El más grande aporte que un escritor puede hacer a la literatura es contar, con su visión personal, la cotidianidad que le circunda. Y eso es precisamente lo que hace Diana Zavala en cada uno de los textos que componen este libro. Describir de manera cruda y detallada la vida de mujeres oprimidas, liberadas, liberales sin caer en moralismos vacuos ni en juicios fuera de lugar.
Diana nos toma de la mano y nos va llevando de manera sutil pero firme por el universo crudo que nos rodea y en sus páginas desfila la mujer insatisfecha, la confundida, la engañada, la que engaña, la reprimida, la liberada.
Las historias de “Carne tierna y otros platos” son todas ambientaciones de los trances más usuales de personajes perturbados y atrapados en las redes de su propio infierno.
Diana nos muestra a personajes que se cruzan con nosotros en las calles, gente que de algún modo conocemos o hemos oído hablar retratados desde una especie de Neorrealismo que la autora maneja a la perfección.
Desde el primer cuento “Polvo de gallo”, la autora nos deja vislumbrar la riqueza de su universo ficcional con un texto cargado de descripciones detalladas y con un salto argumental que eleva la calidad del texto.
A través de una variedad de temas como la frustración, la incomprensión y la violencia la autora construye un discurso narrativo en el que desentraña situaciones cotidianas desde una visión honesta que es una de las obligaciones ocultas de todo escritor.
Finalmente te invito a ti que lees este pequeño comentario a que te atrevas a disfrutar de este delicioso menú narrativo que Diana Zavala ha sazonado con ingenio, buen humor y una depurada técnica narrativa para que disfrutes de cada bocado de esta carne tierna que tienes entre tus manos.
Luis Reynaldo Pérez.
Santo Domingo, República Dominicana.
25 de mayo, 2011.
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