sábado, 4 de septiembre de 2010

El primer grito de La República Análoga

Foto: (cortesía Rodolfo Párraga 'Palermo')


Especial


XXIII FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO DE MANTA 3-10- septiembre de 2010


Por Diana Zavala R.
Un mesón, varias sillas y mapas de papel (en relieve) dispuestos como banderas incoloras de Ecuador, Chile, Argentina y Perú componen la escenografía de La República Análoga, obra de Arístides Vargas que aborda con humor, pero sin encuadrarse en la comedia ni en género alguno, las vicisitudes del nacimiento de una idea de nueva nación.
En este trabajo teatral lo substancial son los ocho personajes, sin protagonista y antagonista definidos, pues en el juego serio de cambiar la historia todos de algún modo son lo uno y lo otro. La clave está en lo que dicen, intentan o se guardan, la clave es la palabra. No en vano se advirtió al público del teatro universitario Chushig que apague celulares, no dejarlos en vibrador, pues la obra tiene una carga de texto importante.
Una mujer detrás de un vidrio empañado funge a veces de narradora de lo que ocurre en la sala que podría ser la de cualquier casa de Latinoamérica; metáfora de que toda historia depende del cristal con que se lo mire. Los allí reunidos lanzan sobre el mesón sus propuestas, sueños, miedos, pasiones con un profundo sentido lúdico. No falta el romántico que ve a la libertad como una musa que baila, aparece y desaparece; el que exige la cuota de violencia y sangre, pero es un cobarde; la mujer ataviada de flores y de verbo florido. Pero también está el sastre callado, una madre viejísima y lúcida, quien a punta de legumbrazos les y nos hace entender que mientras los ilustres piensan ella es la que va al mercado, la que cocina, la tonta que todo héroe necesita.
Después de tantas risas, al ver y oír cómo el solo olor del poder los enfrenta, una línea nos devuelve a la realidad y nos arranca un sentido ¡qué bestia!: “Una revolución no es más que el cadáver de una extraordinaria idea”. Al final ese mítico primer grito de la independencia es un gran silencio.



Gracias a Iberescena
La noche del viernes 3 de septiembre, con el estreno de La República Análoga, Arístides terminó de cumplir el compromiso con Iberescena, un programa institucional al servicio de creadores y gestores de las artes escénicas de Iberoamérica. Esta obra (escrita por él) recibió un auspicio de 18 mil euros. Ese dinero y el firme propósito de contar desde la óptica de artistas el significado del bicentenario hicieron posible la reunión de integrantes de los grupos Guillermo Troncoso (Argentina), Compañía El Árbol Danza- Teatro; Centro Cultural la Casa Murga (Argentina), Malayerba, La Trinchera (Ecuador), quienes en un mes y 10 días montaron esta obra.

FICHA
Dramaturgia y Dirección: Arístides Vargas (Malayerba - Ecuador)


ELENCO
NIXON GARCIA (ECUADOR)
DAYSI SÁNCHEZ (ECUADOR)
MANUELA ROMOLEROUX (ECUADOR)
JOSE LINO SUNTAXI (ECUADOR)
MARIO RUARTE (ARGENTINA)
GUILLERMO TRONCOSO (ARGENTINA)
CHICHO VARGAS (ARGENTINA)
GERSON GUERRA (ECUADOR)



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