jueves, 5 de agosto de 2010

La Ética en el túnel del tiempo



Por: Luis Ronquillo
Me siento muy feliz por el privilegio de recibir la amable atención del más culto y selecto auditorio que haya tenido frente a mí en el curso de 57 años de vida profesional.
A este respetabilísimo auditorio solicito, sea mi testigo de honor, para dar fe, de mi imperecedera gratitud para el Sr. Dr. Medardo Mora Solórzano Rector de la ULEAM por el apoyo institucional al proyecto que hoy culmina con la presentación de Ética general y profesional.
Gracias también por dignarse escribir el Prólogo de la Obra, una pieza literaria de muy elevados perfiles de sabiduría alrededor del delicado tema.

Y gracias, Sr. Rector, por dedicar a mi familia y a mi persona los elogiosos conceptos que ha tenido la bondad de emitir por diferentes medios honrándome en el más alto grado, que considero no merecer, pero acepto, por provenir del gestor y máxima autoridad de nuestra Universidad, el más grande y preclaro hombre público manabita de nuestro tiempo.

Gracias al Honorable Consejo Universitario por haberme concedido la oportunidad de escribir el libro que hoy es presentado.

Al señor Director de la Editorial Mar Abierto, Lic. Ubaldo Gil, al Sr. Alfredo Rivera, Director de la Imprenta Universitaria, y al personal que labora con ellos, por sus valiosos esfuerzos para que mi Proyecto culmine.

Gracias a mi familia que me dio apoyo y comprensión; especialmente a mi hija política, Ing. Delia Hidalgo de Ronquillo por su ayuda en la digitación del texto. Gracias a la Dra. Jenny de Trejo, al Dr. Salomón Trejo, al Dr. Kleber Ruiz yal Lic. Carlos Calderón, por sus invalorables servicios y probada competencia profesional para la recuperación de mi salud en distintos momentos cruciales para realizar mi libro.

Expresar mi gratitud para el Lic. Joselías Sánchez Ramos por haber realizado lúcidamente la formal presentación de Ética General y Profesional, resaltando magníficamente el contenido de la obra, lo cual es una clara evidencia de su competencia profesional, a tono con la inteligencia que es bienvenida en los actos donde con justicia se enseñorean no sólo el buen decir, sino la racionalidad en el más alto y grado.
Escribiendo el libro he encontrado una fuente de gratas experiencias, como la sensación de trasladarme por el túnel del tiempo hasta los escenarios donde se originaron y desarrollaron la ética y la moral.
Invito a Uds. para que aborden el túnel del tiempo con el fin de repetir conmigo el imaginario viaje, pues partiremos de inmediato para visitar cinco escenarios.

· Escenario 1, La prehistoria:

Los seres humanos superando su naturaleza biológica piensan, se acercan y formulan las primeras normas para relacionarse y vivir en armonía.

Inventaron para siempre los fundamentos de la ética y de la moral.

· Escenario 2, Grecia; 500 años a.C

Los filósofos griegos, sitúan al hombre en el centro de su pensamiento cuando comienzan a preguntarse a sí mismos sobre su conducta.

Y así crearon la ética como ciencia de la moral.

Grecia, concibe la virtud como conocimiento y hábito orientado hacia el bien. Inventa las virtudes cardinales y teologales. Y Aristóteles difunde la doctrina del áureo punto medio sobre la virtud y la filosofía que muestra el camino a la felicidad.

Pero, Grecia, amante de la sabiduría, de la belleza y de la bondad no puede ocultar la esclavitud, una increíble contradicción para nosotros viajeros del siglo XXI.

· Escenario 3, Europa, época medieval, un periodo de 1000 años:

La Filosofía ha sido colocada en un marco religioso. Y en el centro de la ética está Dios; pero, es una sociedad de grandes persecuciones e injusticias, de intolerancia y desigualdades, de abuso y explotación, donde los poderosos señores feudales ofrecen la igualdad, la felicidad celestial y la vida eterna después de la muerte en este mundo.

· Escenario 4, Alemania, siglo XVIII:

Estamos presenciando, la Revolución Copernicana que realiza Kant, ubicando al hombre en el centro del pensamiento filosófico y de la ética formal, llamada también ética del deber.
Alguien pregunta a los revolucionarios sobre la relación entre la filosofía y el hombre.
Entonces, Fichte, un filósofo con alma de educador, dice:

"De la Filosofía que uno elige, depende la clase de hombre que uno es".
Y añade:
Nuestros actos cumplen la ley moral, a conciencia, en libertad y con buena voluntad, convencidos de que cumplir el deber es bueno, sin premios ni castigos, pues la ética de Kant no es una ética de retribuciones y por eso, no ofrece ni el cielo ni el infierno.

· Escenario 5, Alemania, fin del siglo XIX comienzo del siglo XX
Nos encontramos en el maravilloso mundo de los valores que son como las estrellas en el cielo, que no siempre podemos verlas por un defecto visual, las nubes o las distancias.

Pero, los valores están allí como las estrellas, permanentes, intangibles, inmutables y jamás se pierden, como dicen algunos. El que es ciego para los valores no los ve, y no los practica, entonces los valores se invierten y convierten en antivalores que destruyen nuestra vida.

Sras. Y Sres. Gracias por su compañía que ha sido maravillosa durante este viaje por el túnel del tiempo.
Estamos de regreso, punto de llegada: Manta, 27 de julio de año 2010, Ética general y profesional, representa no un final sino un comienzo, pues abrigo la esperanza de que mis colegas profesores de la ULEAM tomarán la posta en estos temas relacionados con la ética y la moral, patrimonio exclusivo del ser humano, un ente cósmico, pensante y actuante, capaz, él, y sólo él, de hacer la paradoja del bien y del mal.

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