Los libros de poesía Dedicadencia (Ernesto Intriago), No debería haber mujeres buenas (Yuliana Marcillo) y el de relatos Carne Tierna y otros Platos (Diana Zavala) son el menú literario que se ofrecerá en Portoviejo, el 2 de septiembre, a las 19:30. Estas obras son parte de la colección Almuerzo Desnudo de la editorial Mar Abierto.
La capital de los manabitas es el segundo escenario escogido para realizar el lanzamiento de estos textos literarios, la cita es en la Cámara Junior Internacional, avenida Reales Tamarindos. El primero fue el Palacio de Cristal (Guayaquil) en la Feria Internacional del Libro en Ecuador. El tercer evento será en Quito en la 44ª Feria Nacional del Libro de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, a efectuarse también el próximo mes.
Los poetas ecuatorianos Alexis Cuzme, Roy Sigüenza, y Pedro Rosa Balda serán los encargados de analizar las obras. Esa noche los tres libros tendrán un precio especial y la editorial Mar Abierto anuncia que obsequiará ejemplares de varias colecciones. La entrada es libre.
Algunas lecturas
Dedicadencia
Una de las características más evidentes en la poética de Ernesto Intriago es lo coloquial y urbano con que construye y reproduce formas y estructuras propias de la cotidianidad, Ernesto toma absoluta distancia del lenguaje crucigramado y se orienta hacia los temas que le son cercanos, tan comunes y corrientes que nos hace juez y parte de ellos, como si fueran nuestras propias experiencias las que están siendo poetizadas, es decir el poeta logra que seamos parte activa de sus textos.
Siomara España
En días donde predomina la búsqueda desesperante de fama y de publicación de ciertos "poetas malitos" (?) es un estímulo encontrarse con esta colección de poemas dedicados a cumplir con la responsabilidad humana, terriblemente humana de escribir. Y escribir bien o no escribir nada. Reafirmo mi convicción de que estamos frente a un joven talento que maneja muy bien el juego de palabras, la ironía y la metáfora contundente.
Reafirmo, aun a riesgo de las risas de los frustrados de que Ernesto Intriago en su segunda colección de poemas, Dedicadencia (dedicatoria a la decadencia) retoma el caminar creativo con madurez y sabe que al hacer poesía con responsabilidad estamos haciendo conciencia de país. Porque en esta poesía no encontramos “aves de ensueño” ni endulzantes gramaticales. Él no padece diabetes lírica, por eso asume la tarea poética sin versos light. Este joven poeta -lo digo yo- está haciendo conciencia de país.
Pedro Gil
No debería haber mujeres buenas
El yo poético de este libro pone en evidencia sus más recónditos deseos y obsesiones, como si de un lienzo se tratara va dando pincelazos repletos de una fuerza insondable, que se desprenden, libres y decididos, de lo que muchos creen que es la poesía: un fenómeno estático y excluyente.
Marcillo se encarga, con versos duros, áridos y violentos, de irrumpir con imágenes de una feroz contundencia en una realidad sofocante y que desborda excesos. Despojándose de todos los dogmas y los lugares comunes, proyecta el tránsito hacia la condición humana, sin ningún patetismo o respuesta fácil; trayecto no exento de una ironía punzante y ácida, de pesadillas y desamores únicos, desgarrados y templados, con la justa combinación de sensaciones que reflejan sus versos, que dejan huella, una marca de fuego y pasión.
Juan Secaira
Versos que golpean la conciencia, que dejan una sensación de lluvia pegada a la ventana, de un enorme insecto que se desnuda en un charco de estrellas, los poemas de este libro prorrumpen de una originalidad que bucea la cotidianidad con unos ojos que aterran, que hieren, desafían, solo recuerdo a Bukowski que esperaba la muerte como un gato.
Un poemario que transgrede la sintaxis de la vida, que bucea lo recóndito del ser humano.
Cristian López
Carne Tierna y otros platos
Crudos y sinceros, ficción llena de verdad. Cada uno de estos 10 breves y potentes relatos son ladrillos que se estrellan en el mate del lector para darle forma al universo sensual y grotesco que la periodista y escritora jipijapense ha preparado con pasión. Es uno de los banquetes de la Colección Almuerzo Desnudo de la editorial Mar Abierto.
Ileana Matamoros
Diana Zavala, nos convierte en lectores comensales de varios de sus platos, los mismos que a medida que los degustamos, nos encontramos con esa carne tierna agredida, atropellada, afectada. La escritora, nos relata, lo que los personajes y lectores no queremos ver, es decir ese lado oscuro de la realidad, como Mario Benedetti, decía de sus cuentos “puentes como liebre”, “la pérdida de la inocencia al ver una realidad desagradable, que impacta”. Pero más allá de esa crudeza, en el álbum de fotos y en los platos que degustamos, está la sensualidad; elemento que es utilizado en esta literatura, con escondidas evocaciones al dios eros guardando así ciertas connotaciones de erotismo, que se enfila por varios caminos que reflejan esa sensualidad, y es así como utiliza un epígrafe para introducirnos en ese mundo, haciendo un paralelismo con la literatura, cito: “al terminar un cuento me sentía siempre vaciado y a la vez triste y contento, como si hubiera hecho el amor” Hemingway.
Leticia Loor
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