Referentes históricos.
Antes hablar
de ABP (Aprendizaje Basado en Problemas) era una era una herejía, una
blasfemia, mientras que ahora, por la proliferación de publicaciones se ha
convertido en una situación muy popular y necesaria.
Para John Dewey (1938), la avalancha de información difundida, ha creado una confusión
en la comprensión de qué es el ABP como estrategia de aprendizaje; por eso es
necesario que el docente interesado conozca con claridad su metodología, el
trabajo de las tutorías, la vinculación de los logros de aprendizaje deseados y
la evaluación de los resultados alcanzados.
Que los estudiantes conozcan lo que pueden hacer y no que deben hacer,
que su trabajo es esencialmente autodirigido o autónomo. El ABP
no es una propuesta nueva y aunque nació en el campo de la medicina, ahora
se ha extendido a las ciencias exactas hasta llegar a las ciencias
sociales.
En los orígenes del ABP un elemento del ABP que aún
se considera el centro de este enfoque es el aprendizaje autodirigido. Éste se puede trazar en sus orígenes a las
Analectas de Confucio 15 y, más posteriormente, a Wolfang Ratke, que en el
siglo XVII insistía en que la autodisciplina del estudiante se debe llevar a
cabo sin la interferencia de los profesores.
Amos Comenius, de la misma época que Ratke, también
insistía en el aprendizaje autodirigido y en que los maestros deben enseñar
menos y los alumnos aprender más. Los
métodos utilizados por Comenius también pueden considerarse precursores del
ABP, desde que él utilizaba grupos de imágenes como generadores del aprendizaje
del latín. En la época contemporánea, un precursor del ABP puede considerarse
el Functional Context Method of Instruction utilizado por Harry A.
Shoemaker en 1960.
Este pedagogo afirmó que:
La
práctica educativa ofrece los datos, la a materia que forman los problemas de
investigación (…) esas prácticas
educativas son también la prueba final de las conclusiones de todas las
investigaciones. Aprender por la experiencia es establecer una
conexión hacia atrás y hacia adelante entre lo que nosotros hacemos a las cosas
y lo que gozamos o sufrimos de las cosas, como consecuencia..
Reconoce que
el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP)
es una estrategia hegeliana de la tesis-antitesis-síntesis y nosotros agregamos,
debe incluirse también el método
socrático de la ironía (preguntas para descubrir la propia ignorancia) y la mayéutica (preguntas para descubrir la verdad).
“El verdadero aprendizaje se basa en el descubrimiento guiado por
un tutor más que en la transmisión de conocimientos. Aprender y hacer son acciones inseparables; tanto como es el
aprendizaje experiencial y el método del
problema.
Democracia
y educación.
En el libro Democracia y educación, John Dewey (1975) desarrolla
una introducción a la filosofía de la educación. El principal punto de partida de su teoría es
la noción de experiencia, que implica
el tanteo comunicativo con su medio
ambiente por parte del individuo, que contribuye, a su vez, a rehacer el mismo.
La vida humana, individual y social, es esa actividad experiencial continua
desde el nacimiento hasta la muerte.
Posiblemente hay razón cuando se al programa de estudio se lo concibe
como Currículum Oculto; por tanto, Vivir, es sinónimo, de educar-se, afirma
Dewey. El ser humano, para Dewey, se
encuentra en crecimiento continuo por su interacción con su contexto que, en
gran medida es social. En estas
condiciones la Educación
se convierte en una función social proyectada hacia la construcción del conocimiento
de manera colectiva.
Martin, Jane, (1983) refuerza esta idea
señalando que: El Currículum oculto está identificado con aquellos aprendizajes
que son incorporados por los estudiantes aunque no consten en el currículum oficial.
Según las circunstancias y las personas en contacto con los estudiantes dichos
contenidos pueden o no, ser enseñados
con intención expresa, no buscados, generando la posibilidad
reforzar las desigualdades sociales existentes ya que el aprendizaje se vincula
no solo a las instituciones educativas, sino también, a las experiencias personales
sean estas escolares o no.
Según Dewey, las
personas consiguen realizarse utilizando sus talentos peculiares a fin de
contribuir al bienestar de su comunidad, razón por la cual la función principal
de la educación en toda sociedad democrática es ayudar a las personas a
desarrollar un conjunto de hábitos y virtudes que les permita realizarse
plenamente de esta forma. Consideraba que, en su conjunto, las escuelas
norteamericanas no cumplían adecuadamente esta tarea. La mayoría de las
escuelas empleaban métodos muy “individualistas” que requerían que todos los
alumnos del aula leyeran los mismos libros simultáneamente y recitaran las
mismas lecciones. En estas condiciones, se atrofian los impulsos sociales del
aprendiz y el docente no puede aprovechar su deseo natural de dar, de hacer, es
decir, de servir.
El
espíritu social se sustituye por motivaciones y normas fuertemente
individualistas, como el miedo, la emulación, la rivalidad y juicios de
superioridad e inferioridad, debido a lo cual los más débiles pierden
gradualmente su sentimiento de capacidad y aceptan una posición de inferioridad
continua y duradera, mientras que los más fuertes alcanzan la gloria, no por
sus méritos, sino por ser más fuertes.
(…)
Luego, William H. Kilpatrick, discípulo y continuador de la obra de
Dewey y representante notable de la
pedagogía contemporánea. Sostiene que es parte del proceso mismo de la vida;
luego, La educación al reconstruir lo hace de una manera intencional y continua
a través del desarrollo de personalidades autónomas a las cuales debe respetar
la democracia. Como promotor de la
educación activa fue quien formuló primero la idea del método de proyectos, señala
que la base de toda educación está en la auto actividad realizada con sentido y
entusiasmo. Este método fue difundido en un semanario de Psychologie-Pedagogique
en 1906. Autores Europeos como Binet,
Decroly, y Claparede, no utilizaran este término hasta la década de 1970.
(…)
Frida Díaz presenta una guía práctica y bien sistematizada
del qué y cómo del diseño y evaluación de entornos de aprendizaje ABP en el
ámbito universitario; mientras otros autores intentan ir más allá de la
descripción del modelo teórico y proponen una visión integral del ABP, sin
descuidar los aspectos prácticos y éticos de su puesta en marcha. De esta manera, en el texto se ofrece al
lector la experiencia acumulada por un equipo académico que ha llevado a la
práctica esta propuesta en el marco del modelo educativo del Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). A partir de la década de 1980, el método de proyectos se constituye en un
marco de referencia pedagógico del Constructivismo y Construccionismo. De esta manera, la solución de problemas empieza a
fortalecerse como una nueva manera de aprender.
Actualmente, el ABP por ser una nueva forma de
aprender, está en proceso de desarrollo y aparece lento porque realmente es una
innovación del proceso educativo que requiere cambios en la infraestructura
física (acondicionamiento de aulas), una diversidad de opciones de fuentes de
consulta; en especial, se necesita pensar que lo que va a estudiar le va a
servir para enfrentar problemas y dificultades; y, en caso de no poder hacerlo,
a corto plazo tomará conciencia de que lo que ha estudiado y/o práctico no le ha
servido para nada.
Al final de los sesenta, la escuela médica de la Universidad de
McMaster en Hamilton, Ontario, Canadá fue pionera en un curriculum médico
basado completamente en problemas. Fue
seguida por la universidad de Maastricht, Holanda en 1974, como la primera en
Europa. Cerca de 150 escuelas médicas alrededor del mundo (10% del total) han
adoptado planes de estudios basados en problemas. En el Reino Unido,
Manchester, Glasgow y Liverpool han tomado esa ruta con varias otras escuelas
incluyendo San Bartolomé, San Jorge, Birmingham y Newcastle donde han
introducido elementos de aprendizaje basado en problemas.
A manera de una ligera síntesis es posible señalar a
las carreras de medicina como pioneras en aplicar el ABP. Se ha extendido su aplicación desde las
ciencias naturales a las ciencias exactas y ahora hasta llegar a las ciencias
humanas o sociales.
En América Latina fue en México donde las facultades
de medicina de la UNAM,
la Enep Iztacala,
la Universidad
Autónoma de Guadalajara, la Universidad de Colima,
y otras carreras del Tecnológico de Monterrey
han adoptado curriculum basado
en problemas.
A partir de 1980 debido a que el perfil profesional no podía responder a las
necesidades sociales emergentes, doce universidades han asumido esta estrategia
y los beneficiados afirman: “…
estamos mejor preparados para el aprendizaje para la vida”. Ahora, existen universidades de Bolivia (1), Argentina (1), Perú (1), Colombia
(1), Chile (2) que han adoptado este nuevo enfoque. Existen autores que están publicando los
resultados alcanzados y sugiriendo innovaciones.
LIBRO.
Esta es la portada del libro Aprendizaje Basado en Problemas, del autor Dr.
Luis Aguilera.
Este fue un fragmento del libro Aprendiendo a resolver problemas y
conflictos que próximamente presentará editorial Mar Abierto.
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