Por Rut Román
En la película Cool hand Luke (1967), referencia a la que Pedro Gil (Manta 1970) alude en uno de sus poemas, Luke, el protagonista “duro” encarnado por Paul Newman, luego de darse de cabezazos contra el mundo va a dar a la cárcel. Ahí es vejado y golpeado una y otra vez, sin perder su irreductible media sonrisa. En una escena emblemática en la cárcel, Luke gana un juego de póker blofeando con una mano que no vale nada para comentar luego: “a veces una mano de nada puede ser una gran cosa”. (...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario