería de
la Administración en la Universidad Técnica de Manabí y en Ciencias Jurídicas,
humanísticas, sociales y políticas en la Universidad Técnica Particular de
Loja. Entre sus proyectos literarios tiene el propósito de escribir sobre las
vicisitudes del Pueblo del Libro y otro sobre el realismo psicológico en una
trama costumbrista y rural.
Otros libros
que editará y publicara esta editorial universitaria son Cyberalfaro #25, Salud
arte de pensar, Herederos del lenguaje, entre otros.
*Tatiana
Hidrovo Quiñonez es escritora, política, docente universitaria, investigadora e
historiadora ecuatoriana. Nació en Portoviejo, en 1960. Varios de sus escritos
son: Historia de Manta en la región Manabí (historia), 2006. Dos tomos de 250
páginas cada uno. Manabí histórico: del conocimiento a la comprensión (historia.
Evangelización y religiosidad indígena en Puerto Viejo en la época colonial,
entre otros.
LIBRO. Esta es la portada del libro Códice del General, escrito por el historiador portovejense Gino Martini. |
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