Por Paúl Puma
Los ensayos, entre otros fines
no menos importantes, tratan acerca de los libros, que a su vez hablan de los
libros que hacen la obra de un autor, de acuerdo a su importancia obviamente. Para
este caso, Paúl Puma, poeta, ensayista y conocedor a fondo de la Literatura, se
enfoca en la siguiente publicación de editorial Mar Abierto:
(…) Para hablar de Miguel
Donoso Pareja se podría acudir a sus facetas de docente, marino mercante,
abogado, titiritero, exiliado, sobrino de Alfredo Pareja Diezcanseco. También
se podría ubicarlo como el escritor vivo más trascendental del país y caer,
indefectiblemente, en la perogrullada. Pero quizás sea necesario recurrir a la
devoción (no exagero) que le tienen aún algunos de sus dilectos e incontables
ex talleristas para tener una idea del ser humano al que nos acercamos. Por
nombrar algunos de sus discípulos: Byron Rodríguez, Pablo Salgado, Ubaldo Gil,
Vicente Robalino, Raúl Vallejo, Huilo Ruales, Jorge Martillo, Gustavo Garzón,
Fernando Itúrburu, Pedro Gil, Fernando Balseca, Jenny Carrasco, Maritza Cino,
Jorge Velasco Mackenzie. Estos dos últimos reinventan, ahora, su método de la
Crítica Formal Dinámica que fue creado en México y que tuvo repercusión
literaria en los años ochenta y noventa (los talleres de Donoso transcurrirían
en México, Quito –1982–, Guayaquil –1986 en adelante– y Manta –1988-1992–) en
el país. Los extalleristas posibilitan, tal como Donoso, esa ajenidad del
lector-crítico frente al texto del otro y el descubrimiento del fondo y de la
verosimilitud más allá de las formas, así como el fortalecimiento de aspectos
necesarios para la sólida construcción narrativa. Otros se dedican, con mayor o
menor impulso, al oficio literario o la docencia. Por ejemplo, el reconocido
escritor Juan Villoro, uno de sus discípulos mexicanos, manifiesta que nunca se
graduará de “su taller” ni dejará de “ser un alumno” tal como lo hacía cuando
tenía quince años y tomaba sus consejos, sus libros, o sus lecturas en la
Universidad Autónoma de México por más de cuatro años donde Donoso Pareja
apuntaba siempre a “corregir”. Villoro subraya “la generosidad” de su
orientador, “su conducta política, su gusto por el fútbol, su sabiduría
cotidiana”. Recuerda haber imitado su trabajo “en dos barcos mercantes para
seguir su ejemplo”, su desinteresada ayuda a “escritores descarriados”. No
olvida su reseña para Día tras día (Donoso, 1976) donde sus comentarios
atrevidos se los debía precisamente a esa ética que había recibido de su
maestro y sólo por ponerle una cereza al pastel de su testimonio suma a Mario
Santiago Papasquiaro (Ulises Lima en “Los detectives salvajes” de Roberto
Bolaño) entre los interminables escritores que se formaron en los talleres de
Donoso Pareja.
Marisa Martínez Pérsico, Doctora en Filología Hispánica e
Hispanoamericana, de la Facoltà di Lettere de la Università degli Studi
Guglielmo Marconi en Roma, antes de entrevistar a Donoso Pareja, apunta de la
vida y obra del autor, su encarcelamiento por un año en la dictadura militar
del Ecuador en 1963 que depondría al Presidente Carlos Julio Arosemena Monroy,
su residencia de casi veinte años en México, su codirección de la Revista Cambio
“junto a Julio Cortázar, Pedro Orgambide, José Revueltas, Juan Rulfo y
Eraclio Zepeda”. También describe su retorno en el año 81 al Ecuador, su beca
Guggenheim (Barcelona, 1985) y su residencia, a partir de 1987, en Guayaquil.5 Menciona sus novelas Henry Black, Día tras
día, Nunca más el mar, Hoy empiezo a acordarme y La muerte de Tyrone
Power en el Monumental de Barcelona. También menciona a Krelko, A río
revuelto, El hombre que mataba a sus hijos, Lo mismo que el olvido, Todo lo que
inventamos es cierto, Los invencibles, Primera canción del exiliado (que
fue traducido al inglés), Cantos para celebrar una muerte y Última
canción del exiliado, en cuento y poesía (Martínez Pérsico, 2013).
Quizás en su libro de relatos La
cabeza del náufrago se pueda obtener alguna pista de este escritor
inclasificable que a decir de la propia Cecilia Ansaldo ascendió de la
escritura de cuentos a ese “exitoso pero complejo ingreso a la novela”, el género en el que se explaya como un
especialista. Pues a decir de María Luisa Martínez en La novelística de
Miguel Donoso: la desgarradura de una errancia, el quinto nombre que se
incluye en la lista del boom latinoamericano después de Cortázar, García
Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes…
[…] lo han recibido, según
Ángel Rama, desde Carpentier hasta José Donoso y desde Lezama Lima hasta
Guimaraes Rosa [pero] el hecho de que un escritor no esté incluido en esta
primera lista no significa que no comparta en los más hondo de su propuesta
literaria gran parte de los cambios literarios que trajo el boom […] Miguel
Donoso Pareja es un escritor que no está incluido dentro de la lista pero él
como muchos otros casos de escritores que empezaron a trabajar en esta época,
no pueden ser entendidos fuera de las propuestas de este fenómeno literario
llamado boom. En ensayo, Martínez Pérsico consigna a Chile: ¿cambio de gobierno o toma del
poder?, La hora del lobo, Los grandes de la década del 30, Nuevo realismo
ecuatoriano: la novela después del 30, Sin ánimo de ofender y Ecuador:
identidad o esquizofrenia. Con respecto a este último ensayo, catalogado
por Martínez Pérsico como “célebre” (…)
[…] bautiza al Ecuador como un
espacio esquizofrénico en alusión al regionalismo basado en la histórica
provocación entre serranos y costeños, tironeo que –además de un asidero
geográfico– se sustenta en motivos históricos, raciales y económicos. Realidad
geográfica que impacta en el nombre del propio país y que motivó a Jorge
Enrique Adoum a emitir el siguiente juicio: “en lugar de llamarnos, como era
históricamente justo y coherente, República de Quito, para no disgustar a
Guayaquil ni a Cuenca, comenzamos a llamarnos Ecuador: nombre disparatado, digo
yo, porque a ningún Estado se le ha ocurrido llamarse nunca «Meridiano» o
«Paralelo 42» o «Trópico de Cáncer»” (Martínez Pérsico, 2013). Después de este
abrebocas paso a vislumbrar mis herramientas de lectura.
Por Paúl Puma, 2013
ESCRITOR. Miguel
Donoso Pareja en una de sus últimas visitas a Manta, donde se reunió con varios
extalleristas.
ULEAM. Miguel
Donoso recibió de la Uleam el reconocimiento Dr. Honoris Causa en noviembre
pasado.
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